A 1,4 km del inicio de la etapa encontramos un mojón con la siguiente leyenda: "Ballota" recto, "Camino" izquierda. Recto para tomar el camino próximo al mar, el seguido por la inmensa mayoría de peregrinos, y por la izquierda para tomar el camino por montaña.
Etapa 26: Soto de Luiña - Cadavedo | Al Loro
El camino por la Sierra de Las Palancas, montañoso y con paisajes fabulosos, es de longitud similar a su alternativa costera, no cuenta con servicios intermedios y tiene un desnivel en subida acumulado de 735 metros, alcanzando una altitud máxima de 633 metros. A fecha de octubre de 2023 esta variante está impracticable por la maleza y la señalización ha sido vandalizada. Confluye con el camino oficial en Villademoros, 1,4 km pasado Cadavedo. | |
El Camí Real de las Ballotas, cercano a la costa, cruza siete minivalles ("ballotas"). El cuento, como diría Mario Benedetti, es muy sencillo: salimos de un pueblo, bajamos hacia la costa por la ladera este (por senda o camino de tierra), cruzamos un arroyo (ojo en épocas de lluvia), subimos por la ladera oeste, y arriba llegamos a otro pueblo… y vuelta a empezar. Antes, el itinerario seguía el sinuoso trazado de la nacional N-632 (ahora casi sin tráfico desde la apertura de la A-8), más largo y con menos desniveles, una opción que por supuesto no recomendamos. | |
En pleno invierno, o en época de mucha lluvia, el barro o mal estado de los caminos, o los arroyos crecidos, nos podría obligar a caminar algunos tramos o toda la etapa por la nacional N-632: como siempre, precaución. | |
Merece la pena acercarnos a la playa del Silencio (700 m fuera del camino, bien señalizado desde el pueblo), aun sin necesidad de bajar hasta la arena, pues disfrutaremos de unas espectaculares panorámicas. | |
Entre Ballota y Tablizo bajamos hasta el río Cabo, donde antes de cruzarlo vemos la playa de Ballota (o Río Cabo) a 120 metros, un lugar bellísimo; aunque algo incómoda para el baño, sería imperdonable no acercarnos a ella a descansar sobre alguna de sus piedras contemplando el mar, y para, quién así lo desee, meditar y/o divagar sobre el sentido de la existencia… | |
Por el itinerario de montaña no hay servicios intermedios. Por la costa, los encontramos en Novellana, Castañeras, Santa Marina y Ballota. Cadavedo cuenta con todos los servicios. | |
El albergue municipal es pequeño y modesto, de solo 12 plazas; aprovechando alguna colchoneta en la cocina y, en época seca, en el cobertizo exterior, puede acoger a algún peregrino más. | |
Tened en cuenta que en Villademoros, a poco más de un kilómetro de Cadavedo, también hay alojamientos adecuados para peregrinos (ver etapa siguiente). | |
Entre Ballota y Tablizo cruzamos el río Cabo por un puente de piedra; antiguamente, en el medievo, había que cruzarlo por un frágil puente construido de troncos y cuerdas, temido por los peregrinos, conocido como Le pont qui tremble (El puente que tiembla). | |
Si aún nos quedan ánimos para caminar un poco más, podemos visitar la ermita de La Regalina, a 1,5 km del pueblo, emplazada sobre los acantilados y con buenas vistas. | |
Como platos destacados de la jornada sobresalen las calderetas de pesado, o la sopa de pixín. | |
A pocas jornadas de entrar a Galicia, aparece alguna elaboración compartida con su gastronomía: la empanada, en este caso de angulas. |