Del 19 al 25 de mayo disfrute del Camino Mozarabe. Continuando (casi) donde finalicé el año anterior.

Muy buena experiencia. Extraordinaria experiencia. Bien señalizado. Utilicé la Guia de Gronze (gracias Administrador, muy completa las descripciones) y la información de la Asociación Jacobea de Almería Granada Camino Mozárabe. Por si interesa su web http://www.almeriajacobea.es/, que facilita buenas opciones para descansar y dormir en aquellas localidades que no hay albergues. Junto a otras asociaciones del Camino Mozárabe se ocupan y preocupan de que las señales estén visibles, y se aseguran de que los peregrinos lleguen a buen puerto cada día. Gracias Amigos.

Desde Pinos Puente a Olivares, tome el desvío que se inicia en la carretera GR-3412. Está bien señalizado aunque no es el más utilizado. Creo que no fue una buena decisión. Es más largo (calculo que unos 3 km más) aunque el paisaje es espléndido, con Sierra Nevada a la vista continuamente. Al llegar a Olivares, se juntan las dos variantes, Bucor y ésta y vale la pena descansar. La subida a Moclin se las trae. Son solo 3,5 km con un muy fuerte desnivel. En Moclin, el Albergue La Fundación es un lujo. Limpio y tranquilo.

Alcala la Real, siguiente parada, son casi 22 km. No hay albergue, pero está bien surtido de hostales y pequeños hospedajes. Trayecto con desniveles, pero llevable. Hay varios pueblos pequeños intermedios. En Aldea Nueva, por ejemplo, pequeño super y bares. Hay una pequeña quesería, con unos productos extraordinarios (Quesos Sierra Sur). Compre un poco para la cena. Gente generosa. Me dieron a probar el producto y la degustación ya fue casi la comida del dia….

Los primeros km de salida de Alcala, tienes una vista extraordinaria de la fortaleza y de la iglesia. En Ventas del Carrizal, a unos 12 km es un buen lugar para descansar en el bar de la carretera (pincho de tortilla). En total 23,5 km y llegada a Alcaudete. El Camino es agradable, entre campos de olivos. Para descansar, debajo de un olivo. No hay sombras.

La llegada a Baena me resultó bastante difícil. No por el trayecto, pero sí por el calor. Sin sombras y con temperatura de 30-35 grados a partir del mediodía. El Albergue privado Ruta del Califato tiene una sala con literas para los peregrinos a 10 euros.

En Castro del Rio hay albergue público grande y más que suficiente. Es de donativo. Ese día la temperatura llego a 40 grados a las 4 de la tarde. Pero a esa hora ya había descansado y estaba con otros peregrinos disfrutando de una buena caña.

Camino tranquilo, muy solitario, no está ni mucho menos masificado. Coincidí con otros peregrinos, todos europeos, éramos 9 en total, con los que podía encontrar a mitad del camino, descansando o al final del día. Cada uno a su aire, pero más o menos pendientes uno de otros. Especialmente por el intenso calor que soportamos. Salida con 3 litros de agua y reponiendo lo bebido en cuanto podía. Para no encontrarme con un apuro.

Solo tengo palabras de agradecimiento por la gente que he encontrado en los pueblos, cuando he preguntado para comer, comprar, casi me acompañan al lugar.

Y Córdoba, linda donde las haya. Estaban de fiestas. Después de tanta soledad, las calles tan llenas de gente, muchos turistas y paisanos. Buen contraste.

Sigo en contacto con los otros peregrinos, unos llegarán a Santiago, otros lo hicieron hasta Mérida. Y con los mensajes que me envían, vuelvo a estar “con ellos”.

Han sido unos días muy intensos, hermosos, de reflexión, compartiendo, agradeciendo.

Que nos dá el Camino que cuanto regresas a tu vida cotidiana, ya estás pensando y planificando el próximo.

Amigos peregrinos, os recomiendo Mozárabe, por lo distinto en cuanto a paisaje y gente, de los otros. Todos tienen su encanto, claro que sí.

Buen Camino.