El pasado lunes 9 de octubre salí de Jaca con la idea de hacer esta etapa por la variante que pasa por los monasterios de San Juan de la Peña. Había leído que es una etapa no apta para todos, con tramos pedregosos y fuertes desniveles aunque sin pasos complicados, pero después de haber hecho ya varios caminos y etapas complicadas como Hospitales en el Primitivo o Pajares en el Salvador (por citar algunos de los últimos) pensaba que, tomándomelo con calma, estaba en condiciones de afrontarla.

Pues no, no lo estaba. Sinceramente creo que la descripción de la variante no da una verdadera idea de la dureza de la misma. No es que tenga tramos malos, es que tiene algún tramo bueno o, al menos, fácilmente transitable. Kilómetros de ascenso por pendientes no pedregosas, sino incluso rocosas, en las que en más de una ocasión hay que ayudarse con las manos, sobre todo si llevas, como es mi caso, 7 u 8 kilos de peso a la espalda. Tras la primera subida puedes tomarte un pequeño "descanso" en la bajada hacia Atarés, no demasiado mala, pero después de esto llega lo duro de verdad, el segundo ascenso. Cuando llegué arriba estaba, literalente, exhausto, además de dolorido de piernas.

Descansé un largo rato en el monasterio nuevo, aprovechando para comer y reponer fuerzas. Después, bajé el kilómetro y pico que hay hasta el monasterio antiguo, donde paré otro poco para visitarlo. Tras esto continué mi camino, contento, por una preciosa pista por el bosque. Mi alegría duró poco; tras otro tramo de ascenso empieza la bajada hacia Santa Cruz de la Serós. Si la subida es mala, la bajada no lo es menos, no tengo palabras.

Cuando llegé a Santa Cruz, sobre las 18:30 h, llevaba hechos apenas unos 21 Km, y estaba literalmente machacado, con el pie derecho completamente dolorido. Sencillamente no podía mas; volví a Jaca en taxi y al día siguiente regresé a mi casa.

No voy a dármelas de nivel experto, pero llevo caminados muchos kilómetros en mis 62 años de vida y hasta ahora no me había encontrado nunca en una situación así. Sinceramente, si alguien tiene pensado emprender esta variante con la consabida carga a la espalda, que lo piense bien y valore sus posibilidades.