Miranda de Ebro

Es la segunda ciudad más poblada de la provincia de Burgos, solo superada por la capital, y cuenta con cerca de 40.000 habitantes. Su economía tiene una sólida base industrial, siendo también un nudo importante de comunicaciones viarias y ferroviarias. La ciudad está divida por el río Ebro, con el Casco Antiguo a la orilla derecha (oeste) y la parte moderna a la orilla izquierda (este). Sus edificios civiles más representativos son: El Ayuntamiento (siglo XVIII), en la plaza de España; la Casa Palacio de los Condes de Berberana (siglo XVI), conocida como la Casa de las Cadenas, también en la plaza de España; la Casa de los Urbina (siglo XVI), al lado de la anterior; y, por último, el Teatro Apolo (1921), de estilo modernista, y también en el Casco Antiguo. Por lo que respecta a los edificios religiosos los más destacados son: La iglesia de Santa María (siglo XVI), en pleno Casco Antiguo, que está bajo la advocación de la patrona de la ciudad, la Virgen de Altamira; la bella iglesia del Espíritu Santo (siglos XIII-XVI), situada justo al otro lado del puente, y que presenta elementos románicos (portada y ábside) y góticos; la iglesia de San Juan Bautista (siglos XII-XIV), en el extremo norte del Casco Antiguo; y, por último, el gran Convento de los Sagrados Corazones (o de San Francisco) (siglos XVI-XVII), de estilo renacentista y barroco, y fuera del Casco Antiguo. También cabe destacar el Puente de Carlos III, sobre el río Ebro, puente de piedra de sillería, de seis arcos, construido en 1777 para sustituir al anterior puente medieval, destruido en una crecida del Ebro dos años antes.