Saint-Guilhem-le-Désert
Aniane | » 8.4 km » | Saint-Guilhem-le-Désert | » 10.8 km » | Le Barry | |
Etapa 6: Montarnaud - Saint-Guilhem-le-Désert | Etapa 7: Saint-Guilhem-le-Désert - Saint-Jean-de-la-Blaquière |
Notas destacadas
Si aprieta el calor puede ser buena idea probar los helados de la granja Audeline, elaborados con leche de oveja, que se despachan en el pequeño puesto de L’Artisan Glacier (Rue Cor de Nostra Dona, junto a la gîte del Club Alpin). El precio no es barato, pero el sitio y la calidad lo valen. |
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En temporada alta conviene reservar con alguna antelación la estancia, ya que dos de sus albergues suelen estar llenos de turistas o montañeros, y el de las carmelitas no tiene excesiva capacidad. |
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Al pie del Cirque de l’Infernet, por el que desciende el regato Verdus, el lugar ha sido clasificado como Gran Sitio Nacional, y la población forma parte de Les plus beaux villages de France. Con sus casas medievales y renacentistas, que muestran austeras fachadas de piedra, se os antojará un decorado del ayer, realzado por la presencia de flores y la ausencia de cableados. El único problema estriba en la aglomeración de turistas, y de tiendas a ellos destinadas, aunque al atardecer marchan y vuelve la calma. |
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Su principal monumento es la abadía de Gellone, fundada por el conde Guillermo de Orange. De la fábrica prerrománica del s. X tan sólo resta la cripta. El actual templo es del s. XI, consta de tres naves con transepto y una triple cabecera absidal, que en la capilla mayor muestra bella decoración exterior con una galería de arquitos ciegos y capiteles historiados. El claustro, con dos alas en pie (una parte fue vendida y trasladada a Nueva York) se concluyó en 1206, y la torre de la fachada, abierta a una pintoresca plaza a la que se asoman las montañas, data del s. XV. En el interior aún podemos contemplar, además del altar marmóreo del s. XII, los relicarios del Lignum Crucis y Saint-Guilhem, objeto de gran culto en el Medievo. |
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Otros templos son los de Saint-Laurent (s. XI) y la capilla des Pénitents, pequeño museo sobre la vida cotidiana de antaño. La torre de los Prisioneros data del s. XII, y las ruinas del castillo du Géant (del Gigante) tienen cimientos visigodos. |
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Que nadie, por haber dormido mal, se confunda al salir de Saint-Guilhem-le-Désert con el GR74, que se va por la derecha a Saint-Maurice-Navacelles. |
Cultura e Historia
El topónimo ha preservado el nombre occitano del santo, pero ha variado la primitiva adscripción, de Gellone a Désert (desierto). Guillermo de Orange (755-812), conde de Toulouse y duque de Aquitania, era nieto de Carlos Martel, que había detenido a los moros en Poitiers (732), y primo del emperador Carlomagno, y había creado la marca hispánica tras arrebatar Barcelona al Islam. No obstante, guiado por San Benoit d’Aniane, un día decidió abandonar la corte para fundar un monasterio en tan alejado desfiladero, al que llevó un Lignum Crucis y en el que se recogió. Tras fallecer su vida y leyenda fueron trasladadas a una canción de gesta, lo que contribuyó a popularizar su culto, con gran presencia de peregrinos desde el s. X. La vida comunitaria se ha renovado con la instalación, en 1978, de los carmelitas de Saint-Joseph.