Esta fue mi segundo Camino tras hacer la Vía de la Plata. Es un camino muy solitario. Siempre anduve solo y a veces (dos o tres) coincidí con algún peregrino al final de alguna etapa. Según mi punto de vista es un Camino muy indicado para aquellos que busquen un diálogo interior porque pueden pasar varias jornadas seguidas sin encontrar a nadie. Esto puede ser una ventaja o un gran inconveniente dependiendo de cada uno. Para mí fue una experiencia personal muy interesante y que recomiendo vivamente.