Etapa 57: Aosta - Châtillon (Italia) | Al Loro

Distancia: 
27,5 km
Duración: 
7 h 15 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

Si bien hay bastantes tramos ciclables, y que el itinerario pedestre es siempre mucho más atractivo que las variantes diseñadas sobre vías asfaltadas, ante la presencia de constantes trechos empinados, de sendas cerradas por la vegetación, y de escaleras y pasos pedregosos entre las terrazas, más vale adaptarse al recorrido azul.

Básicamente, la ruta propuesta para los bicigrinos deja Aosta rodeando la gran acería y cruza el río Dora Baltea para seguir una ciclovía por su orilla sur. Siempre próxima a la A5, pasa por Saint-Marcel y Fénis (castillo), alcanzando Châtillon por su parte baja, junto a la estación ferroviaria.

Desde el castillo de Quart, rodeado por un bosque ya mediterráneo, contemplamos los altos montes que nos rodean, que son los Alpes Pennine y Graie: sobre la fortaleza el Mont Mary y la Tête d’Arpisson, que superan los 2.800 m; hacia Aosta el mont Falère (3.059 m), y más alejados, con nieve perpetua en su cumbres, los picos Paramont, Doravidi, Château Blanc y, como más elevado, la Tête de Rutor (3.486 m); por fin, en el sentido de la marcha el Becca di Nona, Père Laurent y el Emilius (3.557). El valle es el único camino posible, sin escapatoria.

El castillo, en proceso de restauración, fue erigido por los señores de Quart en el s. XI, pasando más tarde a los Savoia. Es solo la primera de las muchas fortalezas que controlaban el valle.

Entre Nus y Rovarey encontramos el Sentiero de Sorrise, en el que se han dispuestos una serie de cantos de río pintados con caras felices o decorados con pensamientos positivos.

Aunque apartado 500 m del Camino desde el B&B Au Coeur, el mini-market de Champagne está muy surtido, con variedad de quesos, jamón y embutidos regionales, y a buen precio. De 8:00 a 20:00, domingo de 8:00 a 12:30 y de 16:00 a 19:30.

El pintor de Chandianaz ha conseguido crear en esta aldea un lugar mágico, repleto de coloristas maderos que representan un universo de casas, animales, caminantes, caras, pensamientos…

Antes de llegar a Châtillon vale la pena desviarse 100 m a la derecha al château Gamba, que cuenta con un excelente parque público y acoge un museo.

La acogida del monasterio de los Capuchinos de Châtillon, de solo 3 plazas (donativo), es muy representativa de la acogida religiosa que vamos a encontrar en la Vía Francígena.

El castillo del Barón Gamba, de comienzos del s. XX, acoge actualmente el Museo Regional de Arte Moderno y Contemporáneo.

Sobre la garganta excavada por el torrente Marmore se alzan tres puentes de gran altura: el nuevo, que usamos nosotros, es de 1766, pero bajo él resta el arco desnudo del romano, destruido por los franceses en 1691.

Encima de la iglesia, y junto a la salida del Camino, se encuentra el castillo Passerin d’Entrèves, del s. XV pero ampliado en los s. XVIII y XIX. Sus jardines son de libre acceso (de 9:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00, en invierno hasta 17:00; cierran el martes).

Entre Chambave y Saint-Vincent (etapa siguiente) se produce el conocido como Muscat de Chambave (DOC). Elaborado con la uva blanca moscatel, es un vino dulce, muy perfumado, ideal para consumir con los postres.