Potes
Tama | » 3.3 km » | Potes | » 2.7 km » | Monasterio de Santo Toribio de Liébana | |
Etapa 3: Cicera - Potes | Etapa 4: Potes - Espinama |
Frama | » 3.3 km » | Potes | » 2.7 km » | Monasterio de Santo Toribio de Liébana | |
Etapa 10: Pesaguero - Monasterio de Santo Toribio de Liébana |
Notas destacadas
Dispone de un céntrico albergue, exclusivo para peregrinos, con nada menos que… ¡60 plazas! |
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Nos sellarán la credencial en la antigua iglesia de San Vicente, hoy Oficina de Turismo, Centro de Estudios Lebaniegos y punto de información al peregrino. |
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Localidad turística, capital de la comarca de Liébana, es conocida como la villa de los puentes y de las torres; su interesante casco antiguo —considerado uno de los más bonitos de España— está lleno de bares y restaurantes, siempre concurridos. |
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Muchos peregrinos pernoctan en la localidad y suben, ya sin mochila, al Monasterio de Santo Toribio de Liébana: no olvidéis llevar la credencial, imprescindible para obtener la Lebaniega. |
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Cada mes de noviembre se celebra una gran fiesta popular en torno al orujo, licor que se destila de forma artesanal en alquitaras de cobre (similar a un alambique); junto con el tostadillo, un vino dulce, es buen complemento para mezclar con la infusión característica de esta zona, el té del puerto, hecho con una planta que crece sólo en alta montaña. |
Cultura e Historia
Es una de las localidades más turísticas de Cantabria, con unos 1.400 habitantes, y capital de la comarca de Liébana. Potes es una de las principales puertas de entrada a los Picos de Europa, emplazada en el valle que forman los ríos Deva y Quiviesa (confluyen en su mismo casco urbano) y rodeada de montañas. Es conocida como la villa de los puentes (origen del nombre de Potes) y de las torres; entre estas últimas destacan la Torre del Infantado, hoy sede del Ayuntamiento, y la Torre Orejón de la Lama, ambas del siglo XV. Entre los numerosos monumentos de interés cabe destacar la antigua iglesia de San Vicente (siglos XIV-XVIII), en la que se encuentra la Oficina de Turismo. Por otra parte, la bonita parte antigua de la villa, con estrechas callejuelas y viejas casonas, repleta de bares y restaurantes, es muy popular tanto entre los lugareños como entre los turistas. En el ámbito gastronómico destaca el contundente cocido lebaniego, a base de garbanzos de Potes, patatas y carnes.