Albergue Turístico La Casona - Comentarios

A pesar de los comentarios negativos, fui porque me lo sugirió un amigo que paso unos dias antes. El albergue es austero pero tiene lo minimo imprescindible.

Tiene lo suficiente para el peregrino. Austero tambien, porque no tiene cocina ni lugar para estar que no sea la habitacion. En cuanto a la limpieza lo he encontrado correcto (temia ese aspecto, pues s'alia como negativa en los comentaris). Como se trata de una casona de paredes muy anchas y venimos del invierno dentro permanece una fria humedad. Eso se soluciona con el calefactor de aire o el de placa (hay dos). La ropa de cama és de tela, que prefiero a las de usar y tirar. Para la entrada és necesario llamar al responsable el dia anterior a la llegada. La gestion y el pago lo realicé mediante una llamada y posteriormente con la aplicacion watsapp. Eso puede suponer un handicap para alguien.

Everything fine. Contact by phone, check in via WhatsApp

No lo recomiendo, porque está sucio. La escoba no ha pasado por debajo de las literas en meses, basta moverlas para darse cuenta. Además, no tiene cocina ni lugar de descanso. Tampoco dejan sábanas desechables y hay que usar la ropa de cama que dejan que, aunque limpia, huele mucho a humedad. Han colocado ventanas nuevas aislantes, es lo único bueno.

He hecho muchos Caminos, y es raro quejarme de los albergues. El albergue de Pancorbo es bonito de fachada, ya está. El problema no es que no haya cocina, ni lugar para lavar y tender, el problema es que está muuuy dejado y sucio. La puerta de entrada a veces se atasca y no puedes entrar a no ser que te echen una mano los del restaurante La Casona, que está justo abajo. Pero claro, este restaurante no abre por las tardes... Si os quedáis en el albergue y oís ruidos fuera de la habitación o arriba en algún momento, NO os preocupéis, en el piso de arriba vive gente, y son majos. La Casona está genial para comer. Menú entre semana 14'90. Está buenísimo. Los camarer@s, Elena, por ejemplo son muy atentos y amables. Para desayunar hay que ir a la parte alta de la nacional, al hostal, por ejemplo, que abre a las 7am. Por la tarde para tomar algo se está bien en el bar Moral (en la nacional también). Otro aspecto a destacar es que si no tenéis el sueño profundo, vais a oír todos los trenes que pasan por la noche. Y en cuanto al final de etapa de Ameyugo a Pancorbo decir que es precioso.

Reservamos el albergue por correo electrónico y Richi nos contactó un día antes de la llegada para darnos el código de entrada de la puerta. Por tanto, libertad para entrar y salir. Es un albergue enorme con varias habitaciones y una es reservada para peregrinos. Tiene 2 aseos (hombre y mujer) con tres duchas (muy estrechitas) y tres wc. Las ventanas cierran muy bien, aunque el pueblo cierra prácticamente todo por la tarde y no hay ruido en este pequeño pueblo. Abierto por la noche queda el Bar El Frontón. El tren pasa justo al lado sin parada. Panadería con pan de verdad recién hecho que cierra 15.30h. Hay farmacia tb. En la N-I hay dos restaurantes de parada de camioneros para comer menú, así que éxito seguro (hostal Pancorbo y Bar Poli)