La generosidad en el Camino
Coge si lo necesitas, deja solo si puedes. A veces parece que la utopía pervive en el camino. En unos pocos albergues, como el de Grañón, se mantienen tercos a contracorriente del mundo, dejando la caja de los donativos abierta e invitando a dejar a aquellos que pueden y a tomar a aquellos que lo necesitan. Pocos mantienen una confianza tan revolucionaria en el ser humano. Otros albergues, como el de Roncesvalles, siguen la misma idea, pero no con dinero (muy difícil de gestionar), sino con los productos que olvidan o dejan los peregrinos. (Foto: Alberto Cabrera)