El premio Aymeric Picaud se va a EE. UU.

Si el año 2023 ha concluido con una cifra sorprendente, la de Estados Unidos convertido en el primer país extranjero en número de peregrinos, el inicio de este año ha sido un suma y sigue. Lo expresamos así porque el prestigioso premio de difusión del Camino de Santiago, convocado anualmente por las asociaciones de periodistas del Camino Francés de Santiago, ha sido concedido a la profesora, periodista y, por supuesto, peregrina, Maryjane Dunn.

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La profesora Maryjane Dunn, Premio Internacional Aymeric Picaud en su XI edición (2024).
La profesora Maryjane Dunn, Premio Internacional Aymeric Picaud en su XI edición (2024).

El acto protocolario de entrega del premio, como cada año consistente en la entrega de un facsímil del Códice Calixtino editado por la burgalesa Editorial Siloé, ha tenido lugar el pasado sábado 13 de abril en Cizur Menor/Zizur Txikia, y más concretamente en la emblemática iglesia sanjuanista tardo-románica de San Miguel Arcángel, junto a la cual funciona un albergue de la Orden de Malta.

Maryjane es una «histórica» del Camino, la conocemos desde los años 80 con Elías Valiña, pues su primer Camino Francés lo realizó en 1979, y desde entonces comenzó a frecuentar los encuentros y congresos jacobeos. Durante muchos años profesora de español en la universidad del estado de Rhode Island, y actualmente residente en el de Nebraska, ha sido una precursora del asociacionismo de los Amigos del Camino en su país, fraguando el embrión de los que años después sería American Pilgrims.

Como investigadora y medievalista ha sido la primera en traducir al inglés, con Thomas Coffey y Linda Kay Davidson, y dentro del Compostela Project, los tres primeros libros del Calixtino (The Miracles and Translatio of Saint James: Books Two and Three of the Liber Sancti Jacobi, The Miracles of Saint James: Translations from the Liber Sancti Jacobi y The Sermons and Liturgy of Saint James: Book I of the Liber Sancti Jacobi).

En colaboración con la canadiense Linda Kay Davidson, peregrina desde 1974 y también profesora en Rhode Island, fallecida en 2017, ha desarrollado varios proyectos, entre ellos el libro The Pilgrimage to Compostela in de Middle Ages: A Book of Essays. Ambas publicaron, de 1989 a 2004, el boletín Friends of the Road to Santiago, vínculo del incipiente asociacionismo jacobeo estadounidense. Otra de sus aportaciones conjuntas se refiere a la bibliografía jacobea: The Camino de Santiago: A Comprehensive, Annotated Bibliography, donde recogieron 3.000 entradas. Asimismo, ha participado en obras colectivas de análisis de la realidad peregrinatoria en el siglo XXI o referentes al papel de la mujer en la actualidad del Camino.

Nos resulta sumamente familiar ese proceso envolvente, que a algunos nos ha provocado la peregrinación a Santiago, cuando la profesora expresa la afección global de la «caminitis», pues más allá de la experiencia puntual genera una pasión temática y contagia todos los aspectos de la vida, tal la de las amistades o, al modo de una predicadora, el afán divulgativo para que todos puedan conocer la ruta y gozar de la vivencia, a poder ser, añade, «en soledad».

En alguna de las entrevistas que ha ofrecido a raíz de la entrega del premio en Navarra, ha apuntado, literalmente, que el Camino de Santiago está causando furor en su país, donde el interés «se extiende como un incendio» y no solo por los efectos de la película The Way. Lo sabemos por la estadística y tras haberlo comprobado allí mismo en persona, pero algún día alguien tendrá que explicar las causas de dicho éxito, sin duda múltiples, aunque nos atrevemos a apuntar que precisamente el estilo de vida estadounidense, y la enorme presión del trabajo, el dinero, la meritocracia o el consumo, están provocando una reacción social entre los sectores más progresistas o críticos (recordemos, como un síntoma más, el amago de la «gran renuncia» laboral). Una de sus consecuencias es el interés por el Camino, entendido como una experiencia comunitaria, ajena a los patrones del sistema y, hasta cierto punto, utópica y liberadora. No todos lo entienden así, cierto, para algunos, cuestión de modas, son unas vacaciones más en la vieja Europa bajo el prisma del turismo verde, ecológico y saludable. Pero nosotros insistimos en que algo se está moviendo en el gran país, a un tiempo generador de movimientos sociales que luego se exportan urbi et orbi. Y todo ello, gracias a precursoras como Linda y, desde luego, Maryjane.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador