Es una etapa larga, con desniveles suaves pero frecuentes. Salimos de Gandesa por la avenida de Aragón (carretera N-420) y, a la salida de la población, la cruzamos por debajo.
Seguimos una pista asfaltada manteniendo a mano izquierda la N-420, carretera de la que nos vamos alejando poco a poco. Esta misma pista asfaltada, que ya nos llevará hasta Batea, cruza sinuosamente, con desniveles suaves, bosques de pinos y campos de cultivo de árboles frutales, viñas y cereales.
En este tramo entre Gandesa y Batea hay una variante señalizada que se desvía por Villalba dels Arcs y alarga la etapa unos 14 km. Nosotros la ignoramos. Entramos al precioso pueblo de Batea por la carretera C-221.