Acogida de peregrinos del Convento de las Madres Trinitarias - Comentarios

El registro es a través del torno (el mismo donde se venden los dulces artesanos), te piden credencial, DNI y 15 euros, te dan una llave y te preguntan hora del desayuno. NO te devuelven DNI y credencial hasata el dia siguiente (no lo veo correcto). Entras con la llave por otra puerta que da a la calle y tienes libre independencia de las monjas, subiendo escaleras a una sala donde hay microondas, mesa y sofa, así como el salón con 10 camas bajas con sabana bajera y fundas de almohada de tela. Hay mantas y un baño. Dos duchas y wc, lavabo y falta de limpieza de rutina. Hemos encontrado sabanas movidas y basura en las papeleras, puesto que alguien estuvo aquí no sabemos cuando y nadie ha hecho la limpieza de rigor tras la marcha de quien fuese. Se echa de menos pues algo de limpieza diaria o tras cada ocupacion, así como una puesta a punto de todo (luces fundidas, presion del agua de lavabo y duchas mínimo y poco cómodo). Desayuno a través del torno: café soluble con leche y un surtido de bollería industrial de Mercadona (berlinas de chocolate, bizcocho mármol y croissants de chocolate): es algo extraño en un lugar donde fabrican repostería fabulosa. EN RESUMEN: muy mejorable pero funcional. No recomendables si exiges una limpieza básica y que los detalles estén bien ciudados. Recomendado: si te adaptas a la falta de estos detalles...