Por si pudiera resultar de interés para peregrinos de tiempo frío paso a dar algunos detalles de mi recién terminada peregrinación invernal.

El pasado día 24 de enero inicié el Camino en Pamplona. Tenía la intención de hacerlo en Roncesvalles pero las nevadas de esos días cerraron los senderos y la carretera nunca ha sido una opción, tan sólo un úlitimo recurso en caso de apuro. Por ello decidí empezar en Pamplona donde por cierto el albergue grande al lado de la catedral estaba cerrado hasta las 20:30 según me dijeron y sólo a disposición de personas sin recursos. Afortunadamente había reservado al margen del Camino.

Las etapas han sido:

Pamplona-Puente la Reina. 24 Kms

Puente la Reina-Ayegui. 23,6 Kms.

Ayegui-Torres del Río. 27,4 Kms.

Torres del Río-Logroño. 20,1 Kms.

Logroño-Nájera. 29,3 Kms.

Nájera-Grañón. 27,7 Kms.

Grañón-Villafranca de Montes de Oca. 27,5 Kms.

Villafranca de Montes de Oca-Burgos. 38,2 Kms.

Burgos-Hornillos. 20,7 Kms.

Hornillos-Itero de la Vega. 31,1 Kms.

Itero de la Vega-Carrión. 32,8 Kms.

Carrión-Sahagún. 39,4 Kms.

Sahagún-El Burgo Ranero. 17,7 Kms.

El Burgo Ranero-León. 37,7 Kms.

León-Hospital de Órbigo. 36 Kms.

Hospital de Órbigo-Rabanal. 36,8 Kms.

Rabanal-Ponferrada 32,8 Kms.

Ponferrada-Villafranca del Bierzo. 24 Kms.

Villafranca del Bierzo-Cebreiro. 28,5 Kms.

Cebreiro-Sarria. 39,6 Kms.

Sarria-Airexe. 39,7 Kms.

Airexe-Arzúa. 36,5 Kms.

Arzúa-Santiago. 39,8 Kms.
 

He procurado empezar a caminar todos los días hacia las siete de la mañana. Conociendo el Camino eso no supone ningún problema pero en esta época del año no lo recomendaría a principiantes, y menos, como ha sido el caso, caminantes solitarios. Ha habido momentos emocionantes como la entrada en los Montes de Oca o la subida de Rabanal a Foncebadón a la luz del frontal pisando nieve virgen y cuesta arriba, pero la verdad es que vale la pena. Todas las etapas las he terminado con luz de día aunque sin mucho tiempo -salvo las de descanso de Logroño, Hornillos y Burgo Ranero- para los inexcusables trámites de compra, comida, lavado de ropa y demás pequeñeces. El tiempo frío no supone un problema serio. Las temperaturas que se alcanzan en España son soportables con un buen equipo de las clasicas tres capas más un chaleco de pluma para casos extremos. El gorro, los buenos guantes, a ser posible dobles, y la braga de cuello son absolutamente indispensables.
En cuanto a diponibilidad de servicios más vale ser lo más autónomo posible. En esta época hay muy pocos apoyos pero este año tengo la sensación de que se han batido todos los récords. En Rabanal no había más albergue abierto que el municipal, albergue no muy bien dotado, no había un solo restaurante  ni bar abiertos y la única tienda, que afortunadamente funcionaba, cerraba a las seis. Y nadie avisaba de ello así que hubo más de una sorpresa. En El Acebo no había nada y en Riego de Ambrós un bar así que entre Santa Catalina de Somoza y Molinaseca había un buen vacío.
Por lo que respecta a afluencia de peregrinos nada nuevo. He disfrutado de albergue completo para mi uso exclusivo en Ayegui, Grañón y Airexe y compartido espacio con otros dos o tres compañeros en varios más. La mayor parte de los días no he visto a nadie en el sendero.

Ayer a las seis de la tarde entré en un Obradoiro en el que fui el único peregrino "de a pie", todo lo demás eran grupos de turistas y vecinos que transitaban a sus quehaceres. Creo que ha sido la única vez que he estado ahí sin ver colegas de aventura. 
La experiencia ha sido magnífica. Los paisajes invernales, los cereales naciendo, las soledades infinitas, los hielos de las cunetas, la nieve cubriendo amplias extensiones, la visibilidad ilimitada de los días de sol, los fabulosos hospitaleros que he encontrado y los pocos pero auténticos peregrinos con quienes he compartido espacio han hecho que todos los esfuerzos hayan valido la pena. A quienes se sientan en condiciones y conozcan un poco la técnica de vida y movimiento en esas particulares condiciones se lo recomiendo sin reservas.
Buen Camino.