Hola a tod@s. No quería ser yo partícipe de que el post de Xavier Riera, el de los Estados alterados, se sumiera en el fondo de "precipicio" del foro, y como es natural, cuando un post con ciertas hechuras, con mucha "chicha" en su contenido, aparece, en la medida de lo posible, hay que cuidarlo.

Pero como lo prometido es deuda, os dejo la segunda parte de las preguntas y mis particulares respuestas.

¿Entrenamiento o no?. Yo soy de entrenar y considero que para hacer el Camino se debe de entrenar, bien es cierto, que no es lo mismo entrenar para hacer 100 km para sacar el “papelito”, que hacer el Camino de Le Puy, por decir alguno.

Cuando digo entrenar, me refiero a caminar. En los diferentes caminos que he hecho, no era infrecuente encontrarme a personas con problemas físicos, sumamente extrañados, debido a que eran habituales del maratón, carreras de 10 Km, natación, etc. Ni es lo mismo caminar que correr, ni los músculos que se trabajan son los mismos, ni por supuesto, no es lo mismo llevar peso en una mochila, que no llevar nada, independientemente que cuando haces una Maratón, 10 km., etc., al acabar unas pruebas tan exigentes como esas, te vas a casa. En el Camino, al acabar una etapa, hay otra y otra, etc. y no vas a casa, a tu cama precisamente no vas.

Asimismo, no se afronta un Camino del mismo modo, cuando el cuerpo no sabe lo que le espera, que cuando uno ya está curtido en algunos Caminos. Ni se sabe descifrar los mensajes que se recibe, ni se tiene ni idea de como afrontar los problemas típicos de los primeros días, independientemente de que soy un firme creyente de la “memoria corpórea”.

Hay peregrinos veteranos, que por falta de tiempo, no entrenan y utilizan las primeras etapas de su Camino como entrenamiento en sí mismo. Hacen etapas cortas, se lo toman con mucha calma y claro….la experiencia acumulada hace el resto.

Algunos entrenamos sin mochila y otros con ella. Personalmente los primeros días de mi Camino “noto” la mochila, pero nada reseñable.

¿Saint Jean, Roncesvalles, Burgos, León, O Cebreiro o Sarria?

Y esto ciñéndome al Francés, ya no digo nada si ponemos Ferrol, Tui, Oporto o la misma Zamora.

Como es fácil suponer, los días disponibles solventa muchas de las dudas, pero……..hay más.

Evidentemente, un turigrino sabemos muy bien que va a decidir, otra cosa bien distinta, es un peregrino con poco tiempo.

Permitirme la licencia de la eterna duda de Roncesvalles o Saint Jean. Empezar el Camino en Saint Jean, a mi manera de entender, es un despropósito. Y digo empezar, que se me entienda, porque hacerla e irse para casa, es otra cosa. Si ya sabemos, los un poco curtidos, la importancia de la primera semana, etapas cortas, no “lanzarse”, etc. etc., si el primer día nos hacemos, con mucho, la etapa más dura del Camino Francés, las posibilidades de tener problemas se incrementan de manera notoria y es como para tenerlo muy en cuenta, aunque claro, seguramente habrá quién argumente algo diferente, pero yo lo tengo muy claro y ahí queda la reflexión. ¿Que se puede hacer?, por supuesto, que entraña riesgos físicos, también por supuesto.

Con respecto a las otras localidades, incidiría en si se va por vez primera, o ya se sabe de que va esto del Camino. Es fácil de entender que la primera vez se quiera llegar a Santiago, pero ya sabido……cuanto más lejos de Santiago mucho mejor, menos gente, más tranquilidad, más……Camino.

¿Pesando la mochila….. o quizás no?.

Si, si y otra vez si. Es bien sabido, y que alguien me corrija si estoy equivocado, que un porcentaje muy alto de los problemas físicos que se tiene en el Camino, es por el excesivo peso de la mochila, más allá que hay gente que no sabe ponerse la mochila, que eso es otro tema. Bien es cierto, que hay personas que ya están acostumbradas a un peso determinado y sea mucho o no, ya no les afecta, alguno que me lee, lo tengo yo como ejemplo, pero…..no es lo habitual.

El 10% del peso corporal es una guía, un referente, pero no es válido para todo el mundo. Menos peso….menos problemas. No es infrecuente el razonamiento de que como peso 90 kg, puedo llevar 9 kg y como estoy en 8,50, me voy a llevar esto y aquello. Error. Las colas en Correos en Pamplona, siguen existiendo.

¿Etapas de más de 30 km o no?.

En la primera semana, si se puede evitar, sería recomendable no hacerlas. A partir de ahí, cada uno que camine lo que crea conveniente y pueda, porque no es lo mismo caminar por el Norte, por ejemplo el Francés, que irse al Mozárabe. Los pueblos están donde están y no hay más.

¿Compeed o …..?.

“Jamás de los jamases” poner un compeed con la ampolla formada. El compeed se pondrá cuando se empieza a notar la primera molestia, la antesala de la ampolla, pero NUNCA, cuando ya está formada. Cuando hay ampolla lo mejor es pincharla, hilo correspondiente, mucho betadine, airearla en lo que se pueda, otra vez betadine que es baratito, una gasa para proteger y a caminar otra vez.

A veces es difícil de entender como la gente deja que se formen unas ampollas que da grima verlas, ampollas que llevan formadas ya días atrás, en fin….no se si por desconocimiento o por dejadez, el caso es que todos hemos visto “ampollones” de Guinness.

¿Bastones, bordón o nada?

En mis albores de peregrino, yo era de nada. Pero….alguien me explicó las bondades de los bastones y me convenció.

Considero que este tema es muy personal. Yo cuando me lo planteé, me dije que a las primeras de cambio, me los iba a dejar en cualquier lugar, je je, y así fue, lo hice en Zizur, menos mal que un alma caritativa en forma de camarero, me avisó a 200 o 300 metros del bar.

Ya no voy a entrar en la correcta o incorrecta forma de llevar los bastones, si el brazo y el antebrazo deben de formar un ángulo de 90º, ese es otro tema, pero si voy a comentar alguna que otra consideración que en su momento me convenció de manera rotunda.

Está demostrado, puede variar el porcentaje, que las rodillas en las bajadas sufren bastante menos si llevas bastones. No se conoce a nadie que no llegara a Santiago por agujetas o tendinitis en los brazos, y si en las rodillas.

Con los bastones el plexo solar está más abierto y la respiración es más efectiva, por la mayor entrada de oxígeno. Esto no es de mi cosecha por supuesto, es lo que se me dijo, así que médicos o conocedores del tema que me corrijan o amplíen la información.

Las Matemáticas y la Física indican, que 4 puntos de apoyo siempre son más y mejor que dos y que tres. A mí, los bastones me han salvado de más de una caída. ¡Patoso que es uno!.

Los romanos en las galeras (y estos sabían muy bien lo que se hacían), a los galeotes les marcaban un ritmo y pobre del que no lo siguiera. Yo me doy cuenta que cuando voy caminando con bastones, llevo un ritmo muy uniforme, sin altibajos. A muchos de los que me leen les puede importar poco este tema del ritmo, pero decir que cuando se está caminando por el Mozárabe, con 35 ó 40 km en la provincia Almería, Málaga, Córdoba, etc. etc., por poner ejemplos, media hora más o menos, si que tiene importancia, más que nada,  ….por no acabar con cara aceitunada.

Nada voy a decir de como de bien vienen unos bastones cuando te aparece algún que otro cánido en el Camino. Agarras el bordón, el bastón o los bastones, se los pones enfrente, y amenazándolos les dices:  ¡¡ venga…, atrévete..!!, ¡¡verás el bastonazo que te llevas..!!. Salen por patas, nunca mejor dicho.

¿Por qué tantas veces al Camino?

Es una de las preguntas que en más ocasiones me han formulado y que más cuesta entender a la gente de mi entorno, que no tiene nada que ver con el Camino, que es casi toda.

Se pueden dar mil explicaciones, otros tantos motivos, cantidad de razonamientos, pero ninguno de ellos parece lo suficientemente argumentado como para que pudieran llegar a entenderlo. Solo hay un motivo que parece que les hace entrar en razón: yo cuando preparo mis Caminos y cuando los hago, pues……estoy contento y feliz. ¿Hay mejor motivo?. Ya se callan y no insisten.

¿Control o descontrol controlado?

Bueno, como “Agonías Mayor del Reino” aquí tengo yo mucho que decir. A saber :

1. La personalidad de cada cual y en ocasiones la educación recibida, se refleja en esta cuestión. De algún modo todos somos “Técnicos” o “Artistas”. Técnico es aquel que todo lo lleva controlado, al milímetro, etc. etc. y Artista es aquel que todo le da igual, es el típico que “Salga el sol por Antequera”.
2. Por muy Técnico que uno sea, y yo lo soy, el Camino ya te pondrá las pilas, para que tengas que cambiar lo que tan minuciosamente has preparado y por consiguiente utilizar el Plan B, el C y en algún caso hasta el Z.
3. El Artista dice que todo le da igual, que no sabe lo que va a hacer, pero……en su mente ya fluirá, en un momento dado, lo que pretende hacer. No lleva planes, ni le interesa, decide sobre la marcha y se amolda, porque él es así.
4. El Técnico nunca intentará convencer al Artista de que su método es el idóneo, no ocurre lo mismo con el Artista, que sí lo probará. El Artista no entiende el afán controlador del Técnico, cuando es fácil de entender. El Técnico necesita estar tranquilo para disfrutar del Camino y esa tranquilidad se la da el Plan A, el B y el C, que él tan trabajosamente elabora en los previos de los Caminos. El Artista estará tranquilo sin nada.

Para acabar el tema decir que hay Técnicos que se reconocen como tal y no le duelen prendas reconocerlo, por ejemplo mi caso y a mucha honra, y hay otros, muy abundantes, mucho más de lo que podríais imaginar, que son más Técnicos que yo, pero…… se lo callan, y yo conozco, por lo menos, a dos, y probablemente me quedo corto, pero…..no lo reconocen porque está mal visto. Tonterías.

¿Grupos, amig@s o sol@?

Yo, exceptuando Caminos muy puntuales, voy siempre solo, aunque la verdad, habría que matizar, tengo que decir que siempre salgo de casa solo, porque el Camino, y ya no digo si estás en el Francés, pone en tú etapa, un montón de tentaciones en forma de peregrinos, turigrinos y demás especies, que impiden que estés solo, aunque podrás caminar igualmente solo, eso sí, rodeado.

En los Caminos que he hecho acompañado, las cosas fluyeron de diferente forma, no mal, pero una mejor que otra.

Caminar con una persona a la que se conoce y te conoce, es estupendo, pero……siempre que cada uno sepa respetar la “intimidad” del otro, sus silencios y sus tiempos. Cuando este conocimiento no es “profundo”, las discrepancias y la convivencia se resienten, y sin llegar a estropear el Camino, no es el mejor modo de caminar.

Con mi mentor peregrino, caminé muchos días y más de un Camino, es un santo varón y me soportó con paciencia infinita, pero la convivencia no se resintió en ningún momento. La educación y el cariño todo lo pueden.

Del resto de las experiencias, mejor las omito, no porque fueran mal, más bien porque no tengo el permiso de la otra parte para hacerlas públicas, pero nunca fueron Caminos enteros, digamos que fueron tramos.

Dicho lo anterior, sin duda y así lo llevo haciendo siempre que puedo, y es casi siempre de unos años a esta parte, voy SOLO.

Caminar en grupo, amiguetes, compañeros, etc., imposibilita que una de las mejores cosas que aporta el Camino se pierda, lo que es lo mismo: conocer a gente. El grupo por naturaleza tiende a cerrarse y no se convive como sería menester con el prójimo.

A lo anterior añadir que, en el grupo, siempre hay una voz cantante que todo lo maneja y condiciona cualquier iniciativa personal que se pueda tener. Siempre surge el Macho Alfa y si el susodicho tiene más experiencia que el resto……., bufff, ni te cuento.

No voy a insistir mucho en este tema porque adivino que un gran porcentaje de los que me leéis, opináis de igual modo.

¿Ibuprofeno o paracetamol?

Esta pregunta es muy típica y como lo mejor es contestar con conocimiento de causa, como lo mío no es la Medicina precisamente, os hago un copia y pega de muestro gran hermano particular “Google”. Las conclusiones finales entre los dos productos son las que os pongo a continuación, :

• Ambos fármacos son eficaces analgésicos y reductores de fiebre.
• El ibuprofeno funciona un poco más rápido y con más duración, y también reduce la inflamación.
• El paracetamol es comparable en algunos aspectos, pero no tiene las mismas propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, este último tiene menos efectos secundarios perjudiciales, como los problemas estomacales.
• Es seguro combinar estos medicamentos a corto plazo.

Leído lo anterior y ciñéndonos al Camino, da la impresión que lo nuestro es el iboprufeno, más rápido, es antiinflamatorio y tiene más duración.

No me pises que llevo chanclas. ¿Y tú…, las llevas?. Hongos

En mi primer Camino, el Francés, allá por una Primavera lejana en el tiempo, ya saliendo de Roncesvalles para llegar a Zubiri, una de las cosas que más me llamó la atención es la cantidad de gente que se duchaba sin protección en los pies. Un@s por desconocimiento (cuando les decía a lo que se arriesgaban, raudos y veloces se compraban unas chanclas) y otr@s por dejadez (a mi nunca me hizo falta, me dijo uno), el caso es que no era un hecho aislado precisamente.

A mi molestaba sobremanera el tener que llevar zapatillas de trekking para caminar con lluvia, unas sandalias de senderismo para los días cálidos y a lo anterior añadirle unas chanclas, hay que entender que en Caminos de mil y muchos kilometros, el cuidado de los pies es fundamental y yo los traía en "palmitas".

En mis primeros Caminos, le di mucho a la cabeza intentando solucionar el problema del peso y una de mis mejores decisiones fueron los patucos. Me explico. Una buena tarde, viendo una película en la TV, vi a unos médicos en quirófano, de verde de arriba abajo, y entre las distintas prendas, observé un gorro y que los zapatos estaban cubiertos por unos patucos. Penedo dijo….¡¡¡¡Eureka!!!!, me hice con una buena remesa y son inseparables y consustanciales a mi mochila. Yo no llevo chanclas, je je.

La Religión y el Camino.

¿A que es sugerente el tema?. Mucha gente que me conoce, me dice que hago yo en el Camino, siendo un agnóstico declarado.

Hace ya algún tiempo, un cascarilleiro (así llamamos los de Vigo a los de A Coruña), citando el Códice Calixtino, decía que este, de una manera inequívoca, especifica que el Camino está abierto a cualquier creencia, más allá de la Católica. Como yo de este tema no controlo nada, pues no se si será así, pero el “cascarilleiro” o quien lo quiera, que me corrija o amplíe información.

Lo que si se y de primera mano, es que la Iglesia actualmente, dispone de una Compostela, para aquellos peregrinos que la soliciten, y se declaren no Católicos, Agnósticos, Ateos, etc. Este hecho, contesta cualquier pregunta y aclara cualquier duda al respecto. Eso si, deciros que el “papelito” que dan cuando dices que no lo haces por motivos religiosos….ejem, ejem, deja bastante que desear.

¿El peregrino debe de seguir agradeciendo?

Permitirme que ejerza de lo que soy, gallego, pues …..DEPENDE.

De la misma forma y manera que hay personas que van a un Albergue de Donativo y además de desconsiderados, maleducados y todos los etc. etc. que queráis añadir, se atreven a exigir y ni un gracias cuando se van, del mismo modo, y con el mismo derecho, en un Albergue privado, o sea un negocio, el Peregrino puede exigir, digo bien, exigir, pero……según lo que, el que y como.

Puede y debe exigir, que se le trate con respeto y educación. Puede y debe exigir, que las instalaciones del Albergue estén en consonancia a lo que paga por estar en ese Albergue y que la limpieza no sea un “rara avis” y añadir lo que se os ocurra, que estoy seguro que en esto no hay discrepancias.

El Camino es un “ente” vivo, que muta de forma y manera relampagueante, y que esos agradecimientos que el Peregrino antiguo daba y con razón, a día de hoy, la cosa cambió y mucho, sobretodo en cuanto a Albergues Privados.

Generalizar, casi siempre acarrea injusticias, pero hoy, cualquier persona, se monta un Albergue y no está capacitado, en ningún aspecto, para tenerlo. Es como la Hostelería, no vale cualquiera para estar sirviendo detrás de un mostrador. En un Albergue, guardando las distancias, pasa lo mismo.

Yo, como tal negocio que es un Albergue Privado, pongo un nivel de exigencia en función de lo que se me cobre. A mayor cuota, mayor exigencia y por supuesto, viceversa.

En donde no se puede exigir, ni lo más mínimo, en donde los agradecimientos siempre serán pocos, en donde hay que demostrar y demostrarse asimismo, la categoría humana de la persona que se quiere ser, es en los Albergues de Donativo. Solo hay que agradecer y gracias infinitas y por supuesto, un Donativo acorde a lo recibido en todos los órdenes, porque DONATIVO no es sinónimo de GRATIS.

¿Ayudar o no ayudar a los nuevos?

Recuerdo en una de mis primeras intervenciones en el foro amarillo, una vez salido de Roncesvalles y acabado mi primer Camino, comentando algo de la entrada a Burgos y la posibilidad de evitar el Polígono, en concreto comentaba la opción de Castañares, por parte de más de un forer@, se me reprochó que yo indicara a peregrinos que me precedían, por donde deberían de ir, que estaba interviniendo en su Camino, que cada uno debe de hacer su Camino y no el de nadie, etc.etc. Me puso de verano que se dice.

Bien, pues aquella reprimenda, hoy en día, sigo sin hacerle ni el más mínimo caso y en este tema de Burgos, con mucho más motivo. Si a peregrinos que no conocen lo que se van a encontrar, le puedes evitar más de un susto, ya no digo atropellos, etc., mejor que mejor.

Otra cosa bien distinta es influenciar, manipular o asesorar, sobre cuestiones que ni son importantes, ni tienen transcendencia en el propio Camino. Es evidente que a los veteranos, cuando caminamos, se nos nota y cuando llegamos a un albergue, mucho más. Los nuevos te ven, te observan, y lo primero que se les ocurre preguntar es cuantos Camino llevas, como si eso fuera importante, de ahí a que te pregunten a que Albergues vas a ir, si sabes donde poder comer, etc. etc. hay un paso. ¿Vas a negarte acaso a ayudarlos en esos menesteres?. Cada uno es muy libre de hacer lo que estime oportuno, pero yo ayudo. Otra cosa es permitir que se te peguen como lapas, que no tengan iniciativas propias y que se quieran aprovechar de lo que tú ya sabes, por propia comodidad, eso si que no. Se que me entendéis.

¿Es para enfadarse, cuando ves “mochilas con alas”?

Vaya por delante, que a primera vista…yo me cabreaba y bastante. Los diferentes Caminos, me han hecho ser más prudente en las apreciaciones y si no cabrearme a las primeras de cambio, espero a la tercera y a la cuarta incluso.

No me vale eso de que cada cual hace el Camino como quiere, que ya lo está haciendo, y nadie se lo impide, pero cuando se entra en la carrera de encontrar cama en el albergue de turno, cuando uno lleva una mochila que pesa mucho, porque no se quiere prescindir de secador y zapatos de tacón (tal cual, en Melide en el Albergue de la Xunta, se pueden llegar a ver cosas de Caminoficción), cuando lo que se quiere es llegar, sin importar ni los medios, ni las formas, es cuando me indigno.

Claro que en contrapartida está aquella persona con hernias discales varias, desvíos de columna y los etc. etc. que queráis añadirle, que justifican el hecho de que le lleven la mochila, pero……curiosamente, mirar por donde, está gente se sienten culpables y cuando se percatan de que los observas, como recogen su mochila de la furgoneta de rigor, te dicen sus males y sus lesiones, se sienten mal. Por supuesto que aquellos que lo hacen, por simple comodidad, te miran desafiantes, a punto de sacar la pistola, como en el lejano Oeste.

¿Preparación física o psíquica?

De la física ya me manifesté, ahora voy con la psíquica. Para no alargarme, mi posicionamiento es el siguiente : la preparación física ayuda, facilita hacer el Camino, pero…. la psíquica es básica y primordial. Quizás esta es una de las cuestiones que más tardé en asimilar, de todas de las que fui aprendiendo, leyendo a distintos forer@s que hoy, por desgracia, ya no escriben, ni tengo noticias de ellos.

Es entendible que me costara- Motivación…., me sobraba por aquel entonces, motivación, que me hizo llegar, con alguna que otra tendinitis y que cuando ocurrió, tenía tan asumido que eso no me iba a impedir llegar, que ni me lo planteé.

Hoy ya más curtido, con muchos kilómetros caminados, todo es diferente y la motivación también. Cuando se llega al “muro” del peregrino, (aprendí haciendo La Plata, que los Caminos de más de un mes o rondándolos, suele tener días críticos que vas aprendiendo a gestionar, a unos se le manifiestan a los 30 días, a otros con menos), la motivación y un poquito de experiencia, te llevan a pasar el bache y pasados unos días, estás para empezar otra vez. A la postre la preparación psíquica, como todo lo mental, es cuestión de trabajarla en el día a día, sobretodo cuando estás a las puertas de empezar un Camino de Mil y muchos kilómetros.

¿Bebes suficiente en el Camino?.

Digamos, que en esta tema, no soy precisamente muy ducho ni disciplinado, pero bueno….mejoro adecuadamente. De las bondades de estar bien hidratado, de sus beneficios, etc. etc., nada nuevo voy a aportar. Es crucial hidratarse. Tan crucial como saber cuando no estas hidratado, el color de la orina es un excelente indicador. Más amarilla, poco hidratado y al contrario.

Como este tema yo lo llevaba mal, en mis últimos Caminos decidí ponerme una alarma en el móvil cada media hora. Problema resuelto, eso sí, no niego que me cuesta beber sin sed.

¿La pareja y el Camino? . Dejo para el final este tema, que como más de uno se imagina, tiene enjundia la cosa. Tela marinera.

Permitirme, no conozco un caso igual, que explique mi ejemplo. Cuando allá por el 2.005 la cuestión apareció y en 2.006 me quedé SOLO, pues……algo había que hacer. Unos se ponen a correr y yo no iba a ser menos. Como Campeón del mundo de “sillón-ball” que era, me costó que ni os cuento. Por cuestiones que no vienen al caso, un buen día, alguien me sugirió ir al Camino. Ni me lo pensé. Abreviando, me decían ciertos peregrinos cercanos, que suerte la mía que podía irme al Camino sin “pedir permiso” a nadie. Mi contestación era siempre la misma: Cambio tú problema por el mío.

En mi largo caminar, como dice la canción, conocí varios casos, ella si y él no, él si y ella no y los dos sí, pero a distancia. Este caso de los dos si pero a distancia, me hace recordar subiendo La Faba, en una de esas curvas a derechas, empinadas, que sabes que alguien está delante pero no los ves y escuchas: ¡¡¡¡Me tienes hasta los c……..!!!!!. Definitorio.

Conocí varias personas del género femenino con problemas evidentes para irse al Camino porque su pareja se negaba en rotundo. Al revés también, pero menos. El caso de los dos sí, pero a distancia, el problema que más se evidencia es que no comprenden que cada persona tiene su ritmo y el de su pareja no tiene que ser el propio. A lo anterior, añadir que cuando se está cansado, cuando los kilómetros se acumulan, se piensa poco y se actúa normalmente mal, fuera de tono y de contexto. Cuando coincidí con parejas “bien avenidas” haciendo el Camino, ya la experiencia hizo acto de presencia y saben lo que necesita el “contrario”, que necesita sobre todo “aire”, je je. Dicho lo anterior y como las “variantes” son infinitas, no seré yo quien le ponga el cascabel al gato.

Y hasta aquí, las preguntas y las respuestas, hay algunas que se quedan en el tintero (¿seguirá habiendo tinteros?), por no ser muy importantes unas o por demasiado delicadas otras (ligoteo en el Camino se podría titular), pero ya estaríamos saltando sin red y hablando de oídas y ya sabéis aquel dicho de “Dicen….., ya es media mentira”.

Bo Camiño.