
Transfiguración
1)*
El día anterior tuvimos 49 personas a la cena. En el albergue de Bercianos hay 45 plazas, pero se nos había colado un peregrino más, luego una pareja italiana dijo que meterían algo de dinero en la caja si los invitábamos a comer, y luego apareció el cura. Normalmente cenamos sacando las mesas al aire libre, pero justo ese día cayó un chaparrón a las 19:15, así que los 49 nos quedamos apelotonados en el comedor.
Por eso mismo, lo primero que salió de mi boca fue un “¡NOOOOOOOOOO!” enorme cuando al día siguiente un chico negro se me acercó y me dijo si se podía quedar a cenar. Se suponía que entre los 3 hospitaleros habíamos decidido que lo del día anterior no se podía repetir, pero resulta que mi compañero Jorge le había dicho que sí al chico (en el cursillo de hospitalero nos habían dicho que era mejor irse a la cama con la sensación de que te han tomado el pelo que con la sensación de haber sido injusto).
“Es que no tengo dinero” me dijo.
“Bueno, eso no tiene por qué ser problema, este albergue es de donativo: no quiere decir que sea gratuito, sino que compartimos las cosas: la cena, la casa, el cuidado y los esfuerzos…. Si quieres puedes quedarte con nosotros como peregrino y compartirás con nosotros la cena, pero esto no es un restaurante “.
El chico recapacitó: “ Ah, vale, me quedo”.
“Ok, ahora te tomo los datos”.
Esa noche era más tranquila, veintipocos peregrinos. Entre ellos, cuatro italianas estupendas que llevaban hora y pico en la capilla con sus canciones y oraciones, y que luego nos ayudarían a cocer la pasta y con las curaciones de pies maltratados en la caminata. El chico negro era alto y esbelto, venía a pata desde Bruselas y solo hablaba francés. Aquí se topó con una francesa que hablaba bien inglés y español y que le ayudaba a comunicarse.
Ese atardecer sí pudimos sacar fuera las mesas y la verdad es que así luce mucho más la cena. A los peregrinos se les pide algo de colaboración: cortar tomates o cebollas, sacar las mesas, poner los platos o fregar, y realmente la mayoría colaboran encantados, se sienten así parte integrante del sarao. Durante la comida hablé con una de las italianas, médico, que necesitaba echar el freno en su vida y replantearse ciertas cosas, y la peregrinación le ayudaba a estar centrada y pensar con tranquilidad. Como yo, se estaba acercando al catolicismo (“es la religión más bella, ¿no crees?”), y en una de éstas preguntó al chico negro, al que tenía a su derecha:” y tú ¿por qué haces el Camino?”. Y el chico, por toda respuesta, sacó un crucifijo de madera que tenía colgado al cuello.
Al acabar de cenar se recoge todo, se meten las mesas y Jorge pide tres voluntarios para ayudar a limpiar en la cocina. Los demás se quedan fumando un cigarro fuera, charlando un rato o dando un paseillo. Pero en menos de un cuarto de hora yo saco unas cuantas sillas plegables y les invito a que vayan a una colina cercana, a menos de tres minutos desde el albergue, desde donde se ve una de esas puestas de sol espectaculares de la meseta. En realidad, la “colina” es un promontorio bajo el cual yacen las típicas bodegas bajo tierra de la zona.
Suele ser en torno a las 21:00. Después de acabar de fregar nos juntamos allí a compartir las vistas, a comentar un poco cosas del Camino, a cantar si se tercia y a lo que surja. Yo llevo la guitarra, dispuesto a perpretar mis acordes, pero con la secreta esperanza de que alguien me quite de las manos el instrumento para tocarlo más dignamente.
A los hospitaleros anteriores se les había ocurrido un “juego” que nosotros también adoptamos: un cruce de mensajes de ánimo entre los peregrinos de ayer, los de hoy y los de mañana. Primero se leen los mensajes que dejaron en los días anteriores, y luego se pide que se escriban palabras para los de mañana, reflexiones o emociones que los peregrinos van madurando y destilando las últimas semanas de caminata. No en balde estamos a la mitad del Camino francés, y la gente necesita de ánimo para seguir.
Entre una cosa y otra, una de las italianas me pidió la guitarra y cantó dos canciones (en francés y español) con una voz muy bella y expresiva. Y luego se me acercó el chico negro y me dijo:
“He estado pensando, y creo que debería yo dar algo. ¿No era esto un albergue de donación? Yo soy bailarín en Bruselas, y me gustaría poder bailar aquí para vosotros, si tocáis algo de música”.
“Ah, genial! Ya toco yo algo a la guitarra”.
El sol iba cayendo, el cielo estaba inmenso y se estaba levantando algo de viento. El chico se puso delante de nosotros, en el centro de una especie de terracilla que hace el promontorio. Me dispuse a comenzar la única pieza a guitarra que sé, una canción de Salomé Arricibita, cuya parte central tiene el aire de una vieja Habanera.
Al hilo de los acordes, el chico empezó a mover los brazos, y, ¡ahí va ! esto sí que no me lo esperaba! su cuerpo se mecía con la elegancia y suavidad de la brisa. Su piel, tan oscura y brillante contrastaba con el fondo rosado del cielo atardeciendo, creando una sensación de extrañeza muy seductora. De pronto, el chico parecía un ángel, un extraño ser entre el cielo y la tierra: extraño en su belleza y misterio, extraño pero al tiempo sorprendentemente coherente con el momento, como si fuera el primer peregrino de este mundo y estuviera redefiniendo el papel del ser humano en la tierra, a medio camino entre un chamán, un príncipe y un heraldo de los dioses.
Este joven, que hace menos de dos horas se me acercaba humilde pidiéndome de comer, ahora aparecía transfigurado en la luz angélica del atardecer, entre la música y la danza, envolviendonos a todos los presentes en un lenguaje nuevo, que entendíamos pero que no habríamos sido capaces de verbalizarlo.
(*) El resto de los diez textos de "Transfiguración" están en la sección de opiniones.
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No hombre, estos días no os contesto porque bastannnnte tengo ya con ir escribiendo los textos. Pero claro que aprecio y agradezco mucho vuestros comentarios. Cuando acabe la serie - a ver si llego a diez textos- volveré a las trincheras de las opiniones
Gracias por tus comentarios. estuve de hospitalero en Bercianos en el 2018 y recuerdo momentos inolvidables.
Hola Josep, anímate y cuéntanos uno de esos momentos que nunca olvidarás de tu estancia en Bercianos
En días que se presentan complicados, leer estas vivencias te devuelven la confianza y esperanza en el ser humano.
Abrazo
Pienso lo mismo , Ma Teresa, son vivencias que es muy grato compartir y que nos hermanan un poquito entre nosotros
8)
Paulo Sergio y Anna Antonello van por un lado, y Gilles por otro, son distintos días. Gilles va con la familia canadiense, el cocinero australiano y Lorcan el violinista. Estuvieron el 7 de Julio. Paulo es el día de los judíos, del sueco bromista y del francés de los tréboles: el 10 de Julio.
Los confundo un tanto porque fueron dos de los grupos con más chispa. Una energía burbullente recorriendo la casa. Y en ambos grupos la música contribuyó a cristalizar la alegría en el aire.
Lo cierto es que cada día se creaba una química distinta: la percibías emergiendo por los resquicios de la tarde, en unas risas aquí, en un melodrama allá, en torno a algo especial que había ocurrido esa jornada en el Camino (los incendios cerca de Eunate, o las fiestas de San Fermin), o en las noticias, como aquellos días de la escalada en la invasión de Rusia a Ucrania, y que en Zabaldika en una cena sólo tuvimos cuatro peregrinos: Un lituano, un checo, un húngaro y una italiana, muy jóvenes y gentiles: Algo pesado sobrevolaba aquella noche el ambiente, pero el hecho de que la conversación fuera en inglés parecía marcar “geoestrategicamente” la atmósfera. Y la gentileza de los chicos casi parecía remitir a las formas del antiguo mundo austro.hungaro, más que a un siglo XX bajo la bota soviética.
En, fin, que los grupos variaban mucho, y muchas veces su cuajo era tan sorprendente como las formas de un caleidoscopio. Me acuerdo mucho de Gilles porque en torno a su “singularidad” se juntó un ramillete de peregrinos que lo atendían con un respeto y una delicadeza reseñables.
Gilles era francés, y había hecho voto de silencio, lo cual – se puede comprender – complicaba un tanto las intendencias en torno a él: Toda comunicación tenía que pasar por notas escritas. “francés tenía que ser”, me dije, prejuicioso de mí, al tomarle los datos.
Pero el caso es que por el Camino se había topado con un par de peregrinos que habían empatizado con él y casi parecían sus ángeles de la guarda: le allanaban cualquier dificultad y atendían embelesados sus particularidades.
Y estos dos acompañantes creaban una atmósfera de delicada camaradería que se contagiaba al resto del grupo. Uno de ellos era australiano de origen holandés – Frédéric - y todavía me río del sarao que nos montó cuando se hizo cargo él de la cena de la noche. Para un sencillo plato de pasta condimentado con un salchichón de Baiona, puso a trabajar a medio albergue como si fuese un barco en medio de una tormenta.
El otro ángel de Gilles era Lorcan, un chico irlandés muy apuesto y al que dónde le veo a media tarde cogiendo mi violín y llenando la campa de Zabaldika de fragantes melodías celtas, los demás haciéndole corro. Sólo ya con eso uno percibía que el grupo iba reconociéndose como tal, encontrándose a gusto consigo mismo, armonizándose, queriéndose.
Había una familia canadiense, de madre italiana, con tres hijas adolescentes, que llamaban “tía” a otra mujer de Napoles que habían conocido esos días y de la que su madre se había hecho íntima. Y percibías cómo las crías iban soltándose, riendo con complicidad las excentricidades de Frederick, embelesandose con Lorcan, o seducidas por el misterio de Gilles.
Después de cenar, salimos del albergue, y cruzando la campita, entramos en la pequeña iglesia de S.Esteban. Allí nos esperaban Marisol, Mariasun y Tere, las hermanas del Sagrado Corazón. La reunión de la noche salía algunos días mejor y otros peor, pero aquella velada nos depararía algunas sorpresas.
Después de la lectura, Frederick tomó la palabra y contó cómo estos días le había venido a la cabeza una escena de la película “Ben hur”: a Charlton Heston, esclavizado, derrrengado y sediento por los caminos, se le acerca alguien a darle agua, que luego sabremos que resulta ser Jesús. Frederick era muy apasionado en todo y también al hablar: por momentos parecía un predicador evangelico de los de la vieja escuela, con muchos profetas y admoniciones saliendo de su boca, pero como su acento australiano era bastante cerrado, bueno, cada uno entendió lo que entendió.
Como siguiendo su instinto musical, Lorcan intuyó que el momento debía tomar otro aire, así que cogió el violín, y tocó otra melodía de su tierra, pero esta vez mucho más melancólica que a la tarde, y al hacerlo no en la campa sino en el templo, la atmósfera quedó impregnada de extraños presagios.
Y fue entonces. Sin previo aviso, Gilles
Y fue entonces. Sin previo aviso, Gilles decidió romper su voto de silencio, creyendo que el grupo merecía una explicación sobre su extraña conducta. Y contó la dolorosa historia familiar que le había llevado a tomar la decisión de hacer la peregrinación en silencio. Por respeto a su proceso interior, no entraré en más detalles de lo que el francés contó, pero sí recuerdo que se me rompieron totalmente en ese momento los prejuicios que respecto a él traía desde que apareció en Zabaldika.
Todos nos quedamos un momento en silencio, como digiriendo las emociones del día. Y entonces, tomó la palabra la madre de la familia canadiense:
“Yo querría decir algo sobre por qué estamos aquí. Estos dos últimos años han sido muy duros para mí familia. Todos sabemos lo que ha pasado con el Covid a nivel mundial. En nuestro caso, yo veía con angustia que mis hijas dejaban la niñez y entraban en la adolescencia en un mundo fantasmagórico, que podía dejarles secuelas profundas sobre su forma de relacionarse con la vida. Y necesitaba que supieran que ahí afuera hay un mundo donde se puede abrazar y confiar, donde se puede compartir una mesa, donde se puede echar risas con extraños, o ayudarse mutuamente para que todo resulte más humano si todos ponemos algo de nuestra parte… en fin, un mundo en que lata la esperanza, con sencillez y belleza. Lo hablamos mi marido y yo y pensamos que está peregrinación era la mejor experiencia que podríamos brindar a nuestras hijas.”
Y yo sin saber inglés
. Siempre he sabido que me perdía muchas cosas, aunque a veces el lenguaje universal que se esconde tras una mirada, un gesto o una sonrisa sea capaz de hablar.
Hombre, sí te pierdes cosas si no hablas inglés, pero igual te fijas en otras cosas, como dices. Hay quien sabe el lenguaje de las miradas, hay quien interpreta muy bien los gestos, hay quien sabe si mañana va a llover o si esa conjunción de astros presagia desastres, pero, en realidad, casi nadie sabemos de nada y siempre toca apoyarse en el de al lado.
Por cierto, Gilles contó su historia en español... un poco macarrónico, pero se le entendía perfectamente. Y el resto de los testimonios, tratábamos de traducirnos entre todos, monjas, hospitaleros y peregrinos. Era una Babel bastante divertida.
Pues para aprender inglés te va a salir más barato irte al camino unas cuantas semanas fuera de agosto que apuntarte a una academia o hacer una estancia en Irlanda o cualquier lado. En según qué epoca inmersión total. A mi me pasó una vez y no hablé casi con nadie hasta Cebreiro
Sí, si, el poco inglés que sé lo he aprendido por necesidad en el Camino, con ayuda de Google. Poco a poco voy pudiendo tener conversaciones tipo Toro Sentado con Búfalo Bill. Yo ser Toro Sentado, claro.
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"Yo ser toro sentado" es un nivel nada desdeñable de comunicación. Los cruzados que fueron a Palestina desde toda Europa se entendían en un rudimentarisimo provenzal, de donde viene el concepto de "lingua franca", para designar a esos códigos simplificados inevitables en según qué comunicación. También se le llama "koiné", que era la jerga usada por los comerciantes del mediterráneo oriental para decir "cuánto valer esto? Tres dirhams", con cinco palabras del griego rudimentario.
Son códigos válidos cuando ninguno de los hablantes está usando su lengua materna pero tienen un puente en común. El caso más claro hoy, es evidentemente, el inglés usado por un español para comunicarse con un noruego. Ninguno de los dos pretende ser Shakespeare, ni falta que hace, pero se apañan con lo que saben. Y ahí hay todo un territorio en el que campar, - y mejorar -.
Fijate que el castellano empezó siendo una koiné entre gentes de distintas procedencias en los tiempos de la reconquista/repoblación (con el aporte reseñable de los vascofonos). Y fíjate que también en griego koiné se escribieron ¡ los evangelios!
Como bien dice Papadopou- vete a saber de dónde viene este nick!! - El Camino es el lugar ideal para estos chicles lingüísticos.
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Yo también conozco aquel otro de "Tú Tarzán, yo Chita" . Al principio invertía los pronombres, pero me miraban mal
9)
- Realmente, conocía y me atraía la idea de hacer esta peregrinación hace más de veintitantos años, pero me parecía algo tan… tan ¡católico! Y bueno, yo soy de Irlanda del Norte y soy protestante, y allí estas distinciones están grabadas en sangre viva…
- Lo que yo te puedo decir es que uno de los documentos más viejos del Camino de Santiago dice estar abierto a judíos, profanos…
- Ya, ya, si ya lo sé, luego ya me enteré de que por aquí pasa gente de todo tipo. Fíjate, hoy (12 Julio) en mi tierra se celebra el Orangement day… que es lo más protestante anti.catolico que te puedes encontrar: es el aniversario de la victoria de Guillermo de Orange contra el rey católico… Y curiosamente aquí hoy celebráis misa en vuestra pequeña iglesia: he estado antes y es muy bonita, y se me ha ocurrido que quizá me gustaría participar en el oficio, pero es que ¡no sabría ni cómo comportarme!
- Pues es relativamente fácil: cuando los demás se levantan, te levantas; cuando se sientan, te sientas. Y cuando dicen “Amen”, tú lo mismo.
- Jajaja!
Ian tendrá unos cincuenta años. Es profesor de gaélico en Belfast, pero habla sorprendentemente bien español, hasta con un punto canalla a lo J.Sabina: ¿Quién dijo que un bar no es un sitio igual de bueno que una academia para aprender un idioma? Ian hace unas preguntas y consideraciones bastante afiladas, típicas de un europeo que sabe que las culturas nacionales tienen más de dos vueltas.
- He visto que tenéis un mapa de Navarra, pero no como parte del País Vasco, y no están las provincias de Bilbao y S Sebastián.
- Ejem… lo primero que se me ocurre decirte es que Navarra, más que una provincia, es un reino, y que Vizcaya y Guipúzcoa nunca pertenecieron a él. Otra cosa son los rollos del nacionalismo, que es un movimiento que empieza en el siglo XIX…
- Ah, vaya… es que bajando a Roncesvalles hay un graffity bien grande que dice: “Wellcome to Euskal Herria”, … y eso es Navarra, ¿no?
- Sí, pero por la experiencia de tu misma tierra sabrás que un graffity no tiene por qué ser la última referencia de la verdad.
- Jajaja!
Este irlandés es un “zorro viejo”, disfruta con los equívocos y paradojas en las conversaciones, y se me ocurre pensar que este “disfrute” es una forma bastante saludable y sabia de sortear los laberintos y vinagres de los Países del viejo continente. El Camino es un espacio "liminar", donde se cuestiona nuestra identidad geográfica, ideológica, y espiritual. Dice Ian que habla a sus hijos en español, pero, por de pronto, le he visto hablando un buen rato con otro peregrino ¡en alemán! , con la misma soltura y desparpajo que lo hace en español. ¿No será un espía, o un agente del foreign oficce post.brexit? Jajaja!
- Lo que no veo mucho en esta peregrinación es a gente negra, o musulmanes, ¿no? Es internacional, pero tirando a occidental, blanco, y para gente de cierta… liquidez… ¿no?
Ya digo que las preguntitas del tío son…
- No te creas, eso depende desde qué óptica te acerques al Camino. Hombre, si eres anglosajón y tienes que venir desde Australia o EEUU, supongo que sí hay unos gastos no aptos para cualquier economía. Y disponer de un mes libre en Mayo o Septiembre tampoco todo el mundo se lo puede permitir… por eso creo que la visión anglosajona del Camino sí es quizá más ¿clasista? Pero en Europa continental no te creas: esto está lleno de estudiantes italianos que no tienen un duro. O franceses, o alemanes, o - en menor medida - escandinavos o eslavos. Es muy inter.clase e inter.generación.
Tienes razón que apenas hay musulmanes, pero es que claro, su faro obvio debo suponer que será La Meca. De Africa no, pero de Hispanoamérica sí hay mucha gente, aunque su chip es algo diferente, hay una especie de “la llamada del origen” y lo de la lengua, la cultura, la historia les resuena de otra forma… fijate en todas las ciudades que en América se llaman Santiago, o incluso S.Diego, que es lo mismo…
Pero es que luego, uno de los encantos de la peregrinación, en los mismos albergues se ve, es cómo la gente disfruta interactuando con el diferente: el otro día, a la hora del desayuno, en la cocina estaban echando unas risas un italiano casi vagabundo y una pareja mayor francesa bastante encopetada porque el café americano de la cafetera le parecía insufrible al italiano. Y ambas partes disfrutaban de estar en la misma salsa, precisamente por saberse tan diferentes…
- Ya, supongo que entiendo lo que dices, lo cierto es que en el poco tiempo que llevo aquí sí me doy cuenta de que se te rompen bastantes prejuicios y categorías… fíjate en ese francés ciego que ha llegado aquí con su hijo… joer, es impresionante… me he dado cuenta de que nunca había hablado con un ciego de tú a tú, teniendo la sensación de que comparto algo en común con él.
- Es que eso pasa mogollón aquí. De repente un tipo que en la vida cotidiana sería un desconocido, el “otro”, aquí es un “tú” con el que comentas qué etapa harás mañana, qué tal vas de peso, o qué buena esta cosa que los españoles comen y que llaman morcilla de Burgos.
El punto zorruno de Ian veo que va recolocando las piezas de su puzzle mental, aunque sé que no puedo bajar la guardia – por más que disfruto como un canajo con la conversación -: a ver por dónde va a venir el gancho de su siguiente pregunta.
- Me impresionó que el albergue.abadía de Roncesvalles la llevaran unos holandeses. ¿No se suponía que los holandeses son protestantes?
- Según lo que yo he leído, en la época de la Reforma en Holanda la mayoría en realidad era católica, pero la oligarquía burguesa calvinista tenía mucho poder, y además fueron los abanderados de la guerra contra el Imperio católico de los Austrias.
- El imperio… español…
- Español, en fin, hasta cierto punto… en todo caso, lo que les he oído a holandeses en el Camino de Santiago es que aquí se re.encontraban con la fe sencilla y humilde, medieval si quieres, de sus ancestros. Y esto también lo veo en alemanes, o franceses. Para cuando llegan aquí se les ve que se han “limpiado”, ¡hasta en sus ojos lustrosos se percibe! están suavecitos, agradecidos, sencillos... Los franceses sobre todo: algunos te pueden tocar las narices, pero a muchos les ves con una cultura genuina de peregrinación: una humildad, un proceso interior de penitencia a veces, saliendo desde la puerta de su casa, que …
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Fernando, hay que ir pensando seriamente en recopilar tus reflexiones camineras. Sería una pena que se diluyan en el turbio mar en el que este río desemboque.
Si tuviera una imprenta, una editorial o un desarrollador de páginas web lo haría yo mismo renunciando a beneficios: el valor de tus escritos es inmaterial e intemporal, una auténtica fortuna.
PD.- a lo mejor no renunciaría a beneficios, pero queda bien decirlo
Hola Fernando, cuando los hospitaleros son auténticos hospitaleros, los peregrinos también dan lo mejor de sí mismos...
Muchas gracias por compartir la magia de esa noche.... Mauro
Hombre, Mauro, me alegro de verte por aquí! Este verano he tratado a muchos italianos, daban color y alegría a la peregrinación.
Hola Fernando, desgraciadamente tengo poco tiempo para seguir el Foro (las obras de reforma de mi casa son muy largas..), así que cuando puedo, sólo me detengo en hilos interesantes que no hablan de cosas obvias como: "¿Qué calcetines o qué gorro me pongo en el Camino?"... Por tu "Transfiguración", creo que deberías hacer caso a Indi cuando dice que deberías recopilar tus "Memorias de Hospitalero" en un libro... Tengo que reconocerlo, ¡¡¡Tienes un gran talento como escritor!!!
PD: También sigo a Isidro García "Al Apostól desde Roma"......
Muchas gracias Fernando. Abrazos Mauro
10)
Tanto en Zabaldika como en Bercianos, casi cada día bajaba a andar por el Camino unas dos horas. En dirección a Larrasoaina en el primer caso, hacia El Burgo Ranero en el segundo; por bosques pirenaicos, por páramos leoneses: en torno a las 9:00 de la mañana, después de acabar mi parte de las limpiezas del albergue.
Y volvía a ser el Camino, cada día, ese pulmón de vida del que me enamoré hace 27 años. Ese equilibrio entre ejercicio físico, naturaleza y meditacion/oración, el manantial que me desintoxica, me entona y renueva, “como al ciervo que desea la fuente”, que diría el salmo.
Había leído por ahí que los hospitaleros se sienten como la piedra de un río, que ve pasar la corriente. Y la imagen tiene su verdad. Yendo la mitad del trayecto en dirección contraria, ves las caras matutinas de los peregrinos, en grupos, en solitario, charlando o ensimismados, con miradas gentiles, o somnolientas, con sonrisas encantadoramente frescas muchos, con cara de dolor o malas pulgas alguno que otro. (Bueno, eso cuando me pongo las gafas, porque soy un tanto miope y la mayor parte del tiempo mientras camino prefiero ir sin los anteojos, así que no les veía con mucha precisión jeje!).
Sin ser exactamente abrumadora la sensación al cruzarte con ellos, al pararse a pensar sí llegaba a ser impresionante el río de gente. Hay un momento en que lo individual se desdibuja y surge como un aliento colectivo. Y a riesgo de resultar grandilocuente, uno siente que es la humanidad la que va en peregrinación. ¿Y a dónde va? ¿Y para qué va?
Un día antes de empezar mi tarea en Bercianos, iba en bici por Castrojeriz y pasé por Castrillo mota de Judíos, a 3.5 km por la carretera. El pueblo se ha quedado fuera de la peregrinación porque hace unas décadas se decidió primar los caminos de tierra, con lo que ahora se sube el alto de Mostelares tras Castrojeriz y se esquinó la carretera que lleva a Mota de los judíos.
Pues bien, la población se ha quedado prácticamente sin vida. Tiene una iglesia de gran interés, el músico de corte de Felipe II es de la localidad, y con eso de llamarse “de Judíos” se ha hermanado con alguna villa israelí… pero apenas vi un alma por las calles, y no pude ni comprar unos chuches como calorías para el viaje, no había comercio alguno.
¡El río de la vida ya no pasa por ahí! Charlando con un paisano me hice el noventayochista: “pero si lo tenéis súper fácil: entre lo de los judíos, lo del músico, con el Camino a un tiro de piedra, y media España urbana desquiciada por el estrés de su vida en la ciudad, no me dirás que…”.
En fin... Hay algo subyugante en el flujo de la vida: como la gente que se queda hipnotizada mirando las aguas del río, escuchando su fragor. ¿A dónde va, para qué va? Inevitablemente, inexorablemente, como el fluir de las caravanas en el desierto, de la sangre en nuestras venas, como el fluir de las aves nómadas en bandadas, como el fluir de las estrellas en la vía láctea, no sabes exactamente cuál es su encanto, no sabes exactamente qué aporta, cómo enriquece, pero algo te retiene ahí contemplandolo, participando en ese fluir de algún modo, no queriendo desligarte de él.
Así que llegas a Larrasoaina, a El Burgo Tanero, y media vuelta para “casa”. La cabeza despejada, el cuerpo entonado, el ánimo ¡hop!, no pensando en nada especial a veces, o con los mantras que ejercites otras. Almuerzas, charlas con los compis sobre algo que haya que mejorar respecto a ayer, y ya! ya estás preparado para empezar una nueva jornada, abrir la puerta y saludar a las aguas del río que hoy se remansan en tu albergue.
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Que qué! No nos dejes así, hombre. Que qué!
No me digas que este es el último. Dijiste 10, y nos vas a dejar así, en puntos suspensivos...?
No nos va a deparar Ian algún giro inesperado de guión? Ni una crítica a la cerveza negra 0.0 de Estrella de Galicia?
En Zabaldika no había Bar , no sé qué opinaría el tío sobre el tema.
Sí, acabo ya con la serie, en algún punto había que detenerse... me dices que lo de hospitalero me viene al pelo, pero en realidad yo te veo a ti con mucho más fondo para esto... ¿No me digas que no caerá Arres antes o después? Lo del idioma, realmente no es tan problema, Toro sentado era comunicacionalmente muy eficaz
Precisamente en Arrés me tocó hacer de improvisado traductor del hospitalero durante una visita a la iglesia, castillo y mirador. Había mayoría de franceses y su spanglish no daba para más, las alemanas y una danesa se enteraban de algo pero el resto recurríamos a la imaginación. Así que al final entre su inglés y mi francés capeamos el temporal. Menos mal que en el mirador, ante la puesta de sol, no hacen falta traductores.
Es una pena que aquí termine la serie. Nos deja un poco como la octava temporada de Juego de Tronos
, seguro que con poco esfuerzo rescatas alguna vivencia para una precuela de la que hacernos partícipes.
Lo de ser hospitalero algún día me llegará el turno, pero como decía el de Gladiator: aún no, aún no
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Nos topamos aquí con una cuestión estructural no resuelta (alguna vez lo comentamos): que el foro de Gronze está pensado para lo inmediato, y no pondera los textos de reflexión: sí lo hace con artículos de prensa, pero no con los textos internos de los foreros.
Así, claro, el "flujo" diario de hilos dificilmente permite que cuaje algo más allá del "¿hay urbano para evitar la zona industrial de León?"... harían falta espacios de más lenta cocción, "remansos de río" (como los hay, p.ej, en el Camino forum, que tienen apartados por temas tratados).
Bueno! Gracias a la capillita de foreros que me habéis seguido estos días!
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Ya lo hemos propuesto alguna vez, sin mucho éxito.
En este caso concreto ha sido un acierto por tu parte utilizar un único post para encadenar tus reflexiones. Así será más fácil pescarlo algún día en que las aguas bajen revueltas y turbulentas. Este es un coto de captura y suelta
Muy cierto y somos conscientes de ello. Esperamos poder ofrecer algo mejor en próximas versiones de la web, que es en lo que estamos trabajando ahora, quizá en unos meses...
Muchas gracias por tus textos y comentarios. Un saludo.
Fernando, buena idea esta de unir los 10 mandamientos en una sola tabla
Esperaremos la evolución de la página del foro, seguro que será un acierto y ganaremos todos porque aquí hay verdaderos destellos de magia caminera. Gracias Gronze.
La verdad es que los 10 textos ahora juntos resultan de un dennnnso jajaja! que ni una pared de adobe. Me gustaría meter alguna fotico entre uno y otro fragmento, en plan entradas de un blog, pero mi experiencia de intentar meter fotos en Gronze es nefasta.
Pues mira que se ha explicado veces!!! Todo está en el foro. A ver si leemos además de tanto escribir
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.gronze....
Veo que al final has podido poner una foto. No se puede poner más que una por mensaje, así que al unirlos todos en un único mensaje solo te permite una. Si los hubieras dejado como en origen te habría permitido una foto por cada uno, o sea, diez.
No se puede tener todo
Mi autoestima informatera ahora mismo está bajo bajo minimísimos. Llevo una hora intentando meter fotos a través de entradas de opiniones, y he conseguido con dos, pero ufffff! el 90% de las veces me echa para atrás... no puede resultar tan difícil, joder!
¿Podrías ayudarme, Indi? Si te mando las fotos, relacionándotelas con cada uno de los textos, y éstos volviendo a colocarlos en opiniones, ¿Podrías colocar la foto en una opinión justo encima? yo lo he conseguido - no me digas cómo - en el texto del cura polaco, aunque la foto se me queda canaja.
No me has preguntado (y espero no estar entrometiendome, aunque me encanta!!
), pero ...
Prueba a editar cada uno de los comentarios (texto) y añade ahí la imagen (bajas en la pantalla, seleccionar archivo, que previamente has guardado en formato jpeg con menos de 2 mb, y por último enviar). No deberia de haber problema.
Por ejemplo ...
Fernando, si no lo consigues como te dice Papadopou puedes mandarme las fotos por email (ya lo tienes, pero por si acaso está pinchando en "contacto" cuando le das a mi nick. Las reduciré de tamaño y te las reenvío
Ok, a ver esta tarde noche
Por ejemplo jaja!
Hola, no sé si sería posible, pero en el apartado Actualidad hay dos sub carpetas, "Experiencias" y "Relatos" que quizás serían por ahora el lugar para guardar estos relatos. El único problema es que para ver actualizaciones hay que ir expresamente allí y no creo que aparezca un aviso de "novedad" o "actualización". Es solo una idea. Saludos
Lo miro. Gracias Ma!
Uffa! por fin, se acabó!