Ruinas del Convento de San Antón, Castrojeriz
Poco antes de llegar a la monumental Castrojeriz, los peregrinos tenemos el privilegio de pasar bajo las arcadas góticas (siglo XVI) del antiguo convento de San Antón, conocido por los peregrinos medievales porque sus frailes de la orden de San Antonio curaban una enfermedad común llamada "fuego de San Antón" o "fiebre de San Antón". El origen de la enfermedad era el consumo de pan de centeno contaminado por el hongo cornezuelo.