Catoira

Las Torres de Oeste, que llegaron a ser siete (en el Medievo gallego al tirar los dados y salir este número se decía: ¡7, como las torres de Oeste!), fueron levantadas, sobre cimientos romanos, por el obispo Sisnando (s. X) para frenar los ataques vikingos. El arzobispo Xelmírez las reforzaría, creando además una pequeña marina de guerra, en el s. XII. Hoy conservamos dos de ellas, en ruinas, la capilla de Santiago y los basamentos de otras dos. Para conmemorar aquella época, el primer domingo de agosto se celebra la Romería Vikinga, fiesta de Interés Turístico Internacional.