Desde la Piazza San Michele, en el corazón del conjunto histórico luqués, nada hace presagiar la insípida etapa que nos aguarda. Gocemos pues del paseo intramuros por Via Roma y Piazza Bernardini, con el palacio que le da nombre, y luego por Via Santa Croce atravesando la Porta San Gervasio, uno de los pocos vestigios que permanecen en pie de la muralla del s. XIII. Y cruzado el canal del s. XIV, dejamos atrás la cerca de la Edad Moderna por la Porta Elisa.
Atravesando una gran rotonda vamos al frente por el arbolado Viale Cardona (supermercado Lidl), y luego a la izquierda por la Via di Tiglio, que se abre paso entre dos templos del siglo XX: el vasto santuario de Santa Gemma Galgani, cuya cúpula se inspira en la de la catedral de Berlín (aquí reposa la santa de los estigmas, canonizada en 1933), y la iglesia de San Bartolomeo in Silice.
Un nuevo giro, ahora a la derecha, nos encamina al este por la Via Romana, en la que se suceden varios alojamientos. A pie de vía encontramos cafés, panadería, pastelería, pizzerías y una surtida frutería. Al lado de un oratorio nos desviamos otra vez a la derecha por la Via Vecchia Romana, que cuenta con una ruta ciclo-peatonal. Por ella, entre dispersas residencias, llegamos al cementerio e iglesia de San Michele.
4,5 Chiesa di San Michele (Antraccoli). El mismo vial cruza las carreteras SP27 y SP23, y ante el cementerio de Capannori (fuente), con sus altos cipreses, prosigue por la Via dell'Immagine Farnocchia. Antes de alcanzar la iglesia de San Quirico e Giulitta, junto al Museo Arqueológico existe una buena área de descanso, titulada Giardino del Pellegrino, con un laberinto, sombra y fuente.
2,0 Capannori.