Por la Baja Navarra, con la opción de dar un rodeo para disfrutar los servicios de su histórica capital, Saint-Palais/Donapaleu, y un atajo por Uhart para quien no se vea capaz de entrenarse para el inminente reto pirenaico con la subida a Soyartz, confluimos con dos de las cuatro grandes vías históricas francesas, las de Tours y Vézelay. Lo hacemos en la Estela de Gibraltar, dado que las tres vías calixtinas se reunían algo antes de llegar a Ostabat/Izura. El rural vasco prosigue con su cultura ancestral, el verde lujuriante, las granjas de ovino y vacuno, sus cien ríos y fuentes, los prados y bosques caducifolios. Una chincheta, el ya citado y fatigoso ascenso a la capilla de Soyartz, nos va a permitir gozar de un precioso y bucólico escenario.