Arrancamos desde la puerta de la iglesia, rodeamos la terraza del restaurante Auberge du Lausset, sin pisar la carretera, y cruzamos un pequeño puente sobre el río Lausset; 80 metros más adelante pasamos otro puentecillo sobre el canal de un antiguo molino. Mucha atención aquí, pues inmediatamente nos desviamos por una vereda herbosa que nace junto al cobertizo de una granja, y entramos en la espesura del bosque por un sendero estrecho; a lo largo de éste superamos varios repechos muy pronunciados, que pueden estar resbaladizos tras episodios de lluvias.
Tras 400 metros por el bosque, el sendero desemboca en una pista asfaltada que enlaza con la carretera local D859; al cabo de 1,0 km dejamos la carretera por la derecha, tomando una pista en ascenso que pasa junto a varias granjas. El trazado a partir de aquí es muy entretenido y variado, pues las señales del GR nos conducen primero por pista, después por un camino herboso, más tarde por senderos estrechos (al estilo de las corredoiras gallegas y atravesando numerosas portillas), de nuevo algún tramo por pista… Finalmente tomamos una pista asfaltada que desciende hacia una carretera local, donde hay un par de cobertizos y un rótulo que indica el nombre del lugar, Capdepont.
5,2 Capdepont. Cruzamos la carretera y, en la inmediata bifurcación, seguimos la pista de gravilla que sale a mano derecha; ésta nos introduce a través del bosque, con pendiente dura pero constante y atravesando rincones magníficos. Al cabo de 1,5 km llegamos al final del bosque, un paraje con prados que será el techo de la jornada a 434 metros de altitud, donde la pista gira 180 grados a la izquierda. Aquí hay que estar muy atentos: no seguiremos ascendiendo por la pista, sino que debemos localizar a la derecha una portilla metálica, bastante escondida entre la vegetación y en la que está pintada la marca de GR, que atravesamos.
Tras cruzar una segunda portilla comienza un recorrido precioso por camino de tierra con bastante piedra suelta, que nos conduce a través de una zona de prados de pastoreo, con tramos por bosque; al cabo de un kilómetro desembocamos en una pista asfaltada que tomamos a la derecha en bajada; pasamos junto a un par de casas de campo, iniciamos un fuerte descenso en zigzag y finalmente nos incorporamos a la carretera D24, que seguimos hacia la derecha; avanzamos con precaución por su arcén durante 900 metros hasta pasar ante la explotación rural de Algare (o Algaria).
5,4 Granja de Algare. 30 metros más adelante abandonamos la carretera y tomamos una pista que sale a mano izquierda, ascendiendo plácidamente entre granjas, prados verdes y con buenas vistas del valle. Así, siempre por pista de asfalto, al cabo de 3,8 km superamos un collado donde comienza el descenso hacia Mauléon-Licharre; durante la bajada pasaremos junto a un campo de tiro al plato (ball-trap), con un porche, mesas de madera y un pequeño bar, si bien sólo abre en días de competición.
Entramos en el casco urbano por la rue Ramuntcho, giramos a la derecha por la rue des Déportés y llegamos a la Haute Ville (barrio alto). Ascendemos por una plaza, junto a un frontón y la halle (edificio del mercado); la cuesta nos conduce hacia la entrada a la fortaleza que domina la localidad (Château Fort), pero poco antes giramos a la derecha y comenzamos una bajada con pendiente muy pronunciada hacia la Basse Ville. Cruzamos un puente sobre el río Saison y llegamos al centro, con un agradable paseo arbolado donde está el ayuntamiento (allí podemos recoger las llaves de la gîte communal, alojamiento habitual de peregrinos y randonneurs), la oficina de turismo, el palaciego Château d’Andurain y varios cafés. La villa cuenta con todos los servicios: bares, restaurantes, tiendas, un hipermercado, así como diferentes alojamientos.
6,5 Mauléon-Licharre, ayuntamiento.