
Mar, 25/02/2025 - 19:40
”¿Qué recuerdo hubierais querido comprar o echasteis de menos en el Camino de Santiago?”
Hola a todos,
Me encantaría saber qué tipo de recuerdo os hubiera gustado comprar o cuál echasteis de menos una vez terminasteis el Camino. ¿Algo práctico, simbólico, o quizás una artesanía local que os haya marcado?
¡Agradezco mucho vuestras recomendaciones y experiencias!
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Me remonto al primer camino. Ese que es irrepetible en sensaciones y aprendizaje:
Nada. No compré ningún recuerdo ni me arrepentí de no hacerlo. No había deseo de ningún tipo. El recuerdo, imborrable e inmaterial, me lo llevé puesto y aún está como nuevo.
En sucesivas llegadas sí que he comprado alguna tontería, desde la típica torta de Santiago que llega espachurrada al imán para la nevera (eso ya es ritual, como el parche para la mochila).
Pero realmente nunca nada concreto y especial, como algo de azabache, tan típico en Santiago.
Lo que sí me gusta y guardo como oro en paño son esas pequeñas cosas que a veces encuentras en el Camino: una vieira que pinta un jubilado, una tau de madera, una flecha tallada en boj, la(s) manita(s) de Mocho que alguien te dió, la medalla de San Benito, o la del Ecce Homo que una monja o un cura bendijo, o no. Cosas así, de poco valor material pero mucho personal. Varias de ellas cuelgan siempre en mi mochila, porque son parte de mi (y pesan poco).
Saludos
Algunos recuerdos de mis Caminos colgados en mi mochila:
- una pequeña concha de Santiago de metal, que me regaló un peregrino al que ayudé en el Camino;
- una pulsera rota que tenía una niña alemana que hacía el Camino con su madre y mi regaló;
- una medalla de San Benito de mis queridas Monjas del Monasterio de Carbajalas de León:
- Una antigua moneda morisca (?) que encontró y me regaló mi amigo hospitalero de Sangüesa, Antonio (que ya está jubilado) y con la que hice un colgante;
- Una manita de Mocho que me regaló un querido Amigo, que siempre viene a ayudar a todos y que está aquí en este Tema
Eu queria comprar algumas Manos de Mocho para dar aos meus melhores amigos. Mas não encontrei.
Estimado Gilmar, las manos de Mocho no se compran, no están a la venta, se consiguen en el Camino cuando otro peregrino te la entrega. No hay regla escrita pero su espíritu simbólico está en agradecer a alguien que te haya ayudado durante tu peregrinación, sea peregrino o no, y a aquellos peregrinos que por su amistad y valores son merecedores de ella a juicio del que la entrega.
Ten paciencia y llegará a tus manos cuando menos te lo esperes.
Yo tampoco compré ningún recuerdo. No iba con el pensamiento de adquirir algo simbólico sino con la idea de empaparme del camino, de ser una esponja ante la variedad de estímulos que podría recibir, como así fue.
Sin embargo, en el transcurso de las jornadas sí que recibí dos objetos simbólicos que conservo como oro en paño:
1. Una mano de Mocho que alguien depositó entre mi colada en el Albergue de Roncesvalles.
2. Una concha de Santiago que una peregrina argentina con la que había coincidido en varias etapas colgó en mi mochila mientras yo dormía en el albergue municipal de Burgos.
En mi primer camino le llevé a mi madre un rosario de azabache .piedra típica en esa zona
Y siempre que hago un camino completo un pin de concha para poner en el sombrero
Yo soy un adicto a la joyería en plata. También recojo piedras, estampitas, folletos, banderas, tickets de visitas, resguardos de pago en albergues, bolígrafos. Vamos... puro feitichismo. Llegué a ir a recoger en el taller de una joyería reconocida palentina en Carrión de los Condes un colgante que reproducía el rosetón de la Catedral de Palencia. Acababan de realizarlo en ese mismo instante y me costó 70€.
Cuando te vuelva a ver te regalaré una piedra, que a caprichitos de plata no me llega

Está claro que los negocios de Santiago no hacen al agosto con nosotros
Voy a lanzar aquí una teoría que me ha venido a la mente, así de repente, sin ánimo de crítica.
Tal y como plantea la cuestión Rodmafran, con un día de antigüedad en el foro, me ha venido a la mente que alguien que estuviera pensando en lanzar un producto dirigido a los peregrinos o crear algún motivo artesanal o de cualquier otro tipo de objeto o artilugio, original y con poder atractivo, aquí encontraría un buen muestreo de opinión
Ahí lo dejo, repito, sin prejuzgar ni criticar, pero, si ese fuera el caso, se daría cuenta que, a veces, las cosas de menor valor son las más valiosas.
Sí, Indi. He llegado a llevar piedras en la mochila porque así me llevaba un pedacito de ciertos lugares en que fui feliz. Para que después me vengan con el 10%.

Ahora que lo dices, lo de tu teoría sobre este hilo tiene todo el sentido...
Yo estoy casado y lógicamente cada vez que voy vuelvo con un collar, unos pendientes... también me traigo una tarta De Santiago... y como recuerdo para mi, compré en mi primer camino un poste con la flecha de esos que miden 3 centímetros.
... ahora al hilo de otro de los hilos... compraría una balanza de mano para pesar la mochila.

Normalmente pillo una tarta de santiago para comer con familiares y amigos.
Algún pin he comprado en la legendaria tienda de Castrojeriz, pero sobre todo.... también piedras. Cuando paro a descansar siempre me fijo en alguna y acaba en la mochila. Y en lugares especiales también aunque no me detenga. Tengo parte del Camino en mi mesa y cada vez que miro alguna me lleva a aquel momento: qué feliz me sentía, qué hecho polvo estaba,...
Como curiosidad, jamás llevo piedra de casa para dejar en la Cruz de Ferro
En fin, cada uno lleva su "frikismo Caminero" como puede
K.
Pues yo suelo coger algún decimo de loteria,si hay para Navidad,y en la última etapa y si encuentro algo interesante,gastronómicamente hablando,algún choricillo,queso,etc....
Pues coincido con Martintxoz en lod el decimo de navidad, y con Indi en el imán para la nevera (14 colocados ya), y como tambien soy padre de familia, sudaderas y alguna joyita va tambien conmigo de regreso.
Respecto a la mano de Mocho, a mi me la regaló una asturiana en mi ultimo camino, y la llevo junto a la llave del coche, todo el día cerca de mí.
Se me olvidaba, como yo hago los caminos en bici, una flecha amarilla en el cuadro que no falte por camino realizado.
Suerte en el Camino
Ultreia