Etapa 4: Pamplona - Puente la Reina | Al Loro

Distancia: 
23,9 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Puente la Reina es el final de etapa clásico, la localidad con más atractivos culturales y más servicios; por lo tanto, es la mayoritariamente preferida por los peregrinos para su descanso. Aquellos que prefieran las soledades de los pueblos más modestos existen, hoy en día, buenas alternativas a pocos kilómetros de distancia.

La dificultad orográfica de la etapa de hoy es la Sierra del Perdón, en cuya loma hay instalado un parque eólico (el primero a escala comercial de España, 1994); la subida es muy progresiva, solamente pronunciada en el tramo final, mientras que la bajada es fuerte y pedregosa. De Cizur Menor al Alto del Perdón solo hay 260 metros de desnivel: no es tan fiero el león como lo pintan…

El Alto del Perdón, donde suele soplar fuerte el viento, es un magnífico mirador; detrás vemos Pamplona y los Pirineos, y delante la extensa llanura navarra.

En el Alto del Perdón se instaló, en 1996, la escultura Monumento al Peregrino, recortada en acero corten, de Vicente Galbete. El monumento, que es de los mejores del Camino, representa una caravana de 12 peregrinos de diferentes épocas.

Se recomienda la máxima prudencia en el pedregoso descenso del alto del Perdón, donde son frecuentes los accidentes. Es aconsejable bajar a pie y agarrando bien la bici. Hay alternativas por carretera, pero implica dar un gran rodeo.

La ermita de Santa María de Eunate se encuentra algo apartada del camino; el desvío, bien señalizado, está en Muruzábal. Luego se regresa a Obanos, o directamente a Puente la Reina (ver: De Eunate a Puente la Reina sin pasar por Óbanos). El desvío a la ermita incrementa la distancia total en 3,2 km.

La ermita románica de planta octogonal de Santa María de Eunate es de una sobriedad y belleza extraordinarias. Para horarios e información ver aquí. También podéis leer el artículo de Antón Pombo: Eunate, ¿mito templario?

A la altura de la ermita de San Salvador confluyen el Camino Francés navarro (de Roncesvalles) y el Camino Francés por Aragón (de Somport y Jaca).

El magnífico puente románico sobre el río Arga, que cruzamos a la salida, da el topónimo a la localidad.