He salido de mi casa en el bus hasta Moncloa, donde he comenzado mi segundo camino de Madrid, haré 6 etapas hasta Sta. Mª. la Real de Nieva.
Sellada la credencial días antes en la Iglesia de Santiago, la Catedral de la Almudena, Convento de Comendadoras de Santiago y en mi propia parroquia de Galapagar.
Desde Moncloa, he tomado la calle Fernández de los Ríos para enlazar con la calle Bravo Murillo. En la Iglesia de San Antonio, me han sellado la credencial.
Buena temperatura y un buen día para hacer esta ruta urbana completamente de Madrid.
Al llegar a la Plaza de Castilla, 7.6 km, he encontrado un cartel anunciando el Camino de Madrid. Sigo la Castellana teniendo a mi izquierda las famosas torres y encuentro la primera flecha amarilla un tanto desfigurada en una farola. Al llegar al Hospital de la Paz, giras a la izquierda y tienes a tu derecha las Urgencias Infantiles, ya se van viendo más flechas amarillas. Paso por encima de la M-30 por un puente que me dirige hacia la calle San Modesto, y el hospital Ramón y Cajal que dejamos a la derecha. Pensaba haber tomado el tren en Ramón y Cajal y como iba bien de tiempo he decidido seguir hasta Montecarmelo.
Cruzamos la Avda. Herrera Oria y enseguida tomamos a la izquierda un pasadizo que nos lleva paralelo a las vías del tren y la M-607 o carretera de Colmenar. Ya más señalizado con unas señales de metal en las farolas. Subimos hasta la Federación de Tenis de Madrid que dejamos a la izquierda en la calle San Cugat del Vallés, tomamos una pequeña subida en tierra y seguimos por un parque hasta llegar a un puente sobre la M-607 y entramos en Montecarmelo, Una gran bandera de España en la rotonda nos saluda. Es la Avda. de Montecarmelo que sigo hasta la Iglesia del Divino Pastor, donde me sellan la credencial, y charlo un momento con Eugenio diácono permanente. Aquí doy por finalizada mi etapa de hoy. 13 km.
Me dirijo a la estación de tren de Paco de Lucía, donde mañana domingo comienzo la segunda etapa hasta Colmenar. En este tramo de un poco más de 1 km, me encuentro un bar que se llama el Peregrino, donde me sellan la credencial y tomo un vino con una buena tapa de salpicón de marisco.
Buenas sensaciones al hacer de nuevo un tramo del Camino de Madrid.
"DAR GRACIAS Y DISFRUTA".

Camino de Madrid, Etapa 2.
Estación de Paco de Lucía a Colmenar Viejo, 23km.
El 8 de abril de 2019, hicimos por primera vez esta etapa del Camino de Madrid. Vicente y Juan Céspedes, un día nublado y lluvioso. Hoy sin embargo desde primera hora de la  mañana hacía buena temperatura.
Desde La Navata he tomado el tren hacia la estación de Paco de Lucía. Por el Pinar un precioso y rojizo amanecer, presagiaba el buen día y caluroso que ha hecho. Ayer por las calles asfaltadas de Madrid hice la primera etapa, coches, gente, ruido y se notaba que era sábado y estaba más tranquilo. Hoy todo lo contrario, desde que salí de la estación de tren se veían pocas almas a las 7,30 am. He pasado por el restaurante del Peregrino, donde ayer me sellaron la credencial, hoy todavía estaba cerrado. El barrio de Montecarmelo parecía inhabitado. Enseguida he pisado tierra, un cruceiro y el mojón de 665 km a Santiago me daba la bienvenida. En ese momento un senderista me ha hecho una foto para inmortalizar el momento. 
A partir de ahí durante 1 hora he caminado solo, fijo la vista en la nevada Sierra de Guadarrama. 
Y con un silencio que sólo lo rompía el roce del bordón y mis pies. Que diferencia con respecto ayer sábado por las calles de Madrid. A partir de las 9 am, han ido apareciendo grupos de ciclistas, con los que he ido conviviendo toda la mañana. En el mojón de 654 km a Santiago, intentando hacer un selfie, un ciclista se ha bajado de la bici y me ha realizado esa foto que era incapaz de realizar. Cuando aún quedan 13 km para llegar a Colmenar Viejo se ve a lo lejos y como un espejismo te anima que lo tenemos cerca, que iluso. He parado a tomar un bocata y un platano y un matrimonio muy amable me ha hecho otra foto y hemos charlado amigablemente. Ya solo quedan 8km. En 3 km, hemos cruzado 11 veces el Arroyo de Tejada y a partir de ahí, subida serpeante con buena cuesta, se hacía eterno. Colmenar Viejo, aparece y desaparece.
Y de 12 a 13 pm me he quedado sin agua con un sol abrasador, casi exhausto he llegado a la Basílica de la Asunción, donde el arzobispo de Madrid Don Carlos Osoro concelebraba la Eucaristía, con motivo de la clausura del XX año de la consagración de la Basílica Menor de la Asunción.
He comido, y después en bus me he dirigido a Manzanares el Real para hospedarme hoy y mañana en la Encomienda, donde Rosa y Ray son unos excelentes anfitriones. Hoy toca descansar y mañana otra nueva etapa.
"Caminante, no hay Camino, se hace Camino al andar" 

Camino de Madrid, Etapa 3. Colmenar Viejo a Manzanares el Real  22km.

Esta noche he descansado fenomenal. Rosa me ha acercado a Colmenar Viejo. He ido al ayuntamiento a sellar la credencial. He entrado en la Basílica y hoy estaba tranquila, no con el alboroto de ayer. He comenzado a caminar y siempre las salidas de los pueblos y ciudades suelen ser algo complicadas. Al llegar al mural del Camino, ya se respira campo, tierra y en el horizonte la Sierra de Guadarrama que nos acompaña durante toda la etapa. Entre Dehesas con ganado va transcurriendo el camino. Un tramo con muchas piedras donde hay que ir con precaucion. Tramos entre matorrales y llegamos al puente medieval del Batán, bien conservado. Encontramos el mojón de 634 km a Santiago. Ahora por pista de tierra me encuentro varios ciclistas, este tramo un poco aburrido. 

No lo tenía pensado es una opción para otra ocasión. Un saludo. 

Camino de Madrid, Etapa 5. Cercedilla a Segovia   33km.
Etapa Reina del Camino. 
Son las 7,30 am y después de desayunar en el bar de la estación de tren de Cercedilla, emprendo la etapa Reina del Camino de Madrid. Tomo la carretera de las Dehesas, a esa hora con mucho trasiego de coches que se dirigen al Hospital de la Fuenfria. Cuando paso el desvío, de repente un silencio sepulcral que sólo es roto por el ronroneo del agua de arroyos y el canto de algún pajarillo, y el picoteo de un pájaro carpintero. Veo ya mariposas revoloteando. 
Comienza la subida, voy por 1200 m., dejo a mi derecha el restaurante Cirilo. La calzada romana, la Vía XXIV que unía Merida con Zaragoza. A lo largo de esta etapa me encuentro con tramos bien conservados y otros en mal estado. 
En el puente de Enmedio, me encuentro a pocos metros a una vaca con una buena cornamenta desafiante, me paro y de repente se da la vuelta, peligro pasado. 
La subida al puerto de la Fuenfria, se me hace muy pesada y lenta, en otras ocasiones la había efectuado con más brío, la calzada es dificultosa por la cantidad de piedras, ramas... Al final, llego a lo alto, 1796 m., de altitud, 7 km, en un tiempo de 2,15 min. Lenta. 
Me tomo un platano, una mandarina y un trozo de chocolate, me recupero. En ese instante, aparece Martin un peregrino polaco, nos hacemos una foto juntos. Ya en la provincia de Segovia, ahora toca bajar, tomo un sendero a la izquierda en vez de la pista. Me sorprende la cantidad de Arroyos que forman pequeñas cascadas con mucho agua, hasta piso un poco de nieve. 
En la fuente de la Reina, Martín el polaco, me adelanta. Lleno el depósito de agua y dos botellas de agua, la tarde va a ser calurosa y la bajada final a Segovia es un páramo, mejor prevenir aunque lleve peso en la mochila. Hay que hidratarse. 
Aparece Alberto, peregrino holandés y vamos juntos un tramo. Esta parte de bajada entre frondosos pinares es espectacular. En la lejanía aparece Navacerrada y más tarde el Pico Peñalara de 2428 m., el más alto del mazizo central con restos de nieve. Sobre las 12 pm, paro a tomar un bocadillo y recuperar fuerzas. Emprendo de nuevo el Camino y me encuentro con dos ciclistas, charlamos un rato y me comentan el desvío a La Granja, acorta esta etapa larga y dura. 
De repente, todo el bosque de pinos de Valsain desaparece. Una bajada sin árboles y a lo lejos se divisa Segovia, miro y faltan todavía 13 km., con solanera, menos mal que el acopio de agua ha sido una gran idea. Vas bajando y ves la torre de la catedral y detrás la torre del Homenaje del Alcázar, parece que no llegas nunca. Paso por encima de las vías de Ave cerca de la estación, más tarde por un túnel bajo la SG 20.
Me voy acercando, entro ya en la ciudad, varias iglesias voy dejando detrás. 
Y de pronto aparece majestuoso el Acueducto, impresiona, me hacen una foto. Entro a Turismo, para sellar mi credencial. Me dirijo a la catedral y me ponen el sello igual que en Ayuntamiento. 
Me dirijo de nuevo al Acueducto, lo paso y llego a mi hotel. 
Etapa dura, el premio llegar a Segovia la que fuera capital del Reino.