De León a Oviedo, 2014
La experiencia ha sido muy positiva, el camino es precioso. Permite evadirte completamente al encontrar tramos sin casi civilización.
No es un camino sencillo pero pienso que lo puede hacer casi cualquier persona. Personalmente, no me entrené para hacerlo y mi forma física no es la mejor, por lo que hubo algunos tramos que me resultaron algo complicados pero no es necesariamente para montañeros especializados. En mi opinión, la etapa más difícil fue la de Poladura-Pajares, a pesar de ser bastante corta, aunque el paisaje lo compensa todo.
En general, la señalización está bastante bien, sobre todo en las etapas que transcurren en León. Tuvimos algunos problemas en la etapa de Poladura-Pajares porque perdimos de vista las flechas en varias ocasiones, al igual que en la entrada a Oviedo que es un desastre, incluso para encontrar el albergue.
Los albergues están muy bien. Tienen poquitas plazas pero son más que suficientes por la poca afluencia de peregrinos que tiene este Camino. Sin duda, recomendaría todos los albergues en los que estuvimos salvo el de Oviedo, donde el hospitalero fue un desagradable con nosotros y nos dejó en la calle al encontrarse ocupado por gente que empezaba el Camino Primitivo al día siguiente sin darnos otras opciones donde dormir.
Es necesario conocer las opciones que se tienen para comer en todas las etapas porque en algunas no se pasa por lugares donde haya supermercados o bares por lo que es necesario estar prevenido y comprar la comida o cena antes. Si esto lo lee algún peregrino que duda hacerlo por su dificultad, le animaría a intentarlo sin duda, aunque sí es cierto que creo que es mejor haber hecho algún otro Camino antes que este.