Buenos días gronzeros: de nuevo por aqui para contaros algo de mi penúltimo camino desde Ponferrada a Santiago, por el que llaman (con acierto o no, no lo sé) camino de invierno. Fueron ocho etapas entre los días 14 y 21 de abril, de jueves a jueves: Ponferrada-Puente de Domingo Flórez-A Rúa de Valdeorras- Quiroga-Monforte de Lemos-Chantada-Rodeiro-Silleda-Santiago. Algunas etapas salieron un poco largas, pero es difícil evitar o etapas muy largas o muy cortas, dado las pocas opciones que hay fuera de las villas principales; además los días de Semana Santa fue imposible alojarse en las Médulas y casi lo mismo en Quiroga. Alojamientos: hostla San Miguel, hostal La Torre, hostal Niza, albergue municipal, pensión Miño, albergue A Pousa do Asma, Hostal Carpinteiras, hostal Toxa: mis comentarios sobre alojamientos están en el lugar correspondiente de la web; solo indicar que el hostal Niza de A Rúa, para mí, muy bien por situación, habitación, trato... En cuanto a comidas y cenas, además de alguno de los hostales indicados, el mesón Poldo de a Rúa, O Rego en Quiroga, Bar avenida en  Pobra de Brollón (bacalao espectacular de menú para el domingo de Pascua), La Polar de Monforte, mesón Lucus en Chantada, mesón a Cunca en Lalín (a pie de camino, menú de mediodía muy recomendable). En cuanto a bares (poquitos en el camino), la taberna do Peto, antes del Monte del Faro, CAsa Leiras en Dornelas. Camino muy solitario (solo coincidí con cuatro peregrinos) hasta llegar a A Laxe, con el albergue casi lleno de donde huí como de la marabunta. En cuanto al tiempo, fue de verano del jueves santo hasta el domingo (yo me quemé los brazos al sol, (mea culpa), de primavera lunes y jueves, y de invierno martes y miércoles: en la subida al monte del faro me moría de frío entre la lluvia y el viento y además con las nubes bajas no se veía nada: an la bajada ya dejó de llover y se abrió el día, pero yo ya me quedé con el frío encima.Paisajes variados: el Bierzo, Valdeorras, el río Sil, las estribaciones del Courel, los montes violáceos por la floración del brezo, el río Lor, la llanura de las tierras de lemos, la ribeira sacra en todo su esplendor en Belesar (bajada algo peligrosa y consiguiente subida heroica), el vuelo de las cigüeñas; las arquitectura popular de los pueblos del Bierzo y Valdeorras, cada vez más vaciados, Villavieja y el castillo de Cornucales, las iglesias de San Paio de Diomondi en O SAviñao y Dornelas, Monforte y Chantada,con unas calles bien cuidadas, el puente de Taboada....conversaciones con la gente de aquí y de allá, con la señora que pela las patatas para preparar el bacalao de viernes santo (es que hoy es vigilia), con el hombre que prepara el terreno del huerto (esta agua es buena porque el pozo baja hasta 83!!! metros), los que se arremolinan en Lalín para indicar al peregrino sitios para comer (hay muchos y todos buenos, es la decisión final de la concurrencia), la compañía del peregrino de Tenerife que al llegar a SAntiago ya piensa en cuál va a ser su próximo camino....y yo también. Ha sido un camino extraordinario ( como este año Santo), muy recomendable, quizá  para gente que tenga ya algo de  experiencia en estas lides. Hasta la próxima. Buen Camino. Ultreia!!!