Albergue La Rectoral de Priesca - Comentarios

Muy buen albergue muy limpio con un gran jardín para poder relajarte y descansar. La hospitalera un encanto de mujer.

De los mejores albergues del camino del norte. Buenas instalaciones y mejores atenciones de susana. Un imprescindible

Really nice albergue in a spectacular setting! And the woman who runs it has a real heart. We were so comfortable there and had everything we needed. It is not close to a store but we could purchase everything we needed to make a dinner (including beer and wine) right at the albergue at very reasonable prices.

Ostello meraviglioso,..servizio eccellente.Gestione Rosa & Susana molto... molto disponibili.Bene organizzato..pulitissimo molto curato come igene e rispetto del distanziamento.Abbiamo cucinato una spaghettata con tutti i pellegrini presenti molto gradita. Assolutamente da dormirci e assaporare la cortesia delle hospitalera. g Giudizio cinque stelle

Sin duda uno de los mejores albergues en los que he tenido la suerte de alojarme, el albergue en sí de 10, espacioso y limpio, con un gran jardín donde poder relajarte y socializar con el resto de peregrinxs pero, lo mejor de todo, sus hospitaleras, Rosa y Susana, agradables y atentas en todo lo que pudieron con nosotrxs.. Totalmente recomendable, con posibilidad de hacer acopio de ciertos alimentos tanto para poder cocinarlos en la cocina que hay a disposición del peregrino como para poder llevarte para las etapas posteriores. Mis agradecimientos por una estancia tan agradable en el lugar. Repetiría.

Mil veces sí. Es un lugar de esos con seres de luz que hay por el mundo y que su vivencia enriquece la propia. Todo impecable y con buen gusto. Puedes cocinar e incluso comprar en su mini tienda. Además de buena información y ayuda. Gracias Rosa y Susana.

Les hôtesses sont aux petits soins pour les pelerins, il y a une petite épicerie de secours pour ceux qui n'ont pas eu le temps de faire des courses.

Qué delicia de albergue, absolutamente reparador y qué grandes Susana y Rosa como hospitaleras. Cariñoso recibimiento de tres “Soles” de cuatro patas. Increíble la visita a la iglesia, una joya prerrománica del Camino del Norte cuyas piedras acogieron una conversación maravillosa. Gracias a las dos por el esfuerzo de mantener abierta vuestra casa a los peregrinos en un momento tan delicado como este. No caí en la cuenta de que era festivo y esa despensita para poder cocinarte algo caliente fue un verdadero regalo. Y qué nueces!!! Enhorabuena por el albergue. Abrazo pamplonica.