Albergue Rojo Plata - Comentarios

Llegue al albergue estaba cerrado, pero en la puerta hay un número de teléfono para llamar. Lo llame y me dijo en 2 min. estoy por ahi, y literalmente llegó en 2 min. me atendió muy bien, el trato del hospitalero para conmigo fue muy correcto y gentil, hasta me ofreció llevarme en su auto hasta el restaurante (que el mismo administra) para almorzar, comida muy rica y abundante. Menú 11 euros. El albergue en si es más que correcto, limpio y perfumado, lugar para dejar los zapatos a la entrada y estantería para las mochilas en la habitación, me dejo un juego de sábanas de tela para la cama, además de mantas por si tenia frío a la noche, el espacio entre las literas para mi esta bien. Tiene un espacio al fondo para tender ropa afuera, el area común es cierto que tiene 6 sillas nada más y son 2 mesas grandes, tiene un frigorífico normal, más que suficiente. Además de la cantidad de sillas, también lo que me pareció escaso fue que para los hombres, el baño está junto con la ducha y hay uno solo. Mientras que el de las mujeres está separado baño y ducha, pero también uno solo de cada uno, no tiene cocina, ni tampoco microondas. Resumiendo en gral. para mi está correcto y los 12€ por el albergue, 11€ de menú y 3€ por el desayuno para la mañana siguiente me parece un precio más que razonable.

Albergue deficiente. Literas demasiado apiladas, zonas comunes casi inexistentes, cocina ridicula improvisada en un trocito del patio y el propietario 0 empatía con el peregrino y con la actitud tipica del que sabe que el peregrino nunca se queja. Por decir algo bueno, el restaurante que tambien regenta el mismo señor da buena comida y abundante a buen precio y me atendió una camarera con un trato mucho mas cercano. Yo aconsejaría desviarse y dormir en Almendralejo 14 km antes y despues ir hasta Merida que serían 30 km mientras no haya otra opción mejor en Torremejía

Me pareció un buen albergue con todo lo necesario para pernoctar y descansar. El aire acondicionado funcionando cuando llegamos. Sábanas limpias, frigorífico, comedor, etc

Estuve el 16 de junio. Es un albergue privado. Tan solo estábamos dos peregrinos, por lo que teníamos para nosotros toda la habitación con 20 literas. También tiene alguna habitación doble. Santiago, el dueño tiene también un restaurante cercano que, evidentemente, recomienda para comer, cenar y desayunar. El albergue, 12€. Con comida y desayuno -en su bar-, 26€. El albergue también tiene una pequeña cocina y un comedor, también pequeño.

Total ausencia de empatia con el caminante por parte del gestor del albergue.Obstenta el record de tener la cocina mas pequeña de todos los albergues por los que he pasado durante los 16 años que llevo caminando, es el unico albergue de la localidad y lo aprovechan

Cuisine minuscule et mal équipée. Chambres où on entasse les pèlerins. Patron désagréable.

Auberge confortable, lavoir et étendage pour le linge, draps fournis et couvertures à disposition, sanitaires en nombre suffisant et en excellent état, propreté irréprochable. On peut manger au restaurant tenu par le propriétaire, et c'est très bon pour un prix raisonnable. Petit déjeuner à 6h qui permet au pèlerin de partir tôt. J'ai en plus reçu une aide appréciable alors que j'étais blessée au pied. En conclusion, je recommande fortement.

Camas limpias y cómodas con sábanas y cobija, lindo baño, área de lavado y secado, sillones y mesa en la pequeña área común, no encuentro la cocina, quizás esté detrás de una de las puertas cerradas. Al ser el restaurante de la misma familia que regenta el albergue es evidente que presionan para ir a comer allí. Hay supermercado a unos metros de distancia.

He leído algunos comentarios y la verdad me causan mucha tristeza. Ser agradecidos es una virtud que muchos desconocen. Hay que serlo no solo con quien fue amable contigo, sino también con quién lo fue cuando no te lo merecías.