Etapa 3M: Olveiroa - Muxía | Recorrido

Salimos de Olveiroa siguiendo la misma calle por donde llegamos; pasamos por delante de la pensión-restaurante As Pias y, 50 metros antes de la carretera, giramos a la izquierda y cruzamos un arroyo por una plataforma; el camino se incorpora a una pista que asciende rápidamente hacia el alto do Sino, en dirección hacia un parque eólico, mientras disfrutamos de bonitas vistas sobre el encajonado curso del río Xallas y el embalse de Castrelo. Seguimos por pista de tierra a media ladera, dejando los aerogeneradores a nuestra derecha, y a la bajada cruzamos el rego do Hospital por el puente de Vao de Ripas, reconstruido en 2005 gracias a la AGACS (Asociación Galega de Amigos del Camino de Santiago). Llegamos a la aldea de O Logoso, que cuenta con albergue privado, bar y una pensión-restaurante.

Seguimos por pista de tierra, por la que ascendemos hasta el lugar de Hospital, donde ya a principios del siglo XIII había un hospital de peregrinos, probablemente el más antiguo del camino de Fisterra, substituido hoy por un moderno centro de información.

Tomamos la carretera a la izquierda, pasamos ante un bar-restaurante y la cruzamos; aquí aprovecharemos la traza de la antigua carretera, que asciende en dirección a una fábrica; una vez allí, al llegar a una gran rotonda, tenemos la bifurcación (señalizada con dos mojones) de los caminos a Fisterra y a Muxía.

0,9 Rotonda-Bifurcación. Nosotros continuamos a la derecha por la carretera DP-3404, en dirección hacia Dumbría y Muxía. Avanzamos con precaución por el arcén de la carretera durante 1,1 km; la dejamos por la izquierda, tomando un bonito camino de tierra en bajada; cruzamos un riachuelo y ascendemos de nuevo a la carretera, para seguir de frente por una pista de tierra. Tras volver a cruzar la carretera (con cuidado, pues es un punto peligroso con escasa visibilidad) continuamos por su arcén (cuidado ahora en la curva) y al cabo de 200 metros tomamos a la izquierda un camino que baja en zigzag y conduce al lugar de As Carizas. Cruzamos una pista local y seguimos de frente, pasando junto al albergue público de peregrinos O Conco, de diseño moderno y multicolor. Entramos en la villa de Dumbría, cabeza del concello.

4,3 Dumbría.

Seguimos a lo largo la localidad y, al llegar al Centro de Salud, torcemos a la izquierda; al cabo de 300 metros nos incorporamos a una carretera local, que seguimos 500 metros hasta cruzar por un paso inferior la carretera AC-552: seguimos de frente, en ascenso, por camino de tierra. Después de un agradable tramo por el bosque llegamos a la aldea de Trasufre.

Al salir cruzamos un puente sobre el río Castro; siempre por pistas de asfalto llegamos al pueblo de Senande, donde disponemos de varios bares y un bar-tienda.

Seguimos por asfalto hacia los lugares de Vilastose y A Grixa.

Giramos por una calle con calzada de adoquines, donde vemos el cruceiro y la iglesia de San Ciprián; tras pasar frente a un albergue privado giramos a la izquierda por pista asfaltada; al cabo de 250 metros la dejamos por la derecha, tomando una pista de tierra que avanza por el bosque, en un agradable recorrido hasta la localidad de Quintáns.

Cruzamos la calle principal (carretera AC-440) ante una placita con árboles, donde hay un bar-restaurante con terraza (sus dueños regentan también la pensión). Giramos a la izquierda y seguimos dicha calle hasta salir del pueblo. Tomamos una pista asfaltada y después un camino de herradura que nos deja en San Martiño de Ozón, con un larguísimo hórreo de piedra del siglo XVI, uno de los mayores de Galicia, y la iglesia de un antiguo monasterio, con un cruceiro y su cementerio anexo. Tras superar una cuesta de asfalto y un giro de 180 grados llegamos, siempre en ascenso, al núcleo de Vilar de Sobremonte.

Casi al final de las casas giramos bruscamente a la derecha para tomar un camino entre muros de piedra, en franca subida y con bastantes guijarros sueltos; mas adelante la pendiente se suaviza, continuando a lo largo de una pista por el bosque, en un tramo muy agradable. Al cabo de 1,2 km comenzamos a contemplar el océano, con la ría de Camariñas y la ensenada de Merexo frente a nosotros.

Tras una breve bajada, pasamos al asfalto y giramos a la izquierda, junto a las primeras casas de Merexo (donde no entramos); seguimos con precaución una carretera local, a la sombra del bosque, hasta la zona residencial de Os Muíños.

Al final de la localidad dejamos la carretera y tomamos a la derecha una pista de asfalto que baja hacia la playa, pero no llegamos a ésta; al cabo de 500 metros, junto a una casa, giramos a la izquierda para iniciar una cuesta bastante dura, que después se convierte en camino de tierra y más tarde en calzada empedrada. Cruzamos de frente la carretera y seguimos por una vereda estrecha, con firme de losas de piedra, que asciende hasta el antiguo monasterio de San Xián (o Xulián) de Moraime.

Del antiguo cenobio benedictino sólo queda la iglesia de San Xián, románica del siglo XII y de planta basilical; por desgracia, el horario de visitas es muy restringido. Destacan su bello pórtico románico (puede verse bajando los escalones del porche) y los frescos góticos de su interior, pintados hacia el año 1500 y que representan los siete pecados capitales.

Pasamos junto a una antigua fuente de piedra y continuamos por pista de asfalto; volvemos a cruzar la carretera y seguimos de frente en subida, hacia la ermita de San Roque. Tras un tramo de camino de tierra pasamos junto a las casas de Chorente.

1,4 Chorente. Seguimos por el bosque en bajada, ya con vistas a Muxía, hasta la arena de la playa de Espiñeirido. Tras un tramo por pasarelas de madera volvemos a la carretera AC-440, por cuya acera accedemos a Muxía. Superamos un mirador sobre el puerto y seguimos por el paseo, donde hay una caseta de información turística. Continuamos hasta el centro, ya sea por el paseo marítimo o por la Rúa Real.

2,1 Muxía. No olvidemos que el camino sigue hacia el extremo de la península, detrás del promontorio del monte Corpiño, donde está el Santuario de la Virxe da Barca, a 1 km del centro de Muxía, un paseo que será mejor realizar ya sin mochila. Os recomendamos un recorrido circular alrededor de dicho promontorio, viendo primero la iglesia de Santa María, siguiendo hasta el Santuario da Barca y volviendo por el paseo empedrado con vistas sobre los roquedos de la vertiente oeste, un paisaje sublime al atardecer y donde las puestas de sol son espectaculares.