El Camino Vadiniense, 2016
La experiencia la califico de excelente. el camino es impresionante en cuanto a dureza, paisajes y soledad, que a fin de cuentas era lo que buscaba al decidirme por este camino.
Me ha resultado duro durante las cuatro primeras etapas hasta Portilla de la Reina. La primera etapa no la finalicé en La Fuente, sino en Cicera, este último tramo se me hizo muy duro con pájara incluida. La distancia, el asfalto (prácticamente toda la etapa), y el calor me pasaron factura. En la segunda etapa, la subida a Cabañes es durísima. En la tercera etapa subida constante hasta Fuente Dé, dura pero preciosa. En la cuarta etapa, preciosa subida y dura a la Horcada de Valcavao.
La señalización en lineas generales me ha parecido buena, aunque hay puntos en los que dudas y puedes despistarte como a la salida de Cabañes, en San Pelayo, y en San Miguel de la Escalada (variante hacia Puente de Villarente) donde tuve que detenerme para tener claro por dónde continuar.
Es un camino muy escaso de albergues. En Fuente Dé, pernocté en el camping, y no lo recomiendo (se duerme en camastros, el personal del camping cocinando la cena con todos durmiendo, nos despiertan a las tantas porque vienen más personas) . Los que puedan o quieran que se queden en Espinama. Mis felicitaciones para la pareja que regentan el albergue de Portilla de la Reina, de diez!!! En el albergue de Cistierna, nos derivan a uno privado ya que lo están ocupando las personas que participan en una feria de artesanía, lamentable al tratarse de un albergue exclusivo para peregrinos. El resto de albergues muy correctos.
Buena forma física. Que vayan preparados de algo de comida y bebida entre etapas, ya que no hay muchos establecimientos donde uno pueda hacer un alto en el camino. Volveré a recorrer este camino, pero en primavera.