Comparto un poco mi experiencia en el camino, camino en cual se presentaron algunos imprevistos, pero esto no le restó a la gran experiencia vivida, sino que mas bien confirmo la similitud entre el camino y la vida. Fueron unos días de respiro, de encuentro con diversidad de gente, sobresaliendo esos que tienen el don de gente. Encontrando esa magia en los albergues de donativo donde los hospitaleros te hacen sentir como en casa, donde se crean esos lazos de confraternidad, de familiaridad que perduran. Destacó el albergue de Arrés, el parroquial San Miguel (Estella) y el parroquial Santiago el Real(Logroño). Me perdí y esta experiencia me mostró eso de lo que hablo antes, esa familiaridad creada que me "salvo". Ahí se mostró Santiago en la persona de Victor. Muy agradecida de Raul por la sugerencia de empezar en Somport, el camino luego de Puente la Reina es otra cosa. Como a muchos, creo, carge cosas que no necesite y necesite otras que no lleve. Mis sugerencia, si alguna mayormente para los que vamos del otro lado del mundo seria: asegurarse que su móvil este desbloqueado, carga adicional para el y guantes esas cosas me hicieron falta y no lleve.  Importante descargar la app de AlertCops, por si necesitan asistencia de cualquier tipo, con esta la guardia civil gustosamente brindan ayuda. Mi agradecimiento a ellos (Pamplona).Nada, absolutamente nada, le resto a esta experiencia, a cada instante me encuentro remembrando momentos vividos. Si me preguntaran que vivi en el camino diría que la separación de cuerpo y alma, una, en la que el alma(Espiritu) cargaba al cuerpo. El alma elevada cargaba al cuerpo cansado, agotado, adolorido. Añorando el camino!!!  Ultreia, et suseia, deus adjuva nos!!!