Barcelos
Barcelinhos | » 400 m » | Barcelos | » 3 km » | Vila Boa (Barcelos) | |
Etapa 17: Vilarinho - Barcelos | Etapa 18: Barcelos - Ponte de Lima |
Notas destacadas
El gallo asado es una de las recetas más típicas de la ciudad, cuya elaboración e ingredientes difieren de restaurante en restaurante. |
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Es una de las principales ciudades de la zona de elaboración del vinho verde. Se trata de un vino ligeramente ácido y suele ser de aguja. Alrededor de la ciudad hay algunas bodegas que ofrecen visitas, aunque ninguna a pie de camino. Tiene denominación de origen. |
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La pastelería tradicional es otro de los fuertes de Barcelos. Sobresalen las queijadinhas, dulces con almendra, frutas confitadas y queso. Aunque hay más: los doces de romaria y los sonhos. En la ciudad hay una multitud de establecimientos tradicionales donde encontrarlos. |
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Debemos salir por la calle Dr. Manuel Pais, y NO por la calle Bem Feito. Ambas señalizaciones se unen detrás del estadio de fútbol de Barcelos; sin embargo, la variante que sale por Bem Feito se prolonga, en un punto determinado, en un camino denominado Caminho da Rainha Santa, que no guarda relación alguna con el Camino Portugués, pero que está señalizado... ¡con flechas amarillas! Agradecemos a la Asociación Cidade de Barcelos la información ofrecida a Gronze. |
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En la iglesia de Santo António, junto a la comunidad de Frailes Capuchinos, se celebra diariamente la bendición del peregrino a la finalización de la misa de las 19 h. |
Cultura e Historia
La localidad cuenta con unos 21.000 habitantes, aunque el municipio, compuesto de 89 freguesias, alcanza los 120.000. Fue fundada por Alfonso I de Portugal en 1177. Entramos en la localidad por el puente medieval (siglo XIV) sobre el río Cávado. Delante vemos el medio arruinado Pazo dos Condes de Barcelos, con un interesante cruceiro (Padrão do Galo) vinculado al milagro do enforcado. Detrás está la bonita iglesia Matriz, iniciada en el siglo XIII, de transición del románico al gótico, aunque con importantes reformas posteriores; de estas son los azulejos azules y blancos que revisten su interior. Otros monumentos destacados de la localidad son: La muralla de Barcelos, con la Torre da Porta Nova que vemos a la salida; la iglesia barroca Bom Jesús da Cruz (siglo XVIII), blanca y de planta octogonal; y, por último, la iglesia de Nossa Senhora do Terço (siglo XVIII), con paneles de azulejo historiados con episodios de la vida de San Benito. Lástima que el continuo tráfico de coches y furgonetas por las estrechas calles de la ciudad, algunas con aceras muy pequeñas, hagan poco agradable el paseo a pie.
El milagro do enforcado es una leyenda vinculada al camino casi idéntica a la de Santo Domingo de la Calzada: Un peregrino acusado de un crimen que no cometió es sostenido y salvado en la horca por Santiago; cuando se lo contaron al juez, este dijo que el peregrino estaba tan vivo como el gallo asado de su plato, dicho lo cual, el gallo, de plumaje colorido, saltó y cantó. Como verán los peregrinos, la figura del colorido gallo forma parte importante de la iconografía folclórica de Barcelos.