Don Benito

Situado en un enclave entre el río Guadiana y el río Ortigas, el asentamiento que dio origen a esta población data de la segunda mitad del siglo XV, y recibió el nombre de uno de los hijos de su fundador, el conde de Medellín, que se llamaban Don Llorente y Don Benito. En 1550 el rey Carlos I concedió a la villa sus primeras Ordenanzas Municipales y al cabo de 50 años ya contaba con más de 4000 habitantes. La localidad sufrió un fuerte crecimiento a lo largo de los siglos XVI y XVII gracias a las actividades ganadera y agrícola, favorecidas por la creación del Consejo de la Mesta y por la explotación latifundista impuesta por la Corona de Castilla. La ciudad fue muy castigada durante la Guerra Civil,  lo cual ocasionó la pérdida de buena parte de su patrimonio arquitectónico. En la actualidad, tras la celebración de un referéndum para su fusión con el municipio vecino de Villanueva de la Serena, se halla a la espera de la selección del nombre con que se conocerá la nueva ciudad resultante, que será la tercera en número de habitantes de Extremadura, superando a Mérida y Plasencia.