San Gimignano
Pancole | » 6.1 km » | San Gimignano | » 13.7 km » | Quartaia | |
» 10.9 km » | Le Grazie | ||||
Etapa 84: Gambassi Terme - San Gimignano | Etapa 85: San Gimignano - Monteriggioni |
Notas destacadas
A la entrada, junto al Camino está la tienda Belvedere (Via Dante Alighieri, 7), con calidad aunque los precios no son, desde luego, los de un supermercado. Intramuros el Carrefour Expréss del Borgo degli Albizi, 57 (de 8:00 a 21:00, el domingo desde las 9:00), y a la salida el más surtido Coop de Via Baccanella, inmediato al Piazzale Montemaggio (de 8:00 a 20:30, domingo de 8:30 a 13:00). |
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Al tratarse de un pueblo muy turístico, o quizá por ello, en San Gimignano era preciso ofrecer a los peregrinos alojamientos específicos. De este modo, nos sentiremos especialmente privilegiados al ser acogidos tanto en el Ospitale dei Santi Agostino e Giacomo, gestionado con hospitaleros de la Confraternita di San Jacopo de Perugia, concebido para peregrinos a pie de largo recorrido, como en el monasterio de San Girolamo, de monjas benedictinas, con mayor capacidad. |
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Al tratarse de una localidad pequeña, el mejor consejo es que nos perdamos por sus calles, e incluso que nos alejemos algo del centro, por los alrededores, para obtener las mejores perspectivas sobre sus torres medievales al atardecer. La desaforada competencia, entre los señores del Medievo, para saber quién la tenía más alta, fueron alzadas hasta 72 torres fuertes, de las que restan catorce. Nos seducen especialmente las gemelas dei Salvucci, de 51 m de altura, que tienen algo de construcción onírica a lo De Chirico. |
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Entre los muchos lugares de interés reseñar el duomo (s. XII), con frescos de la escuela sienesa, entre ellos el Juicio Universal de Tadeo di Bartolo; a su lado quedan el Museo d’Arte Sacra y el Palazzo Comunale (s. XIII), con su pinacoteca y acceso a la Torre Grossa (1311). La iglesia de Sant’Agostino, del s. XIII, sobresale por los murales de Benozzo Gozzoli (s. XV), y la rocca o castillo de Montestaffoli (s. XIV) por la panorámica que nos ofrece de la ciudad. |
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En suma, San Gimignano es una invitación para recorrer una y otra vez, con diferente luz y al anochecer, sus calles y plazas jalonadas por palacios, conventos, iglesias como la de San Iacopo (ss. XII-XIII), museos como el de La Vernaccia, etc., sin olvidar la muestra de esculturas contemporáneas que van apareciendo aquí y allá, o el paseo al borde de la muralla, especialmente bien conservada en el sector oriental. |
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La vernaccia de San Gimignano (DOC desde 1966), es un vino blanco seco muy prestigiado y que adoraba, en el s. XV, el duque de Medici Lorenzo el Magnífico. |