Avignonet-Lauragais

Avignonet evoca un cruento episodio de las Guerras de Religión: el asesinato, la noche del 28 de mayo de 1242, de once miembros de la odiada Inquisición, que aquí se habían reunido en tribunal, ejecutado por la tropa llegada desde el castillo de Montségur. Según parece el señor de esta plaza, Raimon d’Alfaro, colaboró indirectamente en la operación facilitándoles la entrada. La represalia sería brutal, con la intensificación de la cruzada contra los albigenses hasta su aniquilación. Se cuenta que cuando la iglesia fue reabierta al culto católico en 1282, apareció bajo su puerta una imagen de madera que había escapado del furor iconoclasta; como hecho milagroso, las campanas tañeron solas durante un día y una noche. Como en otras villas de la comarca, en el período bajomedieval se desarrolló el cultivo de la cocagne o pastel, planta tintorera, lo que provocó un aumento del comercio y la población.