Papadopou
Imagen de Papadopou

Ideas peregrinas en un Camino desde Sevilla (VI)

Salí de Galisteo antes del amanecer. Supongo que crucé su puente medieval aunque no lo vi por lo oscuro de la hora. Desde el rio se levantaba niebla. El Jerte no se quiso mostrar así que mi viaje continuó sin otras  distracciones. Como no había consultado la etapa me sorprendió que hasta Carcaboso tuviera que caminar por una carretera sin arcén. Pensé que con la linterna frontal de lejos me podían confundir con una luciérnaga o un gusiluz así que estaba en tensión cada vez que se aproximaban un par de faros encendidos. Intenté no preocuparme pensando que los conductores también circulan muy concentrados en la tarea que tienen entre manos. No sabía que no sería la última carretera sin arcén.

Llegué sin novedad, naturalmente. Una mujer, que venía de comprar de un mercadillo que había allí me dijo: aún te queda mucho para llegar a Galicia. Pues si, repuse, pero de momento me conformo con llegar hasta algún lugar para desayunar. Me indicó un bar cercano. Luego busqué la iglesia por si podía sellar mi credencial. Está dedicada a Santiago y estaba cerrada. Como el ayuntamiento me pillaba a desmano me fui sin sello. Tampoco sabía que tenían una buena muestra de miliarios romanos.

Más allá del pueblo un hombre hablaba con dos peregrinos. Me acerqué y nos sugirió que ignoráramos las señales y siguiéramos recto para acortar el recorrido. Antes no se podía pasar porque era privado. Oiga, ¿y esas vacas? Esas están en un cercado, no van a salir de ahí. Ya pero tan oscuras y con esos cuernos… No, hombre, no. Esas son retintas, son mansas. Le dimos las gracias y abandonamos un rato las flechas.

Luego llegamos, en mi humilde opinión, al tramo más bonito de toda la Vía, hasta ahora. ¡Madre mía!, qué dehesas, qué árboles, qué paisaje, qué preciosidad. Los arroyos daban la sensación de no llevar agua sino pequeñas flores blancas.  Estas cubrían el cauce como un riachuelo de pétalos blancos que fluía entre las encinas también floridas. La flor de la encina es la candela. Amarillas, de un cálido tono dorado, ofrecían el aspecto de minúsculas llamas alumbrando las ramas oscuras. Observando atentamente se apreciaba que las más presumidas se adornaban también con pequeños zarcillos intensamente rojos. El fruto empezaba a despuntar. En cierta manera parafraseándome, son flores para hoy y jamón para mañana.

Llegué a Caparra, crucé su arco triunfal y me senté a esperar un transporte hasta mi alojamiento. Sin las botas, medio adormilado, se me antojó que oía hablar en latín, pero tan solo eran unos turistas que se acercaban. Al día siguiente, Baños de Montemayor, otro lugar muy apetecible en tiempos romanos. Por el camino me colé en un huerto de cerezos floridos. Los del valle del Ambroz son primos hermanos de los del Jerte, al otro lado de la montaña. Había pocos árboles pero sirvió para saciar por ese dia el hambre de cosas bonitas.

Hoy he dejado atrás Extremadura. Ha resultado tan gratificante como sorprendente.

Salamanca me recibió con frío. La Sierra de Bejar había vestido sus cimas más elevadas de blanco. También las lejanas de Gredos refulgían al sol. Pero el viento cortaba hasta las ideas.

Al ir bajando por la pista desde Puerto de Bejar pensaba, comparaba más bien, en el lamentable final que tuvo la etapa de ayer y cuán difícil puede resultar modificar el itinerario del Camino definido como oficial, aunque lo que se pretenda pueda considerarse útil. Sin embargo en otras ocasiones, por el contrario, lo que resulta extremadamente difícil es detener agresiones flagrantes al Camino pues son  poderosos los intereses que las impulsan.

Enseguida eché en falta la exuberancia floral de los últimos días. Está claro que aquí todavía no ha llegado la primavera, los robles desnudos así lo atestiguan. Ha resultado un placer recorrer el trazado de la antigua calzada. Un montón de miliarios jalonan el recorrido, así que pude compensar el descuido de Carcaboso.

He llegado a Fuenterroble, a su albergue parroquial, en el que me hallo. No ha comparecido el Padre Blas porque está inmerso en otros menesteres, pero he podido departir con quienes están de hospitaleros estos días y me han obsequiado con diversas historias de tiempos más heroicos y peregrinaciones arrieras a Noruega o a Roma que mantienen grabadas en la memoria y en sus móviles.

Mañana anuncian más frío pero esta noche dormiremos bien calentitos.

Muchas gracias y buenas noches.

SandraCamina
Imagen de SandraCamina

Muchas gracias a ti y buenas noches Papadopou.

Es un placer leerte, aunque no comente, sigo atenta a tus relatos, son muy placenteros y en algunos momentos, me río con tus ocurrencias y tu forma de describirlas. Me encantan tus historias y cómo las narras. Gracias de nuevo por llevarnos en tu mochila.

Buen Camino!

Papadopou
Imagen de Papadopou

No hay de qué, Sandra, me alegra compartirlo con vosotros. Saludos.

Fernando Cristó...
Imagen de Fernando Cristóbal Otxandio

.

Galisteo, Jerte, Carcaboso, Caparra... recuerdo que cuando pasé yo por esas dehesas, las encinas tenían tal encanto que me imaginaba a druidas celtas subidos a ellas, en plan Asuceraturix. Y la imagen me daba mucha alegría, porque parecía florecer ahí el espíritu libre y silvestre de  España, que a veces intuyo aquí y allí, como destellos que nos desmelenan de yugos y humillaciones históricas. "Libre te quiero, pero no mía..."

.

Indi
Imagen de Indi

Creo que era Asuranceturix, pero te hemos entendido perfectamente laugh. Luego llegaron los romanos y se jodió todo, cosa que perdura hasta hoy.

Papadopou
Imagen de Papadopou

Pues fíjate tú que un druida es lo último que esperaría encontrarme yo encaramado a un alcornoque. Para empezar no encontraría muérdago que cortar con su hoz de oro. Más fácil sería subirse uno si te embiste algún novillo despistado. Saludos. 

Indi
Imagen de Indi

Muchas gracias, Papadopou. Buenas noches y Buen Camino!

Papadopou
Imagen de Papadopou

Saludos  Indi.

Ma Teresa
Imagen de Ma Teresa

Burnos dias Papadopou. Deseo que hayas dormido bien y calentito. Sigue hasta Salamanca y cuentanos como ha sido la llegada a esta gran ciudad.

Papadopou
Imagen de Papadopou

Hola, MaTeresa. Dormí calentito en Fuenterroble y ayer  también en Morille, pegado al radiador . Es encomiable que esos pequeños pueblos dispongan lo necesario para recibirnos,  por básico que sea  tienes cobijo, una ducha caliente (a veces solo tibia, o menos) y una mínima calefacción. Hoy en Salamanca me he permitido algo más de confort. No tengo vistas a la plaza mayor pero si a un cielo luminoso por el que no dejan de correr nubes de algodón. Saludos.

 

jabeque
Imagen de jabeque

Gracias Papadopou contigo estoy rememorando mi primer camino cuando aún solo sabía que quería hacer el camino y salir de mi casa .

Aunque yo enlace con la via de La Plata en zafra desde eso momento estoy volviendolo a vivir con tus crónicas. 

Por cierto esas vacas negras creo son raza morucha, la retina es roja . 

Es una raza muy extendida en Salamanca y a mi me paso igual crei eran bravas 

Un abrazo peregrino

Papadopou
Imagen de Papadopou

Hola jabeque. Lo cierto es que como estaban algo a contraluz no podría jurar si eran de color negro o rojo oscuro. Como aún no estaba en Salamanca sino cerca de Carcaboso, supongo que el paisano si que tenía claro que vaca era. Saludos.

Campillos
Imagen de Campillos

Estimado Papadopou, el próximo 18 de este mes empiezo la vía de la plata desde Málaga. Estoy siguiendo tus escritos y me tienen enganchado. Muchas gracias. No dejes de hacer esos comentarios. Saludos.

Papadopou
Imagen de Papadopou

Saludos, Campillos. Que tengas muy buen Camino y si te puedo ayudar con alguna duda  estoy a tu disposición. Saludos. 

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

Sigo andando lentamente por la Vía, hoy he llegado a Aljucén. Papadopou, cada noche leo tus relatos, repletos de observaciones sobre los lugares y las personas. Comparto muchas de ellas; como cuando hablas sobre la alteraciónes del trazado oficial y esta otra (que encuentro preciosa): “Había pocos árboles pero sirvió para saciar por ese dia el hambre de cosas bonitas”. Te podía citar muchas con las que también me identifico por haberme encontrado alguna vez en ellas en el tránsito incansable por otros Caminos 

Me ocurre algo parecido con  lo que escribís  los demás, por eso sigo con tanto interés este foro. 

Sé muy bien que si todo se desarrolla como hasta ahora, vuestros pensamientos me irán enriqueciendo al ir pasando por los lugares donde ya habéis estado vosotros, y así hasta que llegue a Santiago

Y ahora quiero compartir que hoy he sido especialmente feliz, cuando dejando Mérida Augusta me he sumergido de nuevo en las dehesas que están a reventar de flores amarillas. Me he acordado de la frase de Mediterráneo de Serrat, qué dice:  “mi cuerpo será Camino, le daré verde a lo pinos y amarillo a las genistas”.

Ya es muy tarde, y mañana  hay que continuar. Buenas noches, caminantes.

Un abrazo peregrino para todos vosotros

Ma Teresa
Imagen de Ma Teresa

Buen Camino Antonio. Los que todavía estamos en casa esperando nuestro momento, vuestros comentarios nos alegran. Ánimo!

Abrazo

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

Llegará pronto Ma Teresa, ya lo verás. Un abrazo

Indi
Imagen de Indi

Que esa sensación que te integra en el paisaje no te abandone nunca, Antonio. 

Tus comentarios destilan ese amor por el Camino que se desparrama fertilizando cuanto te rodea, sea humano, animal o vegetal...et suseia.

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

Gracias por tus palabras, me ayudan mucho a entender las sensaciones que me suscita el Camino, así como mis sentimientos hacia él. Basta con leer tus comentarios para pensar que tú sientas algo muy parecido cuando vas por él y que también lo amas. Un abrazo, Indi

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

Lo he vuelto a leer... ¡¡¡Precioso!!!  Gracias, Indi

Papadopou
Imagen de Papadopou

Saludos desde Salamanca, Antonio. Desde luego el paisaje extremeño está lujuriosamente florido. Verás qué diferencia cuando llegues a Castilla. Saludos y buen Camino. 

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

¡Ya estás en Salamanca! ¡Qué agilidad la tuya!

 

Espero que la primavera y el paísaje más o menos frondoso y florido me sigan acompañando. Creo que tengo suerte porque cuando más al norte, más se retrasan y es muy posible que vaya coincidiendo con su esplendor a medida que me acerco a Santiago, y todavía falta mucho. Sigue contándonos lo que ves y lo que sientes.
Un abrazo fuerte, Papadopou 

Papadopou
Imagen de Papadopou

Pues espero no tener que lamentarlo porque ya llevo encendidos un par de pilotos de alerta. Saludos. 

Antonio Fernandez
Imagen de Antonio Fernandez

Esperemos sea una falsa alarma. Deseo que continues bien y que llegues felizmente a Santiago. Un abrazo