Elena Sáenz Francés
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Tendinitis

Hola a todos! 

El año pasado intenté hacer el camino desde Roncesvalles, pero me tuve que volver en León, primero fue la tendinitis del tibial anterior, pero podía caminar y si final se terminó pasando, pero después y de un momento para otro, fueron los peroneos, los dos tobillos, de repente, cuando mejor me estaba yendo.... Un horror, estuve de baja un mes, sin poder dan ni un paso, en fin, que el día 15 de abril salgo de Astorga con mi hermana, para terminarlo, y me gustaría que si alguien ha tenido un problema parecido me diga cómo prevenir esas lesiones, porque la verdad, me da un poco de miedo que me pase lo mismo, y no sé qué medidas preventivas tomar porque ya lo digo, una vez que lo tienes, te tienes que ir a casa..... Lo intenté todo, fisioterapia, antiinflamatorios, tobilleras, cremas.... Todo fue en vano. 

Algún consejo compañeros?

Javieraragones
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Hola. Para prevenir lo mejor es estar entrenado. Haz caminatas progresivamente más largas. Estirar bien antes, durante y después de la marcha. Y sobre todo, tener suerte. 
buen camino 

Isidro García
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 Tuve un episodio parecido al tuyo, de tendinitis tibial. Comencé con los primeros síntomas en el Burgo Ranero, y en Ponferrada ya no podía dar un paseo.

 Sé porque me ocurrió: aceleré el paso por encima del ritmo normalizado que había traído durante bastantes semanas.

 Por tanto, primera enseñanza: no forzar nunca por encima de tu ritmo habitual.

 En Ponferrada, aunque me pidieron en el hospital que descansara 15 días, estuve detenido 3 días con tratamiento diario, por partida doble, de fisioterapia. Al cuarto día pude reanudar la marcha con etapas de la mitad de la distancia habitual en los cinco días siguientes. 

 Segunda enseñanza: no forzar ni un día más de lo necesario para llegar dónde tratarse. Será más fácil la recuperación.

 Y tercera enseñanza: es posible superar la lesión y reanudar la Peregrinación con una buena terapia de masajes por parte de un profesional.

 Un abrazo peregrino 

Jaor
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Mi consejo es simplemente beber agua antes de comenzar a emprender la jornada, dos vasos de agua o 1/2 litro, se tenga o no se tenga sed. Me pasó en el 2006 a la llegada de Astorga y desde entonces cumpliendo este requisito nunca me ha aparecido la tendinitis tibial. También es conveniente beber agua a pequeños sorbos y muchas veces. Dejo el artículo que hoy precisamente he insertado en mi grupo de Facebook. Saludos.

BEBER AGUA PARA CAMINAR.

• Es importante beber agua antes de emprender el camino cada día, aunque no se tenga sed y en cualquier época del año, en una cantidad aproximada de medio litro o dos vasos, es fundamental hacerlo para que nuestro organismo esté hidratado y no sobrevengan las tendinitis y otras patologías diversas.

Ya, durante la marcha beber sobre todo muchas veces y a pequeños sorbos y siempre antes de que aparezca la sensación de sed, un recipiente tipo camelbak que se aloja en la mochila, provisto de un macarrón que se porta sobre el pecho es aconsejable, lo tenemos próximo y se puede dosificar la bebida, de esta forma prevenimos la falta de hidratación, pues cuando tenemos sed, puede ser tarde, hay que beber antes de tener sed, en caso de no hacerlo podemos incurrir en que aparezcan tenditinis, estrés, lumbago, artritis etc.

Por supuesto como es lógico a mayor temperatura, mayor consumo de agua, ahora con las temperaturas elevadas y sofocantes es imprescindible y también para evitar golpes de calor, para que esté fresca se introducen algunos cubitos de hielo o se deja la noche anterior en el frigorífico, hay que prever los lugares de avituallamiento con la antelación suficiente para no quedarnos sin el agua y portar también la cantidad suficiente de agua que necesitemos para prevenir posibles carencias. Se puede añadir zumo de limón natural, pues es un diurético que proporciona energía, mejora el estado de ánimo, estimula el sistema inmunológico, promueve la curación de heridas, refresca el aliento, limpia la piel, equilibra el ph.

Por supuesto, que si nos refrescamos con una gélida cerveza bien fría también tendremos la oportunidad de hidratarnos. Hay a veces que se convierte en una obsesión que nos ocupa nuestra mente y estamos deseosos de llegar a un bar a la sombra para saciarnos con este líquido elemento, y también puede que quizás con una cerveza no sea suficiente.

Bruno Leonés
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Para tu caso y para otros relacionados con lesiones de caminante hay una norma universal: camina siempre un poco más despacio de lo que creas que puedes. Sí, es muy simple y en apariencia fácil de seguir, pero la realidad es que algo tan sencillo como refrenarse un poco, puede librarnos de muchos problemas. Y de fácil de seguir nada de nada. Incluso a los más veteranos hay momentos en que les puede el ansia por pasar el mal rato, las ganas de llegar, la prisa por acabar una subida o un descenso, el deseo de llegar al siguiente pueblo lo antes posible o las ganas de tomar una cerveza en el próximo bar. Infinidad de pequeñas causas nos hacen acelerar más de lo que debemos, y eso es fuente de esfuerzos indebidos que en condiciones de especiales exigencias a nuestro organismo terminan pasando factura. 
Buen Camino.

Amiaire
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Como médico, aunque no traumatólogo, la mejor recomendación preventiva es la que han dado dos experimentados peregrinos de este foro, Bruno e Isidro. Además, padecí yo mismo una (tibial anterior) por esa causa: acelerar el paso, andar más deprisa de lo que se debe.

Por suerte, me aconteció en la penúltima etapa del Camino, así que pude completarlo sin más a base de antiinflamatorios, tanto orales como tópicos. Para entendernos, los vulgares ibuprofeno y Réflex (o similares).

Dicho lo cual. Una vez instauradas, se curan (o mejoran), además de con lo anterior, con un par de medidas, sine qua non: reposo y frío. No hay más. Solas no se van a quitar. Ni el ejercicio, al contrario que otras patologías, las mejora: las empeora.

Así que esto es lo que hay. Id a vuestro ritmo, no hay prisa. No forcéis.

 

 

jabeque
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Yo puedo decirte más de lo mismo tuve que abandonar el camino de invierno por forzar la caminata y descubrí además de que tenía los pies con un puente un poco pronunciado .

Ahora camino con plantillas y cuando no las uso solo utilizo zapatos Skechers que me hacen algo similar a la plantilla aunque para caminatas siempre uso plantillas 

Elena Sáenz Francés
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Gracias a todos por vuestros comentarios, me parecen muy acertados y los tendré en cuenta, de hecho, y a propósito de beber agua, el fisio me dijo exactamente lo mismo, que bebiera mucha agua porque cuando tienes sed, ya es tarde, y yo soy de andar rápido y beber poco, así que ésta vez voy a cambiar muchas cosas, comeré bien, beberé mucho, andaré a un ritmo más suave, y estirarè por las tardes, cosa que tampoco hice el año pasado, y espero llegar a Santiago con todos los tendones en su sitio. Empezaremos en Astorga el 16 de abril, ya iré contando. Gracias y buen camino para todos

Xalic
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Hola Elena.
Si no los has hecho ya, ves a un buen podólogo y que te mire si necesitas plantillas personalizadas (hechas expresamente para tí).
Mi esposa y yo mismo lo hicimos hace años, y se acabaron las tendinitis que nos fastidiaron algún camino.
Buen Camino !

migueltorrijos
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A mi me pasó tambien en mi primer Camino, en el 2015. Tengo clarísimo el motivo, en aquellos momentos yo hacía la Carrera de Santiago. Hay que ir despacio, más despacio de lo que creemos que podemos ir. Hay que adaptar el paso a un ritmo más lento. Mis secuelas de aquella Tendinitis duraron muchos años, aun hoy en día algunas veces noto algo. Buen Camino!!

Blenques
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Bueno, pues como se ha podido leer por las experiencias y consejos de los participantes la causa  de las tendinitis es multifactorial y por lo tanto igualmente su prevención y tratamiento. Cada uno tiene que examinar cuales son las causas que provocan las suyas propias y obrar en consecuencia, igual no nos sirven los remedios de otros. Yo también voy a dejar algunas ideas por si a alguno le pueden servir: sobrecarga = tendinitis. ¿Cuánto puedo llegar a sobrecargar, merece la pena?. Una cadena es tan fuerte como lo es su eslabón más débil; conócete a tí mismo y escucha a tu cuerpo. Y por último, no pidáis peras al olmo, cuarenta kilómetros no son para todos los tendones.

¡Salud y buen Camino!