Etapa 7: Alvaiázere - Alvorge | Al Loro
La jornada de hoy presenta algunos paisajes interesantes, en especial los tramos por senderos estrechos entre bancales soportados por muretes de piedra seca, con vegetación de encinas, olivos e incluso alguna higuera. | |
Ya desde el principio de esta jornada descubriremos que vuelven a acompañarnos las flechas azules hacia Fátima, pero ahora señalan en sentido contrario al nuestro. Serán de gran ayuda en muchas rotondas y encrucijadas, donde las utilizaremos para confirmar la ruta. | |
El camino pasa por la capilla de Senhora do Pranto, construida en 1673 en un pequeño núcleo rural conocido como Venda do Negro; resulta un lugar idóneo para descargar la mochila y relajarse un rato a la sombra del porche de la iglesia. | |
La jornada transcurre entre dos poblaciones cuyos nombres comienzan por el prefijo Al-, muestra de la profunda huella que la cultura árabe ha dejado en la lengua y en especial en los topónimos de zonas rurales. | |
Localidad muy tranquila con casas blancas y calles adoquinadas, que recuerda algunos pueblos de las serranías andaluzas. Su nombre proviene del árabe al-Burj, que significa lugar dominado por una torre. | |
Los peregrinos disponemos aquí de un albergue público con 10 plazas, sencillo pero correcto; las llaves se recogen en el bar de la plaza, al entrar en el pueblo. En caso de que estuviera completo, o si deseamos alargar un par de horas nuestra caminata, cabe la posibilidad de seguir 8 km más hasta Rabaçal, localidad donde tenemos un albergue privado. | |
En el café de la plaza, además de entregar las llaves del albergue, pueden prepararnos algún plato para comer, tanto al mediodía como a la tarde-noche. Es uno de esos lugares en que te sientes bien tratado, y donde cualquier cena de peregrinos suele acabar con una invitación a la ronda de cafés y una botella de licor sobre la mesa. |