Etapa 02. Vila Meã – Moura Morta.

La etapa de hoy se caracteriza básicamente por ser un diente de sierra total, llanear poco, o estás subiendo o estás bajando. Salí a las 7 de la mañana con dos barritass de cereales y un poco de chocolate en el estómago. No consigo ver un amanecer, porque aquí amanece una hora antes. Mañana madrugo más y lo veo seguro.

Decidí imitar a João Batista Campos y su Camino lento, y me tomé con calma la etapa. A media mañana llegué a Mões en donde desayuné bien y de paso compre algo para la cena, pues en Moura Morta hay un pequeño bar y nada más. Poco después en Vila Boa me desvié para evitar dar un rodeo pasando por Ribolhos y Castro Daire.

Dejé atrás Vila Franca y descendi hasta el río Paiva para vadearlo por unas poldras. Posterior subida y descenso de nuevo hasta otro río y otras poldras debajo de la autopista. Después otra vez ascender hasta que a unos 4 kilómetros antes de Moura Morta encontré un restaurante, pasaba un poco de las dos y decidí entrar. Caballo ganador como diría Álvaro Lazaga .

Llegué a el albergue de Moura Morta sobre las 4 de la tarde, donde me esperaba una señora que vive en el pueblo y que me explicó todas las funciones del albergue. Está de lujo. Tiene de todo. Bueno spa no tiene. Es gratuito, todos los gastos los gestiona la Cámara Municipal de Castro Daire, pero siempre agradecen un donativo.

Mañana más. Un saludo.

Si Arameo. Estoy en el Complexo Desportivo de Lamego, al lado del santuario de Nossa Senhora dos Remédios. Bajé todas las escaleras para comer en Lamego, luego hice algo de compra para la cena, volví a subir las escaleras y ya no vuelvo a bajar hasta mañana.

Etapa 03. Moura Morta -Lamego.

Esta mañana salí a las 6 de la mañana y pude ver el amanecer. Los primeros kilómetros son relativamente llanos entre extensiones de monte bajo o matorrales. Llegué a Mezio y más tarde a Bigorne, en donde había hace años un albergue. Atravesé la N2 y caminé por un parque eólico durante unos kilómetros  hasta alcanzar la cima y divisar el precioso valle del Balsemao. Podía ver en una ladera del valle las poblaciones por las que iba a pasar.

Fui atravesando estás poblaciones pavimentadas con adoquines que enlazaban por caminos de tierra entre huertas y pequeñas zonas de bosque. Con el fin de evitar la N2 el trazado va zigzagueando por dentro de estas poblaciones y sus enlaces volviendo de nuevo a los dientes de sierra. En Matancinha me salí del trazado hasta la N2 para tomar algo en un bar y luego ya continué por carretera hasta enlazar más adelante con el trazado oficial. Pasé por un cuartel militar y poco después ya estaba en el Santuario de Nossa Senhora dos Remédios. Eran las 12:30 por lo que después de registrarme y ducharme bajé hasta Lamego a comer.

La habitación del Complexo Desportivo está genial. Vale 7'50€,  tiene baño dentro y cama con sábanas y edredón.

Mañana más. Un saludo.

Hola Silvia y Koro.

Imagino que no se os dan pasados los días. Sobre el Camino estoy seguro que os va a encantar como me está pasando a mi. Es durillo en sus primeras etapas, pero al final, más tarde o más temprano siempre llegas.

Cuando tengáis planificadas las etapas, cualquier duda que tengáis por aquí estoy.

Un saludo.

Gracias Ma Teresa, Lapulapu e Indi. Seguiré relatando mi experiencia.

Etapa 05. Santa Marta de Penaguião - Vila Real.

Desayuno en un bar a las 7 de la mañana compartiendo el espacio con un grupo de hombres y mujeres trabajadores de las viñas. Por lo que observo estos días, les están sacando el exceso de hojas, no sé exactamente como se denomina esa tarea.

Salgo de la ciudad en ascenso hasta Santa Bárbara para poco después empezar a descender hasta el fondo de un valle. Gronze los denomina barrancos, y si, son desniveles muy pronunciados. Al pasar por Sarnadelos salgo del trazado para coger agua en una fuente al lado de la carretera. A la vuelta, al pasar por unas naves se me acerca un perro grande y me muerde en la pantorrilla pero sin apretar. Me pongo en alerta, le meto un grito y plantó el bastón delante. Ladra un par de veces y empieza a mover el rabo. Entonces le acerco mi mano y se deja acariciar.!Que capullo!! Menudo susto. A pesar del tamaño era joven y simplemente quería jugar. Al final todo quedó en el susto.

Sigo entre viñedos y bancales y de vez en cuando por pequeños bosques muy frondosos.
Asciendo lentamente hasta Concieiro para volver a descender hasta otro rio. Me queda ahora un ascenso más largo por lo que me lo tomo con mucha calma. Paso por el albergue de Bertelo  y finalmente llegó hasta Santa Eulalia de Cumieira.  Descanso, hidratante de cebada y a seguír.
No había repasado la etapa el día anterior y tenía la idea de que se habían acabado los valles. Pero no. Me quedaba el último y el mejor.  Llegué a un punto en el que divisaba todo el valle o barranco, el enorme viaducto de la autopista, y Vila Real detrás.
No sé si es mejor ver por dónde vas a bajar y luego subir, o mejor no saberlo. El caso que empecé a descender todo el tramo a pasitos de niño pequeño. Crucé el río y ascendí entre huertas y viñedos. Al principio con un fuerte desnivel y al alcanzar la carretera más comedido. A partir de Parada de Cunhos va por la carretera hasta llegar a Vila Real.
Estoy alojado en la pensão Areias. 25 € con baño compartido. No es la mejor opción pero tengo una cama grande para dormir. Los bomberos voluntarios también ofrecen hospitalidad.
Mañana más. Un saludo

Etapa 06. Vila Real - Parada de Aguiar.

La etapa de hoy a pesar de ser un poco más larga que el resto, es más llevadera pues casi no tiene grandes desniveles como las dos anteriores. Solamente por la mitad una bajada hasta un río y la posterior subida. Después transcurre por la ecopista do Corgo prácticamente llana.

Me desperté a las 5:30 y a las 6 ya estaba saliendo del hostal con dos barritas de cereales y algo de fruta en el estómago. Salí de la ciudad desierta de gente siguiendo las indicaciones jacobeas. Los primeros kilómetros transcurren por asfalto entre casas unifamiliares y fincas. Después se va adentrando en pequeños bosques y huertas de cultivo. Sigo atravesando pequeñas poblaciones y pasadas las 9 llegó a Benagouro en donde paro a tomar un segundo desayuno. Esta vez con café con leche.

El trazado me lleva un par de kilómetros por la N2 hasta poco antes de Vilarinho de Samardã, en donde me saca para empezar a descender hasta el río Corgo. Después asciendo por un bosque que ardió el año pasado y que le resta encanto a todo el entorno hasta alcanzar la ecopista. A partir de aquí caminaremos con las vistas del valle del río Corgo a nuestra izquierda por una pista llana de tierra los primeros kilómetros y asfaltada unos kilómetros antes de llegar a Tourencinho. En esta población las flechas me sacan de la ecopista para caminar por una senda flanqueada por robles y fincas y me devuelve más adelante.

Sobre la 1 de la tarde llegué a Parada de Aguiar y me desvié al restaurante Girassol para comer. Al acabar me dirigí hasta el albergue y tras una llamada vinieron a abrirme la puerta e inscribirme.

El albergue está muy bien.

Mañana más. Un saludo.

Etapa 08. Vidago - Vilarenho da Raia.

Cambio de planes. La idea inicial era llegar hasta Chaves, pero finalmente llegué a Vilarenho.

Salí del hostal y a las seis de la mañana ya estaba en un pao quente que abría a esa hora tomando un energético desayuno. Salgo de Vidago en ascenso y me doy cuenta que es domingo, e inconscientemente me pongo a cantar. "Domingo, uooh, uooh, uooh. Que alegría de domingo, uooh, uooh, uooh" 

Llegó hasta Valverde y sigo ascendiendo hasta Pereira de Selão. Todo está etapa fue por asfalto,aceras o adoquines. Hay un pequeño tramo de tierra no recuerdo exactamente donde y poco más.

El perfil ahora va en descenso y voy dejando atrás São Pedro de Agostem, Outeiro Jusão, y me veo entrando en Chaves por una enorme recta. Eran las 10:15 cuando entré en la oficina de turismo para que señaran mi credencial. No había reservado alojamiento y decidí continuar. A unos 5 kilómetros de Chaves, en Outeiro Seco, tras las indicaciones de unos paisanos me desvió del trazado para comer en un restaurante. Todavía no eran las 12, hora portuguesa para comer, pero no iba a encontrar otra opción más adelante. Esperé y le mandé un bacalhau como un caballero. Es mi último día en Portugal.

Llevo las rodillas tocadas y anestesiadas con Traumeel, así que tras la comida me lo tomé con mucha calma y con muchas paradas. Seguí por la acera de un enorme parque empresarial y luego por carreteras de escaso tráfico hasta llegar a Vilarenho sobre las 5 de la tarde.

Estoy en el albergue, que por los 5€ que cobran está muy bien. Es una buhardilla con ocho camitas, un baño y una ducha. No necesito más.

Mañana más. Un saludo.

Hola Silvia y Koro.

Yo no tuve frío pero tampoco calor. Llevé un saco de dormir de 800 gramos del decartón y dormía con una camiseta térmica de manga larga encima de la otra. Había noches que sacaba los brazos fuera del saco y otras noches que lods metía dentro.pero en Fontelo hay mantas. En Vila Meã me la trajeron junto con sábanas que no usé, cuando vinieron a darme luz y agua. En Moura Morta hay mantitas polares. En Lamego son camas con todo, sábanas y edredón. Bombeiros de Santa Marta también, así como en Parada de Aguiar y Vilarenho.

Después en los de la Xunta nai de la nai. La funda y almohadón desechables.

Os dejo un privado con el contacto de Luis Días.

Un saludo y buen Camino ​​​​​