Etapa 1: Irún - Hernani | Al Loro

Distancia: 
24,4 km
Duración: 
6 h 15 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

SOBRE IRÚN:

Los peregrinos que deseen empezar su camino en la frontera España-Francia, deben dirigirse al medio abandonado puente de Santiago sobre el río Bidasoa. Se halla a poco más de un kilómetro del centro, cerca del parque ferial.

La Credencial del Peregrino puede conseguirse en el mismo albergue de Irún (aunque no se pernocte) o en la cercana parroquia de San Gabriel y Santa Gema (Padres Pasionistas, en la calle Estación, 24-26, de martes a domingo de 9:00 a 12:30).

A pocos metros del ayuntamiento, en la esquina de la calle Mayor con su primera bocacalle, hay una bifurcación: los que tomen el Camino del Norte deben descender por la calle Fueros y girar por el Paseo de Colón; por el contrario, quienes tomen el Camino Vasco del Interior continuarán en ascenso a lo largo de la calle Mayor.

Los pescados y mariscos, reyes absolutos en las cartas de los restaurantes, son también ingrediente imprescindible en la elaboración de sopas y guisos. Aquellos que prefieran la carne disfrutarán con el chuletón, cuyo precio varía en función del peso, producto estrella en las sidrerías que encontraremos a las afueras de la villa.

SOBRE LA ETAPA:

Etapa básicamente rural, que ya desde buen comienzo nos regala las típicas estampas de los valles del País Vasco, con bosques, prados verdes y grandes caseríos blancos. Estamos ante una etapa exigente debido a su perfil quebrado, si bien los desniveles en su conjunto pueden considerarse moderados.

Si bien el recorrido presenta tramos solitarios, en todas las localidades por donde pasamos encontraremos tiendas, bares y restaurantes. El único punto sin servicios sería Santiagomendi, enclave aislado en la cima del monte.

El albergue se halla a 200 metros del camino, junto a una ermita en la cima del monte Santiagomendi a 298 metros de altitud; es el típico albergue de montaña, con plataformas de madera y colchones corridos, más orientado a grupos de colonias que a peregrinos. Aquellos que deseen pernoctar deben avisar previamente y llevar provisiones. Lo mejor: el mirador frente al albergue, con una maravillosa puesta de sol sobre la bahía de San Sebastián.

A la salida de Santiagomendi encontraremos una bifurcación: la opción de la izquierda (vertiente sur) es el camino oficial, una bajada muy dura con tramos con fuerte pendiente (no apta para ciclistas ni en caso de lluvia); la opción de frente (vertiente norte) es una alternativa más cómoda, siempre por pista de asfalto, también señalizada con flechas y 500 metros más corta; ambas confluyen a la entrada de Astigarraga.

La localidad cuenta con numerosas sidrerías - asadores, además de un museo dedicado a la sidra, bebida alcohólica de baja graduación que se obtiene tras la fermentación del zumo de las manzanas.

La villa acoge un rico patrimonio arquitectónico, del cual destacan la iglesia de San Juan Bautista, con su portada barroca, y junto a ella la casa consistorial (ayuntamiento), soportada por siete arcos; nuestra ruta pasa por debajo de dichos arcos.

A unos 2,5 km del núcleo urbano, fuera del camino, se halla el extraordinario museo Chillida-Leku, con obras del escultor vasco Eduardo Chillida (1924-2002) expuestas en el caserío de Zabalaga (que data del siglo XVI) y en su jardín de 12 hectáreas.

En muchas localidades del País Vasco existe la tradición del pintxo pote: los bares adheridos sirven bebida + tapa a mitad de precio durante una tarde-noche (solo un día a la semana, diferente en cada pueblo, y nunca en viernes, sábados o festivos). Preguntad a los locales y tal vez podáis cenar de pintxos por 4 o 5 euros.