Etapa 78: Sarzana - Massa | Recorrido

Tomando como punto de partida el duomo, en vez de seguir en línea recta por la Porta Romana y la Aurelia, nos desviamos a la izquierda hacia el oratorio de la Misericordia (Museo Diocesano). Después de rodear la gran fortaleza Firmafede regresamos, prácticamente, a la trasera de la catedral.

La Via Agostino Paci nos lleva hasta el convento de San Francesco, donde a mano derecha seguimos la vía homónima, luego cuesta arriba la Montata di Sarzanello, hasta un nuevo castillo, el de Sarzanello.

1,2 Castillo Sarzanello. Bordeamos la cara sur de la fortaleza para bajar por la estrecha Via Lupanello a la vista de una típica imagen ligur: las abruptas colinas, con sus pintorescos pueblos antiguos (Paghezzana, Montecchio, Castelnuovo Magra), oteando el mar.

Desembocamos en el canal Lunense, junto al que vamos a caminar varios tramos. Lo dejamos por ahora, en el borde de Sarzanella, para en una estrecha lengua toscana recorrer la zona residencial de Caniparola. Lo hacemos hasta un palacio de paredes salmón que integra en su estructura, sobre la vía, un arco de piedra que cumplió funciones de aduana.

3,3 Caniparola.

Toca cruzar un torrente para, de nuevo entre casas y por la Via Montecchio, entrar en Colombiera-Molicciara, con servicios y áreas de descanso. Aquí la Francígena empalma de nuevo con el canal Lunense y su vía ciclo-peatonal.

En todo momento con la villa de Castelnuovo Magra vigilándonos desde una colina próxima, entre junqueras, árboles, casas con jardines y huertos circulamos junto al campo de fútbol y el teatro Molicciara, y luego entre una laguna y la iglesia de Sacro Cuore.

A la altura de unas esclusas dejamos un instante el canal por las vías XXIX Novembre y della Resistenza, en Palvotrisia.

2,1 Palvotrisia. De regreso al canal damos un gran rodeo, junto a un extenso centro hípico, para abandonarlo definitivamente. Nos dirigimos ahora hacia el sur, junto a los viñedos de la bodega Ca Lvne, para cruzar la SS1 (Aurelia) y, por un paso inferior, la vía férrea. De este modo nos aproximamos al área arqueológica de Luni, que es posible visitar (bar-restaurante).

Ante la imposibilidad de recorrer el Decumano Massimo, como se hacía en el pasado, la moderna traza de la VF ha optado por rodear la extensa área arqueológica vallada. Esta circunstancia nos aproxima al mar, distante unos 2 km. Conviene recordar que en la antigüedad la línea de la costa se situaba en las inmediaciones de la urbe.

Pasamos así ante el anfiteatro, con otro bar-restaurante orientado a los grupos de visitantes, y ya en la zona residencial de Portonetti, junto al parque de la Luna.

3,5 Portonetti. Toca ahora superar, por una pasarela decorada con motivos romanos de Luni, la transversal Via Marinella. A continuación se hace lo propio con el torrente Parmignola, encauzado y con su dique anti-riadas, que constituye la frontera entre Liguria y Toscana. Aparece marcada la distancia de 411 km a Roma.

A los 350 m dejamos el canal para continuar en paralelo a la vía férrea, y lo vamos a hacer siempre en línea recta por una zona muy urbanizada. De hecho estamos en el municipio de Carrara, cuya densidad de población es de 850 habitantes/km2.

No hay pérdida hasta el centro de Avenza, y tampoco elementos reseñables a no ser algunas fuentes modernas en mármol, entre ellas la curiosa fontana del Ranocchio (de la rana). Tras cruzar el torrente Carrione alcanzamos la Piazza Carlo Finelli con el monumento a Giuseppe Mazzini, en la que se alzan una torre que perteneció al castillo, la iglesia de San Pietro (parece salida de Guatemala) y el albergue de peregrinos.

3,4 Avenza.

Dejamos la localidad por un arco del antiguo burgo, pasando ante la capilla de San Giovanni y cruzando las vías del tren. Luego la VF discurre ante varias marmolerías y por el barrio presidido por la iglesia de la Natività, con su desnuda fachada de ladrillo (panaderías, frutería, farmacia).

Tras una rotonda giramos a la derecha por la Via Forma Bassa, entre las últimas casas acompañadas de pinos piñoneros y cipreses, para ascender por un camino de tierra hasta una encrucijada, con acceso al alojamiento Pace e Bene.

Comienza aquí una larga travesía, que tardaremos una hora en completar, por las colinas de Candia, en las estribaciones de los Alpes Apuanos. En ellas alternan las terrazas dedicadas al viñedo con sectores boscosos (pinos, falsas acacias) y de cañaveral, en todo momento al modo de un anfiteatro panorámico sobre Carrara, Massa y el Mediterráneo.

Siempre a media ladera por los montes Olivero y Pretina, la sinuosa Via dell’Uva supera varios barrancos hasta que inicia su descenso por la Via Ponte del Vescovo hasta la pieve de San Vitale de Mirteto (área de descanso y fuente). Sobrecoge el monumento de un ángel con la cabeza cortada del Bautista a sus pies.

Por la Via de San Vitale vamos a dar a Via Foce, de la que nos desviamos para pasar entre antiguas casas apiñadas (Via Ortola) y cruzar el caudaloso río Frigido por un puente de hierro. Una escalinata asciende a la pieve de San Martino, que perteneció al hospital de San Cristoforo e San Jacopo, y preside el histórico Borgo del Ponte, que se cae a pedazos. La rectilínea Via Palestro nos conduce, bajo el arco del Salvatore, hasta el centro, con el duomo.