L'Isle-Jourdain
Pujaudran | » 6.5 km » | L'Isle-Jourdain | » 10.1 km » | Monferran-Savès | |
Etapa 22: Léguevin - Giscaro |
Notas destacadas
Si tenemos la fortuna de pasar por L’Isle-Jourdain el sábado, podremos disfrutar de su mercado tradicional, que se desarrolla en el casco antiguo (plazas Gambetta y de l’Hôtel de Ville, Rue de la République) hasta las 14:00. |
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El casco histórico es uno de los más interesantes de la Vía de Arles. Del mismo modo que en Castres, el que fue hospital Saint-Jacques es ahora una residencia de ancianos; su portada está decorada con vieiras, y conserva una imagen barroca del titular. Preside el conjunto la colegiata de Saint-Martin, voluminoso templo clasicista iniciado a finales del s. XVII y concluido en 1785 que tan sólo respetó, de la medieval, la esbelta e icónica torre de ladrillo con la escalera de caracol adosada (s. XIV). Las pinturas interiores son del s. XIX. |
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El Hôtel de Ville (s. XVIII) preside una gran plaza cuadrada rodeada por edificios de piedra y ladrillo. También se asoman al ágora la disonante morada modernista de Claude Augé (1903), creador del Petite Larousse, y el mercado o halle, que ahora alberga el Museo Europeo del Arte de las Campanas, con más de 4.000 piezas procedentes de todo el mundo. La vecina Place Gambetta se halla presidida por una fuente, y no lejos veremos el romántico caserón de la Marquesa, en la Rue de la Save, que desemboca en la Place de Compostelle. |
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Sobre el río Save permanece un único arco de ladrillo del puente Tourné, que data del s. XII y es paso del GR. Junto a la salida del Camino se encuentran dos lagos, pequeño y grande, rodeados de arbolado, paseos, playas e instalaciones deportivas. |
Cultura e Historia
La antigua Ictium, en el Medievo Ics, perteneció a los Jourdain, que le confirieron el apelativo, entre los s. XII y XV. Posteriormente pasó a los borbones y al rey de Navarra, que acabaría siendo Henri IV de Francia. Precisamente en esta época, durante el s. XVI, la villa padeció con crudeza las Guerras de Religión, tomando partido por los hugonotes, que destruyeron varias veces su colegiata, y en 1580 también las restantes seis iglesias y capillas. Con la revocación del Edicto de Nantes, en el s. XVII las tornas cambiaron, y entonces fueron los católicos los que actuaron, ordenando Richelieu derribar castillo y murallas. En el s XIX el comercio del trigo trajo la prosperidad, y el caserío se renovó por completo.