Sé que este es un intento difícil y quizá genere alguna controversia, pero no me queda otra. Terminado el preámbulo, al grano.

En febrero y alguna semana de marzo quiero volver al Camino y me da igual que Camino sea pero…

Tengo que hacerlo con mi perra, 30 kilos de perra de los cuales al menos 10 son de pelo. Si en esta época encontrar albergues abiertos es complicado fuera del francés ,encontrarlos para mi perra y para mí es misión imposible pero...

Dispongo de una furgoneta arregladilla, llamarle autocaravana sería pretencioso y falso. Esto genera una posibilidad: media etapa de ida y media de vuelta atrás seguido de un avance en furgo hasta el punto donde di media vuelta. Bueno es una forma de hacer el Camino de ida y de vuelta. Durillo psicológicamente aunque posible, pero...

Hay otra alternativa que ya experimente a medias haciendo el castellano-lebaniego: Dos o más peregrinos salen del punto A hacia el final de etapa que llamaremos punto B, otro u otros peregrinos se van en furgo del punto A al B y allí aparcan la furgo e inician la etapa en sentido inverso. En algún punto intermedio del recorrido del día los dos grupos o peregrinos se encuentran y cambian de mochila la llave de la furgo. El que llega al punto B, donde está la furgo, se dirige al punto A para recoger al peregrino que ha hecho la etapa al revés y así sucesivamente. Caso de disponer de dos vehículos se puede hacer en el sentido de las flechas sin más.

En cualquiera de los dos supuestos mi perra puede dormir en la furgo y yo puedo escoger entre la furgo y el albergue.

El transporte público no me soluciona el problema salvo en Francia o Alemania, en España subir un perro a un transporte público que no sea un tren es muy complicado.

¿Alguien se apunta a compartir Camino, el que sea con Aila ( mi perra ) y conmigo?

Muchas gracias por vuestra atención.

PD. Que nadie sufra por el perro, anda 20 kilometros diarios cada dia.