Por las calles del casco antiguo vamos a dar, ante el busto del poeta Ceccardo Roccatagliata Ceccardi, a la plaza L. Corbani, ribereña del torrente Aulella, que aquí mismo se une al Magra. A la vista del castillo cruzamos el ancho cauce para abandonar la SS62 y, sin más dilación, a mano izquierda comenzar el primer ascenso del día.
La ruta que vamos a seguir, alternativa al valle del Magra, no en vano se llama Via Montana y fue un paso seguro, durante el Medievo, para evitar las crecidas de dicho río y sus torrentes. Lo que quizá no cabe esperar son las durísimas rampas con que nos encontramos a la primera de cambio. Tras las casas de Burcione nos encontramos en medio de un denso bosque, abriéndonos paso por sendas que, incluso con escalones, prácticamente nos invitan a trepar.
Desembocamos en una pista forestal (zona de descanso), para proseguir entre pinos y encinas hasta un oratorio. Desde aquí descendemos al pie del acastillado núcleo medieval de Bibola (fuente).