Supongo que muchos de los del foro hemos hecho ese tramo en pleno invierno y algunos te puedo asegurar que lo hemos disfrutado porque aunque no tiene obstáculos de especial relevancia resulta espectacular, contiene algunos lugares de especial significado y, si la meteorología es la normal, resulta bastante exigente en cuanto a técnica y equipo. Entre Logroño y Nájera viñedos, lateral de carretera y más viñedos. De Nájera a Grañón más cultivos de vid y cereal que naturalmente en esos días están requemados por el frío. El golf de Cirueña puedes verlo con un poco de suerte incluso nevado. La bajada a Santo Domingo hay veces que es una costra de hielo pero nada serio. En Grañón podrás disfrutar del albergue con otros tres o cuatro compañeros y algún hospitalero magnífico. Los pueblos de Redecilla, Viloria de Rioja, Castildelgado y Villamayor del Río te parecerán pueblos fantasma en esos días. Belorado ya es otra cosa y ahí tienes de todo. Hasta Villafranca más de lo mismo y ahí, desde que cerró el restaurante "El Pájaro", no sé qué facilidades tienes. Luego la travesía de los Montes de Oca en esa época es maravillosa. Procura hacerla por la mañana, no es sano en invierno meterse en esos bosques a partir de mediodía, anochece enseguida y ya sabes que son tres horas de absoluto vacío. En San Juan de Ortega, Agés y Atapuerca hay albergues, privados, confirma su disponibilidad. Y de Atapuerca a Burgos ya sabes, nada más cruzar la autopista gira a tu izquierda y evita la circunvalación de Villafría, en Castañares continúa hacia el río y por el maravilloso parque del Arlanzón alcanzarás Burgos. En ese tramo último recuerdo haber visto todo el campo helado bajo un sol maravilloso y a mi compañera de peregrinación con el pelo blanco como el de una ancianita, asomando por los laterales de la capucha. La temperatura era de nueve bajo cero, algo nada inusual en esas tierras.
Presta mucha atención a los complementos de frío: gorro, braga de cuello y sobre todo guantes, en las condiciones que puedes encontrar son vitales.
Buen Camino.

En tan pocos días de viaje una consulta previa a AEMET te sacará de dudas sobre lo que vas a encontrarte climatológicamente los siguientes días y de ahí sacarás tus propias conclusiones.

Hacer el Camino en invierno tiene su encanto. Y lo bueno del Francés es que siempre coincidirás con otros peregrinos y que hay suficiente oferta de alojamientos. 

En esta web se recogen cada año los albergues abiertos de noviembre a febrero http://www.aprinca.com/alberguesinvierno/