Xinzo de Limia
Boado | » 4.2 km » | Xinzo de Limia | » 5.4 km » | Vilariño das Poldras | |
Etapa 4V: Viladerrei - Xinzo de Limia | Etapa 5V: Xinzo de Limia - Allariz |
Notas destacadas
El parque do Toural es el gran pulmón verde de la ciudad, y un lugar recomendado para el paseo y el reposo vespertino (también con terrazas). |
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En el casco antiguo, pleno de vitalidad en el entorno de la Praza Maior, encontramos un gran número de cafés, bares y tabernas para el tapeo. |
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Su templo de Santa Mariña es un compendio de varias épocas y estilos. De la obra románica mantiene la portada occidental y el cuerpo inferior de la torre. |
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Al igual que en Verín y Laza, el carnaval o Entroido mantiene su carácter tradicional, y se prolonga un mes con los domingos Oleiro, Fareleiro y Corredoiro. Lo protagonizan las pantallas, tocadas en blanco y rojo, con sus máscaras de diablillos que hacen sonar campanas en la cintura y portan vejigas de vaca hinchadas. Un monumento a la pantalla se puede ver a la salida de Xinzo por el camino. |
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Como curiosidad, una de las especialidades culinarias son las ancas de rana, pervivencia de las muchas que ocupaban la desaparecida laguna de Antela. |
Cultura e Historia
El Limia fue designado por los autores greco-romanos como Lethes u Oblivionis, esto es, el río del olvido. Tal creencia se fundaba en una leyenda local, tejida para defenderse de los extranjeros, según la cual quien lo cruzase perdería para siempre la memoria. El procónsul romano Décimo Junio Bruto, que conquistó Gallaecia en 138 a.C., hubo de vencer la superstición de sus legionarios atravesando el cauce en solitario, y llamando por su nombre a los soldados desde la orilla opuesta. Cada año, a finales de agosto Xinzo rememora el hecho en la Festa do Esquecemento, de recreación histórica.