Situados en el Largo do Portagem tendremos siempre como referencia el río Mondego, pues nos vamos a limitar a remontarlo, por su orilla meridional, hasta Penacova. Los primeros pasos resultarán dulces, ya que los daremos por las sendas del parque urbano Manuel Braga, que se prolonga en el Parque Verde do Mondego (Insua dos Bentos), al que llega la pasarela peatonal dedicada a D. Pedro y Dª Inés de Castro.
A la altura del pabellón Centro de Portugal, obra de los arquitectos Siza Vieira y Souto de Moura, ambos premios Pritzker, abandonamos este paraíso para alcanzar la Av. de Lousã, y luego la Av. Cónego Urbano Duarte, dando un rodeo para superar, bajo una maraña de viaductos, el nudo formado a la llegada del puente Rainha Santa Isabel a la ciudad.
Por las aceras que acompañan a la N17, nos apartamos del río para transitar junto al moderno Polo II de la Universidad de Coimbra, diseñado por un equipo coordinado por Gonçalo Byrne. Justo después alcanzamos la gran rotonda de Portela do Mondego, a la que llega un nuevo puente, con el acceso al camping de Coimbra y un restaurante.
5,0 Portela do Mondego. Ante el oratorio de Nossa Senhora da Conceição, iniciamos la peligrosa marcha por la N110, que aquí comienza. Siempre por el margen izquierdo, donde de vez en cuando existe alguna senda paralela para ir más tranquilos, llegamos a Torres do Mondego, que dispone de una buena playa fluvial.
Por la Rúa Cão subimos hasta la moderna iglesia de Santo António, de esbelta torre, con fuente-estatua del santo en la plaza y bancos para descansar.
2,0 Torres do Mondego.