Etapa 53: Orsières - Bourg-Saint-Pierre | Al Loro

Distancia: 
14,1 km
Duración: 
4 h
Dificultad: 
3
Paisaje: 
4

Respecto de la anterior esta jornada es bastante llevadera, tanto que habrá quien se plantee, si el tiempo acompaña y se ha madrugado, unirla a la siguiente y alcanzar el Gran-Saint-Bernard. Una etapa de 27 km en los Alpes no está al alcance de todos, pero sí para los habituados a caminar por montaña.

Los tramos de pendiente más dura se encuentran a la salida de Orsières y entre Dranse y Liddes. En ambos se pueden evitar, si hubiese algún problema, yendo por la carretera.

La VF iba por Les Moulins (Ruta 60) hasta 2021; ahora es una variante, y el camino oficial sigue el margen izquierdo del río Dranse por senda boscosa. La distancia de ambas opciones (2,0 km) es idéntica. 

Como receta fácil, que es la oficial para velocípedos, la Route 21, ¡no falla! Sin embargo vale la pena que intentéis seguir la VF, eso sí, evitando el atajo que se aparta de la pista forestal de Montatuay, que será la referencia. Si se quiere eludir un sector un poco complicado, antes de Fornex se puede bajar a Les Moulins por la pista asfaltada.

En Liddes es necesario ascender por la carretera, pero desde este pueblo se puede optar por el camino peatonal hasta que éste converge de nuevo con ella. El tramo que ya no es aconsejable es el que va paralelo al telesilla hasta Bourg-Saint-Pierre.

Es la única opción para tomar un café o comprar víveres. La iglesia, que cuenta con un amplio pórtico, puede ser un buen lugar para sentarse a comer o refugiarse de la lluvia.

Del mismo modo que en Orsières, el principal producto de la localidad son los quesos de vaca, elaborados en la quesería local próxima a la iglesia, que dispone de tienda y distribuidor automático. De nuevo toca probar su raclette, provista de la marca Bagnes 4.

El albergue parroquial es una nueva demostración de la hospitalidad suiza. Totalmente forrado de madera en su interior, funciona en régimen de libre gestión y confianza mutua (apertura con código y aportación responsable).

Cerró la tienda que funcionaba al lado de la iglesia, por lo que la única alternativa es la que hay en la gasolinera, que solo cuenta con bebidas, embutidos, chocolates…, y algo de pasta y sopas, o la minitienda de la pizzería, no siempre abierta. Puede servir para salir del paso, pero si se pretende cocinar en el albergue es mejor traer algo desde Orsières o Liddes.

Una idea para la larga tarde en el pueblo: darse un baño en su piscina pública, con el agua a 29º (más información: Commune de Bourg-Saint-Pierre).

En uno de los muros de la iglesia aparece incrustado un miliario que formó parte de la calzada romana. Sigerico cita dicha estación con el nombre de Pretescastel. Antes de la construcción del hospicio en lo alto del puerto, aquí estaba el último hospital de peregrinos en el que refugiarse.

El templo de Saint-Pierre fue reconstruido en 1739, pero al igual que hemos visto en casos precedentes, conservó su recia torre románica del siglo XI, la más antigua del Valais, decorada con las características bandas y arquillos lombardos.