De Mansilla de las Mulas al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, 2012
El camino lo inicié en Madrid y fui andando hasta Mansilla de las Mulas, buscando hacer la ruta Vadiniense en sentido contrario, ya que el trayecto original es de San Vicente de la Barquera a Mansillas, pasando por Santo Toribio. Aquí lo que quiero comentar es la ruta Vadiniense, por el desconocimiento general que hay sobre ella y no el camino de Madrid por todos conocido.
La valoración es muy positiva, tanto por su belleza natural, en algunos tramos espectacular, como por su contenido artístico y, cómo no, por sus pueblos y por una cosa impagable hoy en día: el silencio. Después de esta valoración sobra decir que sí, que me ha gustado el camino, su paisaje, su gente y lo que para mí fue todo un descubrimiento: sus tramos de calzada romana bien conservada y paralela al río Esla.
En términos generales el camino es fácil de hacer, el firme está en buen estado y solo hay algo de dificultad en el tramo que va de Portilla de la Reina a Espinama, con una subida sin gran desnivel pero tan prolongada que al final hace que hayas subido mucho y su consiguiente descenso, larguísimo y con muchas piedras sueltas.
La señalización es buena si haces el camino como Dios manda, de Norte a Sur, pero como yo iba al revés tuve algunos titubeos en tramos largos sin señalizar, sin llegar a perderme nunca. De todas formas en esos días estaban colocando más postes indicativos, con lo cual va ser difícil perderse.
En todos mis finales de etapa encontré albergues, en Gradefes, Cistierna y Potes eran de la Ruta Vadiniense Picos de Europa-Asociación Amigos del Camino de Santiago, y en Riaño y Espinama privados pero asequibles. Si alguien se queda en Riaño que no dude en alojarse en el albergue que está pegado al pantano, tiene unas vistas espectaculares.
Pues como imagino que este camino no lo harán peregrinos inexpertos y solitarios sino gente más avezada en el tema, fundamentalmente porque son parajes poco transitados (en los cinco días que estuve caminando no me crucé con ningún peregrino), mis consejos se limitan a los clásicos: buscar buena información sobre el recorrido y sus albergues. En Cistierna está la sede de la Ruta Vadiniense.
Lo olvidaba, quitando Gradefes, Cistierna y Riaño en los pueblos intermedios es difícil proveerse de alimentos.
Aprovecho para mandarle un saludo a Luís, de la Ruta Vadiniense, que tanto me ayudó e informó sobre el recorrido.