Desde la Piazza della Repubblica seguimos en línea recta por las vías Armani Ricci y Cavour, pasando bajo una torre de la muralla y cruzando el Magra por el puente del Giubileo. Continuamos por la Via Mazzini, repleta de palacios y con las iglesias de San Giacomo y San Pietro (en su interior hay un laberinto del s. XII). Alcanzamos así la plaza ajardinada de Porta Fiorentina, con la escultura de Mikey, Donald y Pluto, donde el Oasi del Pellegrino nos ofrece un litro de agua fría o con gas por 5 céntimos.
Por desgracia, nos vemos obligados a caminar 700 m por el margen de la SS62, con bastante tráfico, hasta que un desvío nos deja ante el convento de la Santissima Annunziata (fuente).
1,8 Santissima Annunziata. Bordeamos el edificio y pisamos una calzada entre viñas e higueras. Al fondo contemplamos, por vez primera, los serrados Alpes Apuanos, que nos acompañarán a lo lejos varios días.
En un momento dado pasamos bajo la vía del tren para cruzar por un vado el Fosso d’Angelo, regresando del mismo modo a la carretera estatal. Proseguimos por ella hasta Santa Giustina.
1,5 Santa Giustina. A través de un aparcamiento, por una zona degradada con varios talleres, evitamos un instante la SS62. A la altura de un almacén de muebles cruzamos el vial para tomar por fin una pista de tierra y grava que se aproxima a Scorcetoli, cuya iglesia queda a 50 m de la VF.
Giramos a la izquierda por un paso inferior de la vía férrea, y siempre entre casas cruzamos el puente de piedra que da acceso al disperso núcleo de Canale (fuente), con dos oratorios. 500 m después nos adentramos en el antiguo y cuidado borgo de Ponticello.
2,7 Ponticello.